La diabetes es un trastorno en el metabolismo de los azúcares debido a una alteración en la hormona de la insulina, que es la encargada de transformar los azúcares en energía y evitar que permanezcan en la sangre.

El rol del deporte

La actividad física tiene una relación directa con la diabetes y actúa en positivo. Para el diabético hacer ejercicio equivale a controlar los niveles de azúcar por lo que mejora su calidad de vida, y además disminuye el riesgo de padecer enfermedades derivadas como hipertensión o alteraciones cardiovasculares. No es despreciable el número de diabéticos que además sufren sobrepeso o incluso obesidad y la actividad física les ayuda a mejorar ambos aspectos.

Preparación previa

Antes de empezar a realizar una actividad física y, por consiguiente, a “sudar”, la persona que padece diabetes debe tener siempre un control de los niveles de glucosa en sangre. Para un diabético no resulta nada difícil saber si el nivel de glucosa está por encima o por debajo de las recomendaciones.

  • Si la glicemia está por encima de 250 mg/dl se contraindica el ejercicio.
  • Si la glicemia está por debajo de 150 mg/dl se debe tomar algo de azúcar antes de calzarse las zapatillas o tirarse al agua para subir los niveles y evitar hipoglucemias. De hecho, llevar encima agua es esencial para el diabético para poder hidratarse en las tres etapas: antes, durante y después. Hay que impedir que aparezca una deshidratación.

Tipo de actividad física

Realizar deporte puede ayudar en gran medida a las personas que padecen diabetes pero dependerá del tipo de actividad física que practiquen.

  1. Actividades aeróbicas como andar, montar en bicicleta, correr, remar, patinar, nadar… son perfectas para el diabético y su patología. Con ellas el nivel de glucosa disminuye, además de mejorar la sensibilidad de la insulina y de la necesidad de medicación.
    • Practicar las actividades entre 4-7 días a la semana durante unos 30-60′ al día es lo ideal para empezar a notar mejoras. La carga se puede repartir en minutos de trabajo; no es necesario hacer 30′ sólo pedaleando sino que pueden repartirse en series de 10′, si apetece cambiar y dejar de lado la monotonía.
    • Salir a andar o apuntarse a actividades en grupo son soluciones para aquellas personas que la diabetes aparece en la edad adulta y les da pereza el gimnasio.
    • Trabajar los grandes grupos musculares (piernas, brazos, abdominales…) es lo que se conoce como “fuerza-resistencia” y es básico para completar la rutina.
    • El momento de calentamiento y de enfriamiento es esencial para evitar complicaciones por lo que se le debe dedicar entre 5-10′ antes y después de realizar las actividades.
    • Consultar al médico previamente es esencial si se sufre alguna de las complicaciones que puede aparecer junto con la diabetes. Por ejemplo, la retinopatía diabética (alteración de la visión) afecta al 25% de los diabéticos según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este caso no es nada aconsejable realizar actividad que pueda aumentar la tensión arterial de la zona de tronco o brazos, es decir, de cintura hacia arriba o bien impactos como los que pueden aparecer al saltar de manera repetida.
  1. Actividades anaeróbicas o explosivas (levantar pesas) y de contacto (artes marciales oboxeo) no son recomendables. Las primeras provocan que los niveles de glucosa se eleven, hecho perjudicial para el diabético al que ya le resulta complicado regular este factor por sí solo. Las segundas, en cambio, tienen un elevado riesgo de lesión y traumatismo.

Equipo adecuado

Para practicar cualquier deporte es imprescindible una vestimenta y equipos adecuados, y aún más en el caso de padecer alguna enfermedad como es el caso de la diabetes.

Los principales consejos relacionados con la vestimenta son:

  • Los calcetines: evitar que la humedad se quede retenida ya que la piel del diabético requiere de especial cuidado.
  • Las zapatillas: vigilar que no provoquen heridas ya que una de las complicaciones es la dificultad de cicatrización.
  • Secar bien la piel: en caso de que el deporte elegido sea la natación.

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Lo que debes saber
  • La actividad física es un mecanismo de control del nivel de azúcar y ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades derivadas de la diabetes.
  • Antes de realizar cualquier actividad física, el diabético debe controlar cómo se encuentra su nivel de glucosa en sangre.
  • Las actividades aeróbicas son muy aconsejables para los diabéticos, en cambio, las explosivas o de contacto pueden perjudicarles.