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La piel del rostro de hombres y mujeres es diferente; en hombres el manto hidrolipídico es más espeso y grueso, y la estructura de la dermis tiene más fibras de colágeno y elastina.
Características de la piel masculina
- El manto hidrolipídico que secreta y recubre la piel es más espeso y grueso en los hombres y es esta característica la causante de que esta película no disminuya hasta entrados los 50 años. Esto significa que la piel de los hombres se mantiene durante más tiempo protegida de la deshidratación.
- La estructura de la dermis tiene mayor densidad de fibras de colágeno y elastina por lo que su piel se mantiene firme durante más tiempo y tarda más en arrugarse.
Sin embargo, estas ventajas de la piel masculina quedan socavadas por los hábitos de cuidado e higiene diarios. Por ejemplo, el afeitado estimula y fortalece los folículos pilosos y eso hace que se erosione y deshidrate la piel.
Evitar la irritación tras el afeitado
Hacer que el afeitado diario resulte menos agresivo, que los folículos cortados no se infecten o enquisten y que la piel se mantenga hidratada es, ni más ni menos, el objetivo de la cosmética masculina actual. En el pasado no siempre fue así, el uso de aftershave alcohólico y mentolado tras el afeitado hacía que se cerraran los poros pero también irritaba enormemente la piel. Sin mencionar que la loción post-afeitado se aplicaba a base de “cachetes” vigorizantes.
Por suerte este modelo de hombre ha remitido y desde hace dos décadas se ha ido consolidando la cosmética masculina, tanto en farmacia como en perfumería, siendo más incipientes en las marcas de gran consumo.
¿Cómo son los productos de cosmética para hombres?
En general, los hombres buscan seguir una rutina del cuidado de la piel que se base en el uso de pocos productos, fáciles de usar, efectivos y que dejen una agradable sensación en la piel, rechazando los productos demasiado grasos. El género masculino asocia aplicarse una crema a quedar pringoso y lo rechaza. Es por ello que las fórmulas a base de geles más o menos opacificados y emulsiones ligeras triunfan tanto para el pre y post afeitado, como para el contorno de ojos y para protegerse del sol al practicar algún deporte al aire libre.
Por otro lado, aunque muchas líneas de cosmética masculina de perfumería se estructuran alrededor de un perfume o fragancia pero cada vez más surgen gamas que dejan el perfume de lado y se centran en el tratamiento de la piel.
Los más utilizados son básicamente tres:
Productos Pre-shave
Varían en función de si se va a realizar el afeitado con navaja o con máquina eléctrica. Son obviados por muchos hombres.
- Los productos para el afeitado a navaja son geles o lociones emulsionadas que disminuyen la resistencia al corte del pelo a base de incorporar en sus fórmulas reblandecedores de la barba y lubricantes. Suelen aplicarse, mediante un ligero masaje, antes del afeitado.
- En el caso del afeitado con máquina, los preparados son distintos. En este caso, se busca que este tipo de productos provoque el secado y endurecimiento del pelo de forma que se presente suelto, seco y tieso y mejore así su penetración en los cabezales cortantes de la afeitadora.
Productos para el afeitado
Incluyen espumas, jabones y geles, en presentación de tubos, barras y aerosoles. Las cremas espumosas y jabones están destinados a crear un manto espumoso que favorezca el contacto del agua con la cara y confiera propiedades lubrificantes y emolientes. Las fórmulas de estos productos, cada vez más eficaces, van suprimiendo la necesidad de utilizar los pre-rasurado.
Productos After-shave
Son para después del afeitado y tienen como ingrediente principal el alcohol, un producto que cicatriza y refresca, pero con efectos devastadores sobre las pieles sensibles, que no se recuperan en las 24h que van de afeitado a afeitado.
Es por ello que a estos preparados, en forma de bálsamos y geles, al alcohol se le añaden activos hidratantes y emolientes que calman, suavizan y regeneran su piel tras el afeitado, productos que hacen frente tanto a la sequedad como a la tirantez. Normalmente se trata de sustancias calmantes a base de plantas (regaliz, manzanilla, caléndula, aloe vera, avena), refrescantes y desinfectantes suavizantes parecidos a los acondicionadores del pelo.
Así pues, los principios activos incluidos en los actuales productos masculinos son muy similares en la calidad y cantidad a los femeninos: hidratantes, emolientes, dermopurificantes y antiarrugas. Las formas cosméticas también son las mismas y se van incorporando las nuevas como por ejemplo los “scrubs” para hacer limpiezas en profundidad periódicas.
La evolución en este campo ha llevado a las firmas cosméticas a ampliar sus líneas masculinas de tratamiento con productos cada vez más cosméticos como geles para el contorno de ojos, peelings faciales o, incluso, maquillajes compactos. Es cierto que su uso no está aún masivamente extendido, por ello los analistas apuntan que se trata de un mercado emergente con mucho potencial de crecimiento.