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El calendario señala que es 31 de diciembre y miles de zapatillas pisan corriendo el asfalto de muchas ciudades de todo el mundo. Participan en las famosas carreras de San Silvestre.
Dónde nacen las carreras de San Silvestre
El origen de este fenómeno hay que buscarlo en Sao Paolo (Brasil) en 1925. Hoy en día, después de más de 90 años, esta carrera sigue siendo considerada una de las “san silvestres” más populares del mundo. Con recorridos máximos de 10 km, corredores profesionales y amateurs buscan acabar el año de la manera más divertida y a la vez saludable. Suelen ser recorridos que pasan por barrios de las diferentes ciudades totalmente engalanados e iluminados para las fiestas navideñas y con la vista puesta en el año nuevo.
Por toda España
Se respira un ambiente completamente festivo, donde lo de menos suele ser la marca. Año tras año las organizaciones de dichas carreras buscan sorprender a los corredores, que en ocasiones se enfrentan a temperaturas muy bajas.
En España la más popular y con mayor solera es la “San Silvestre Vallecana”, que lleva más de medio sigle celebrándose y rondan los 40.000 “valientes” que corren 10 km pese a las bajas temperaturas que pueden marcar los termómetros la tarde del último día del año. Un recorrido por diferentes zonas de la capital que además permiten disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva. Las bajas temperaturas siempre es uno de los hándicaps también para los que quieran despedir el año corriendo por Zaragoza o San Sebastián pero con una sonrisa en la boca. Con más de 10 y 30 ediciones respectivamente, son más jóvenes que la vallecana pero cuentan con multitud de corredores que esperan la fecha para empezar un nuevo año quemando algunas calorías.
Barcelona es otra de las ciudades en las que se celebra esta popular carrera de San Silvestre. Las calles cercanas al frente marítimo se tiñen de los colores de miles de zapatillas y camisetas esperando que las campanadas les acerquen al siguiente año. Desde hace años la organización tiene preparados espectáculos de luz y demás.
Todas ellas además tienen características propias, algunas destinan parte de la inscripción de los participantes a causas solidarias. Otras premian a aquellos que corren y acaban la carrera disfrazados, y las hay que, previa a la carrera de los adultos, convocan una carrera para los más pequeños.
Prepararse siempre
Sea como fuere, hay que tener presente que aun siendo una carrera festiva y donde la diversión es la regla, no deja de ser una carrera y que si quien la corre no es un corredor habitual, debe realizar una mínima preparación para no entrar “con mal pie” al año nuevo. Sería recomendable hacer una pequeña rutina de preparación unos meses antes ya que de este modo el recorrido se disfrutará mucho más. Puede ser una gran oportunidad para quien quiere dejar atrás malos hábitos, por lo que seguir una pauta en la que se empiece andando para acabar corriendo esos kilómetros puede suponer un reto alcanzable. Es una excelente manera de despedirse de un año y empezar con buenos propósitos el que comienza.
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Lo que debes saber…
- Con recorridos de unos 10 km, estas carreras son ya una tradición para muchos corredores el último día del año como una manera de despedirlo y darle la bienvenida al nuevo.
- Al ambiente festivo hay que sumarle la parte saludable por la actividad física que implica, y el factor a veces solidario que tienen este tipo de carreras.
- Aunque la distancia sea corta, quienes no suelen correr el resto del año, deberían realizar una pequeña rutina de preparación unos meses antes.