El ser humano está hecho para moverse y correr es una de las maneras ociosas de desplazarse más popular hoy en día. Las opciones que ofrece la carrera a pie son muy amplias porque no sólo las causas son múltiples, sino que se puede correr por diferentes espacios y superficies o siguiendo estilos de correr distintos.

En cuanto a técnica se refiere, se podría decir que correr es sencillo y que simplemente hay que poner un pie delante de otro y poco más, pero nada más lejos de la realidad. Correr, como cualquier otra actividad deportiva, requiere de unos conocimientos si se quiere hacer bien y evitar lesiones. Además de seguir los consejos de los expertos acerca de cual es la mejor postura y como hay que respirar, un gran elemento del que se debe ser conocedor es la pisada propia para escoger las zapatillas que se adapten a las características anatómicas individuales y sean las apropiadas dependiendo del terreno o la superficie por la que se va a correr.

Diferentes estilos de correr

Barefoot running

En algunos casos, sin embargo, el tema de las zapatillas es totalmente secundario o inexistente. Sucede en una modalidad de carrera que se conoce como “barefoot running”, donde el corredor no utiliza zapatillas, sino que suma kilómetros con los pies descalzos. El apoyo del pie descalzo con el suelo es diferente al del pie calzado. Los expertos que han analizado a los corredores que no usan zapatillas comentan que cuando se corre descalzo, a diferencia de cuando se corre calzado, el apoyo no se hace con la parte trasera del pie, el talón, sino que se pisa con la parte del mediopié y antepié.

La técnica y la pisada son distintas, pero también las lesiones que sufren los corredores descalzos, sobre todo aquellas relacionadas con el hecho de no llevar cubierta la planta del pie. Laceraciones, cortes o heridas son posibles lesiones que aumentan su prevalencia al ir descalzo, es por ello que inicialmente se recomienda buscar aquellas superficies menos lesivas, aunque hay quien se atreve a salir a correr por la montaña completamente descalzo.

Running minimalista

Entre quien corre descalzo y quien corre calzado hay otra posibilidad que es consiste en utilizar calzado, pero con apenas suela. Es el “running minimalista”. Hace unos años hubo un auge de esta modalidad y las tiendas más especializadas disponían de modelos de zapatillas con estas características. Hoy en día aún se pueden encontrar, pero es una tendencia que ha ido a la baja. Este tipo de calzado de caracteriza por llevar una suela muy fina, más bien testimonial, por lo que la pisada es muy parecida a la que se puede realizar con el pie descalzo, pero con la ventaja de la protección de la planta del pie.

Además de la técnica y de llevar o no los pies protegidos, el tipo de calzado en función de la superficie también tiene su importancia. Correr por la montaña por caminos irregulares y con desnivel será completamente diferente a correr por asfalto. Es necesario usar zapatillas adaptadas a cada superficie porque las características del terreno marcarán la necesidad y no hay que olvidar que propiedades como la amortiguación o el “grip” de la suela al terreno son factores esenciales a tener presente en el momento de escoger superficie y, por tanto, las zapatillas.

Plogging

De la misma manera que las “formas” de correr son dispares, las razones que llevan a alguien a decidir calzarse unas zapatillas también lo son. Hay quien corre para perder peso o bajar las cifras de colesterol, hay quien lo hace como “válvula de escape” o quien decide “sudar la camiseta” por causas solidarias. Son estas últimas las que más recientemente están copando páginas en los medios de comunicación y uno de los estilos de correr más novedosos en nuestras fronteras es el “Plogging”, una variante que llega desde el norte de Europa.

Estos corredores, además de recorrer kilómetros, mientras lo hacen van recogiendo todos aquellos desperdicios que encuentran por el camino por el cual se ejercitan. Es una modalidad que combina el ejercicio con el cuidado del medio ambiente ya que con la bolsa de la basura en mano se van recogiendo todo tipo de materiales y productos desechados en los márgenes de la carretera, calles o por la misma montaña. Hasta dos toneladas de basura se recogieron en la iniciativa que tuvo lugar en mayo del 2018 en la que dos runners recorrieron 295 km de la costa catalana.

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Lo que debes saber…

  • En la modalidad de carrera conocida como “barefoot running” el corredor no utiliza zapatillas, sino que suma kilómetros con los pies descalzos.
  • El “running minimalista” utiliza calzado, pero con una suela tan fina que es casi testimonial.
  • El “plogging” es una modalidad que combina la carrera con el cuidado del medio ambiente ya que con la bolsa de la basura en mano se van recogiendo todo tipo de materiales y productos desechados en los márgenes de la carretera.