Resumen del contenido
Las estrías constituyen un problema dermatológico frecuente. Se manifiestan como unas lesiones en forma de líneas sobre la piel, inicialmente rojizas (eritematosas) que acaban siendo de color blanco (tejido cicatricial).
Son más frecuentes en mujeres (2.5 veces más que en hombres), especialmente durante la adolescencia y el embarazo.
Las zonas anatómicas donde aparecen con mayor frecuencia incluyen muslos, abdomen y brazos. En mujeres embarazadas predominan también en caderas, glúteos y mamas.
¿Cómo se clasifican las estrías?
En función de su color se distinguen cuatro tipos:
- Estrías rubra: lesiones rojas.
- Estrías alba: lesiones rugosas de color blanco.
- Estrías cerúleas: en pacientes con tratamiento corticoideo.
- Estrías nigras: en personas con piel oscura.
En la producción de las estrías hay una alteración tanto de la estructura como en la función mecánica de la red de fibras dérmicas. Se origina una rotura y pérdida de fibras de colágeno y elastina con disminución de la cohesión de la piel que cede a las fuerzas de tensión de la musculara que hay por debajo. Esta rotura se produce por una combinación de factores mecánicos y endocrinos (la influencia de dos tipos de hormonas: cortisona/estrógenos) fundamentalmente.
Causas por las que pueden producirse
Los factores de riesgo que favorecen su aparición incluyen:
- Embarazo.
- Alteraciones hormonales.
- Edad: adolescencia.
- Cirugías de aumento: mamoplastia, lífting.
- Enfermedades: síndrome de Cushing, hepatopatía crónica, síndrome de Marfan.
- Tratamiento médico: especialmente corticoides, y otros: quimioterapia, anticonceptivos
- Cambios bruscos de peso.
Prevención
Los tratamientos de prevención de las estrías van dirigidos a mantener y mejorar la estructura de la dermis, especialmente la capacidad elástica por lo que el objetivo es aumentar el colágeno y la elastina, responsables de la elasticidad cutánea.
Para ello en el mercado existen numerosos preparados de aplicación tópica (sobre la piel) en forma de aceites, geles y cremas que utilizan principios activos como el ácido hialurónico, la vitamina A y E, hidrolizados de colágeno y aceite de rosa mosqueta, entre otros. Sin embargo, no hay una clara evidencia científica de que las cremas sean eficaces en la prevención de su aparición.
No obstante, se puede mejorar el aspecto del tejido estriado especialmente si la estría está en las primeras fases y proporcionan a la piel elasticidad y humedad que evitan su crecimiento y profundización.
Tratamientos y eficacia
Existe una gran demanda de tratamientos eficaces para las estrías, pues suponen un problema estético común y que acompleja a muchos pacientes.
La mayoría de los tratamientos tiene como objetivo aumentar la producción de colágeno, reducir el eritema e incrementar la pigmentación (para disimular las zonas blanco/nacaradas).
- Tratamientos dirigidos al aumento de la producción de colágeno:
- Preparados tópicos: como el ácido retinoico, centella asiática o ácido hialurónico.
- Peeling químico/microdermoabrasión.
- Radiofrecuencia
- Láser fraccionado.
- Láser diodo.
- Luz pulsada intensa.
- Plasma rico en plaquetas.
- Luz infrarroja.
- Tratamientos para la disminución de la vascularización: láseres vasculares.
- Tratamientos que producen un aumento de la melanina: luz UV, láser excímero.
- Otros: Bio-Oil, aceite de oliva, aceite de silicona…
Recuerda que antes de realizar cualquier tratamiento, lo mejor es consultar con el médico. Los seguros de MAPFRE Salud disponen de un amplio cuadro médico de especialistas en dermatología.
Lo que debes saber…
- La presencia de estrías en la piel no tiene ninguna trascendencia clínica, es decir, no constituyen un problema de salud, pero suponen un problema estético.
- En el mercado existen numerosos preparados de aplicación tópica (sobre la piel) en forma de aceites, geles y cremas con diferentes principios activos, pero no hay una clara evidencia científica de que las cremas sean eficaces en la prevención de su aparición.
- En cuanto a los tratamientos, sucede lo mismo: aunque hay multitud de opciones terapéuticas, todavía hay falta de evidencia sobre la eficacia de los tratamientos sin poder hacer una recomendación en firme sobre su uso basado en los resultados obtenidos. La estría es una lesión permanente sobre la dermis.