Resumen del contenido
- ¿Cómo se realiza la prueba de esfuerzo?
- ¿Cómo hay que prepararse para realizar la prueba?
- Tipos de pruebas de esfuerzo
- Interpretación de los resultados
- ¿Para qué tipo de pacientes está indicada la prueba?
- Contraindicaciones de la prueba
- Riesgos asociados a la prueba de esfuerzo
- ¿Por qué necesito una prueba de esfuerzo?
Su uso principal de la prueba de esfuerzo en el campo de la cardiología es el de avaluar el estado de las arterias coronarias (las que irrigan el corazón). Cuando existe una obstrucción en estas arterias, la sangre fluye normal en condiciones de reposo, pero cuando el músculo cardíaco se somete a un ejercicio físico, el trabajo de este aumenta, igual que la demanda de oxígeno de los vasos coronarios. Por lo tanto, si existe una obstrucción, esta se manifiesta cuando el paciente hace ejercicio. Los síntomas que experimenta el paciente pueden ser: dolor torácico (angina de pecho), falta de aire (disnea) o fatiga intensa. A nivel de pruebas, se visualiza alteraciones en el segmento ST del electrocardiograma
¿Cómo se realiza la prueba de esfuerzo?
Se colocan varios electrodos en la zona pectoral para realizar, en primer lugar, un electrocardiograma en reposo y después para seguir monitorizando la señal eléctrica mientras vamos realizando el ejercicio. También se coloca un manguito de presión arterial, haciendo la primera medición en reposo para después ir haciendo mediciones al final de cada etapa del ejercicio.
¿Cómo hay que prepararse para realizar la prueba?
- Ir con ropa cómoda y zapatillas deportivas o similares.
- No usar crema hidratante horas previas para asegurar que los electrodos se puedan colocar bien.
- Ayuno de 2 horas antes de la prueba.
- No realizar ejercicio alta intensidad 12 horas previas a la prueba.
- Hablar con el médico de referencia para que indique si seguir o suspender la medicación habitual.
Tipos de pruebas de esfuerzo
Ergometría
El protocolo más utilizado es el protocolo de Bruce. Son etapas de tres minutos de duración en que de manera progresiva se va aumentando la pendiente y la velocidad de la marcha del tapiz rodante. La prueba finaliza cuando se alcanza la frecuencia cardíaca objetivo máxima, el paciente ya no tolera más el ejercicio, tiene síntomas o bien se observan alteraciones en el patrón electrocardiográfico o en la presión arterial. Existe el protocolo de Bruce modificado, en que el incremento de la cinta es más progresivo y la velocidad no se aumenta. Se usa para pacientes con poca capacidad funcional al ejercicio (ya cardiópatas conocidos, otras patologías no cardiológicas que les limitan a la hora de hacer ejercicio).
En el caso de los deportistas, se pueden hacer varias modificaciones del protocolo de Bruce para poder valorar más detalladamente su salud cardiovascular.
Cicloergometría (sobre bicicleta estática)
En esta se utiliza el protocolo de la OMS, cada etapa también tiene una duración de tres minutos y se va aumentando la carga de la bicicleta en 25W.
Prueba de esfuerzo con avaluación del consumo de gases espirados
Esta prueba es similar a las anteriores, pero también se evalúa de forma continua los gases espirados durante el ejercicio. Aparte de los electrodos y el manguito de presión arterial, al paciente se le coloca una máscara adaptada de dónde salen varios tubos que se conectan a un monitor que va midiendo los diferentes gases. Es de gran utilidad para saber si la disnea que presenta el paciente es de origen cardíaco, pulmonar, muscular o mixta.
SPECT miocárdico (test isquemia sin esfuerzo)
Cuando el paciente es incapaz de realizar cualquier ejercicio físico se le administra un fármaco que simula los cambios que pasarían con el ejercicio.
Interpretación de los resultados
- Un resultado normal indica que no se han encontrado problemas con el flujo de sangre, es decir, que su corazón está funcionando bien.
- Un resultado alterado puede significar que existe una enfermedad en el corazón. Es posible que se necesiten más pruebas para determinar un diagnóstico final.
¿Para qué tipo de pacientes está indicada la prueba?
- Pacientes con dolor de pecho: cuando el médico sospecha que es un dolor de origen cardíaco (anginoso). Se puede realizar con fines diagnósticos en casos de dolor de pecho al hacer algún esfuerzo o con fines pronósticos en pacientes con enfermedad coronaria ya establecida.
- Pacientes con hipertensión arterial: nos permite conocer el comportamiento de la presión arterial con el estrés, que es normal que se eleve hasta ciertos niveles.
- Pacientes con falta de aire mientras realizan algún esfuerzo
- Pacientes que presentan palpitaciones, pulso lento o trastornos del ritmo cardíaco.
- Personas sin enfermedad aparente, pero que tienen factores de riesgo de padecer cardiopatías (colesterol, diabetes, hipertensión…)
- Deportistas que precisan poder conocer su capacidad de adaptación cardíaca al esfuerzo y para poder diagnosticar / pronosticar posibles patologías cardiacas en este colectivo.
Contraindicaciones de la prueba
- Impedimentos físicos
- Síntomas sugestivos de angina de reposo (opresión, dolor o similar) 48h antes de la prueba.
- Existencia de problemas de salud activos (fiebre, anemia, convaleciente de una cirugía).
- Negación/revocación del consentimiento del paciente a realizar el estudio.
Riesgos asociados a la prueba de esfuerzo
Aunque se trate de una prueba “segura”, existen algunos riesgos como pueden ser mareos, caídas, irregularidades de los laticos cardíacos, etc.
Si el paciente ya sufre de una patología cardíaca grave o severa, sí puede haber más riesgo de sufrir un síncope (perdida de conocimiento repentina y transitoria), dolor severo en el pecho…. Aun así, todos estos riesgos también pueden aparecer en circunstancias de la vida normal del paciente, por lo tanto, valorando siempre riesgo-beneficio, no supondrían un riesgo añadido para esa persona. Excepcionalmente, pero sí debe constar siempre en el consentimiento informado, puede causar la muerte.
¿Por qué necesito una prueba de esfuerzo?
La prueba de esfuerzo nos aporta información sobre la respuesta de la presión arterial, alteraciones del ritmo cardíaco inducidas por el ejercicio, la capacidad funcional. Esto puede ser útil para el diagnóstico, pronostico y prevención de cardiopatías (congénitas, miocardiopatías, cardiopatía hipertensiva, arritmias…).
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Lo que debes saber…
- Esta prueba consiste en monitorizar la señal eléctrica del corazón (mediante un electrocardiograma) y la presión arterial mientras se realiza un protocolo de ejercicio de unos 15 minutos aproximadamente.
- Un resultado alterado de la prueba puede significar que existe una enfermedad en el corazón. Es posible que se necesiten más pruebas para determinar un diagnóstico final.
- Uno de los colectivos para los que está indicada la prueba es el de los deportistas, ya que precisan poder conocer su capacidad de adaptación cardíaca al esfuerzo y para poder diagnosticar /pronosticar posibles patologías cardiacas en este colectivo.