Los músculos esenciales para realizar deporte

Los músculos están repartidos por todo el organismo formando parte del sistema músculo-esquelético. Sin ellos, los huesos no podrían sujetarse ni establecer movimientos para desplazarnos. En este sentido son elementos fundamentales para poder practicar ejercicio.

Al solicitar al músculo que haga su función se le somete a una presión. La lesión llega en el momento en que se le pide más de lo que puede ofrecer, por lo que a mayor exigencia, mayor grado de lesión.

Tipos de lesiones musculares

Los huesos se unen a los músculos a través de los tendones que permiten que el músculo y los huesos se muevan de forma sincrónica. Una lesión muscular puede localizarse en la zona del tendón o bien en el músculo propiamente.

En general, la afectación suele ser a nivel de las fibras (lesión fibrilar), las cuales pueden romperse (ruptura fibrilar o muscular) o lesionarse sin llegar a romperse (esguince). Además, no es lo mismo, a nivel de tratamiento ni de recuperación, una ruptura de milímetros que una de algún centímetro. Cuanto mayor sea el tamaño, peor.

Lesión según el deporte practicado

Las lesiones musculares varían mucho en función de cada deporte, ejercicio o disciplina. En aquellos deportes donde se suelen emplear las extremidades inferiores, las lesiones musculares se circunscriben a esta zona. Pueden ser lesiones por sobrecarga (característica de la gimnasia) o por traumatismo (típicas del futbol donde, además de la propia exigencia del deporte, se puede llegar a recibir un golpe que llegue a lesionar).

Calentar antes y después

En muchas ocasiones empezamos a practicar un deporte sin haber realizado un calentamiento previo o nos detenemos sin estirar los músculos. Esta mala práctica genera muchas lesiones que se evitarían dedicando unos minutos a estirar los músculos, tanto antes como después de realizar una actividad física.

Entrenamientos estructurados

Un entrenamiento estructurado es aquel que no siempre carga los mismos grupos musculares y les da el descanso que se merecen. Este tipo de entrenamientos previene lesiones futuras. Además, si se incide en un correcto calentamiento, la fibra en el momento del inicio de la actividad tiene ya cierta elasticidad por lo que no resultará tan fácil que llegue a sufrir daños. En este sentido, no lesionarse no es sólo una cuestión fortuita sino que hay maneras de evitarlo y la prevención es el mejor camino.

Lo que debes saber:
  • Al solicitar al músculo que haga su función se le somete a una presión. La lesión llega en el momento en que se le pide más de lo que puede ofrecer.
  • Dedicar unos minutos a estirar los músculos, tanto antes como después de realizar una actividad física, evitará muchas lesiones.
  • Un entrenamiento estructurado previene lesiones futuras ya no siempre carga los mismos grupos musculares y les da el descanso que se merecen.