Una alimentación equilibrada conlleva comer todo tipo de alimentos saludables y evitar en general aquellos que no lo son, dejándolos sólo para ocasiones especiales. Los deportistas no son un colectivo diferente al resto de la población, por lo que los alimentos desaconsejados para la población general suelen ser los mismos que para deportistas, aunque debido a las necesidades aumentadas de algunos nutrientes tanto en entrenos como en pruebas deportivas, puede tener un efecto más inmediato e indeseado que en el resto.

Bebidas alcohólicas

El alcohol puede perjudicar seriamente el estado físico del deportista porque…

  • Aporta una gran cantidad de calorías vacías (sin valor nutricional) pudiendo hacer engordar en exceso al deportista.
  • Consume vitaminas y minerales para poder ser metabolizado por el organismo.
  • Provoca deshidratación en el organismo.
  • Las bebidas con mayor graduación alcohólica aportan más calorías y provocan mayor deshidratación.

Embutidos

Al contrario de lo que mucha gente cree, no están clasificados como carne. Su aporte mayoritario son las grasas (no las proteínas), y además de mala calidad, ya que aportan grasas saturadas perjudiciales para el sistema cardiovascular.

Además, los procesos de industrialización, hacen que puedan aportar azúcares y/o féculas, sal en exceso, fosfatos, nitritos, etc.; incluso en aquellos que pueden considerarse adecuados por su aporte alto en proteínas y bajo en grasas como el jamón cocido, la pechuga de pavo o el jamón serrano o ibérico (siempre que se retire la grasa). Para evitar caer en engaños, se aconseja leer las etiquetas para poder escoger adecuadamente, evitando aquellos con un exceso de aditivos o sustancias indeseables.

Bollería industrial

La industria alimentaria intenta, mediante las campañas de marketing, hacernos creer que los alimentos ricos en grasas al ser altamente energéticos son adecuados para recuperar la energía tras el deporte. Esa afirmación no es del todo incierta, y con eso juegan, es cierto que recuperas parte de la energía perdida, pero a base de grasas saturadas totalmente indeseables. En general la bollería industrial contiene grasas vegetales (como el coco o la palma) perjudiciales para la salud.

Además se le añaden harinas refinadas compuestas por azúcares sencillos, y aditivos que no lo hacen una opción muy saludable.

Salsas comerciales

En el mercado se pueden encontrar un sinfín de salsas comercialespara añadir a todo tipo de platos, como el kétchup, mayonesa, mostaza, salsa barbacoa, salsa china, salsa césar… todas ellas con características comunes, como su alto contenido en calorías, tanto por su aporte graso como de azúcares, además de elevado contenido en sal, colorantes, potenciadores de sabor, etc… Una buena comida completa como una ensalada de arroz integral y pollo, puede desequilibrarse totalmente añadiendo un aliño con cualquiera de estas salsas.

Refrescos

Los tipos de refrescos existentes en el mercado cada vez son más, aunque si se lee el etiquetado podemos ver que poco se diferencian unos de otros, y como denominador común se encuentra el azúcar y una lista interminable de aditivos de la letra E. En el caso de las versiones light o sin azúcar encontramos varios edulcorantes artificiales nada aconsejados para la salud. Varios estudios demuestran que las personas consumidoras de refrescos tienen un peso mayor. Además, si se trata de refrescos de cola, el aporte de ácido fosfórico no permite que el calcio de la dieta se absorba de manera adecuada, por lo que puede provocar una descalcificación ósea.

Precocinados

Lasañas, canelones, frankfurts, empanadas, croquetas, pizzas… todos ellos contienen una cantidad exagerada de grasas saturadas y aditivos, además de que sus ingredientes suelen ser de baja calidad. Siempre se debe optar por alimentos lo menos procesados posibles, de esta manera garantizamos un aporte nutricional de buena calidad.

Cabe recordar que hace años que los profesionales especialistas en nutrición no hablan de alimentos prohibidos, sino de aquellos aconsejados y desaconsejados, por lo que una dieta saludable no será únicamente el resultado del tipo de alimento que se escoge, también se tiene en cuenta la frecuencia y la cantidad. No es lo mismo quien consume semanalmente este tipo de productos y además en grandes cantidades, que quien los consume de manera muy esporádica y cantidades moderadas.

Siempre es bueno llevar una dieta saludable, y para ello lo mejor es consultar con un buen especialista en nutrición y dietética. El Seguro de MAPFRE Salud te ofrece el mejor cuadro médico.

 

LO QUE DEBES SABER…
  • Aunque los alimentos desaconsejados son similares al resto de población, en los deportistas pueden tener efectos más inmediatos o indeseados.
  • Alcohol, embutidos, bollería industrial, salsas comerciales, refrescos… son algunos de los alimentos con lo que han de vigilar los deportistas.
  • Los expertos destacan que no se trata de prohibirlos sino de vigilar la frecuencia y la cantidad en la que se consumen.