Resumen del contenido
No es aconsejable el uso de cabinas de bronceado, es la opinión de los expertos y lo que concluyen los estudios realizados hasta el momento, dado los problemas que puede acarrear para la piel: quemaduras, aparición de tumores cutáneos o envejecimiento prematuro. Estos problemas se acentúan sobre todo cuando se realiza en personas jóvenes y con tiempos de exposición prolongados y de forma repetida.
Por otro lado, aunque existe una normativa vigente al respecto que debe cumplirse y los centros de autobronceado debe cumplir estrictamente una serie de normas y medidas de seguridad, es frecuente el incumplimiento de la normativa. Esto conlleva que los aparatos sean menos seguros y las repercusiones sobre la salud de los usuarios mayores. Por ello, se recomienda optar por productos autobronceadores en lugar de ir a una cabina de rayos UVA.
Tiempo de exposición y fototipo de piel
El tiempo de exposición en una cabina de bronceado variará de una persona a otra en función de su fototipo o tipo de piel. Si se sobrepasan estos tiempos recomendados se expone al riesgo de quemaduras:
- Fototipo I cero minutos
- Fototipo II 10 minutos
- Fototipo III 15 minutos
- Fototipo IV o más 20 minutos
Además, las exposiciones deben estar suficientemente espaciadas y no complementarse con exposiciones solares.
¿Qué personas no deben usar las cabinas de bronceado?
- Menores de 18 años, ya que la piel a esas edades es especialmente sensible y los daños causados son mayores.
- Si presenta un gran número de nevus (pecas).
- En pieles con fototipo I y II.
- Personas con enfermedades cutáneas, especialmente, si presentan lesiones cutáneas premalignas (lunares atípicos o múltiples).
- Si sigue tratamiento con medicación que aumente la sensibilidad al sol (reacciones de fotosensibilidad).
- Historial de quemaduras solares frecuentes en la infancia.
- Antecedentes familiares de melanoma.
Antes de la exposición
- La piel debe estar limpia y no deben quedar restos de perfumes, cosméticos o maquillaje.
- No llevar joyas ni objetos metálicos.
- Utilizar siempre las gafas de protección y no quitárselas bajo ningún concepto.
- No entrar a la cabina de bronceado con lentillas.
- Dejar pasar 48 horas entre las dos primeras exposiciones.
- Evitar las cabinas si se están tomando medicamentos que aumenten la sensibilidad de la piel (fotosensibilizantes), ya que se pueden producir reacciones en la piel no deseables.
Tras la exposición
- Hidratar bien la piel.
- No exponerse al sol después.
- Ante la aparición de cualquier lesión en la piel (como enrojecimiento, ampollas o heridas) después de una o varias sesiones de rayos UVA se deben suspender automáticas las futuras sesiones planeadas hasta haber consultado con un dermatólogo.
Obligaciones de los centros de bronceado
- Garantizar que las cabinas sean revisados cada 6 meses por una entidad autorizada.
- Elaborar una ficha de cada uno de los usuarios del centro con las recomendaciones específicas, sesiones recibidas y el tipo de exposición de dosis total recibida.
- Desinfección de toda las instalaciones utilizadas tras el uso de cada usuario.
- Facilitar un folleto con los principales consejos de protección.
- Suministrar al cliente un documento informando de riesgos del mal uso y medidas de protección a adoptar, para su firma y conformidad.
- Tener a disposición del usuario gafas de protección adecuadas.
- Disponer de botiquín de primeros auxilios.
- Indicar el fototipo de piel y en función del mismo, adecuar el tiempo y la frecuencia de las exposiciones.
- Estar dotados de lavabos, vestuarios y duchas en número adecuado al número de aparatos de bronceado, con agua potable fría/caliente dispensador de jabón y secamanos eléctrico o toallas de un solo uso.
- Disponer de hojas de reclamaciones oficiales, a disposición de los usuarios.