Efectos del calor en el cuerpo
Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía, por la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia. Especialista en Reumatología. Doctorado en Psicopatología y Psicología social. Actualmente (desde 2002) es Médico consultor del departamento de Segunda Opinión Médica, en Teladoc Health. Médico colaborador con grupo de Traumatología, especialista en Reumatología, en la Clínica Teknon de Barcelona (desde 2010). Y Médico Colaborador Especialista en Reumatología en el Instituto Poal de Reumatología desde 1990.
¿Qué efectos tiene el calor en la salud?
Los trastornos producidos por calor en el cuerpo humano son el resultado del fracaso de los mecanismos fisiológicos que mantienen la temperatura corporal ante una sobrecarga de calor interna o ambiental. La gravedad de estos va desde los que son leves, como los calambres, el agotamiento, la dermatitis, los edemas (hinchazón) de extremidades inferiores, síncope, hasta la forma más grave, que es el golpe de calor.
Síntomas del calor en el cuerpo
Debemos reconocer los síntomas en un estadio inicial para evitar consecuencias más graves. Estos síntomas son:
- Sudoración excesiva
- Sed intensa y sequedad de boca
- Dolor de cabeza
- Agotamiento, debilidad, sensación de mareo o de desmayo e incluso calambres musculares.
Cuando la situación es grave y supone una urgencia médica, ya estaríamos en la situación que denominamos “golpe de calor” y que puede llegar a comprometer la vida. En este caso, los síntomas son: temperatura superior a 39ºC (en la axila); piel roja, caliente y seca (la deshidratación provoca que no se tenga agua para poder sudar), respiración y frecuencia cardiaca acelerada, dolor de cabeza, falta de claridad mental e incluso puede haber crisis convulsiva.
A quiénes afecta más
El calor influye negativamente en algunas enfermedades, que se agravan con las altas temperaturas. Así, los pacientes que sufren diabetes mellitus, patologías respiratorias como la Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el asma, algunos problemas dermatológicos como el acné, la rosácea, enfermedades autoinmunes como el lupus, quienes sufren obesidad o toman determinados fármacos (diuréticos, laxantes, antiarrítmicos, antiinflamatorios, entre otros) debe extremar sus precauciones.
También son más vulnerables los niños menores de 5 años ya que pierden fluidos con más rapidez y son más propensos a la deshidratación, así como los mayores de 65 años, dado que funciona más lentamente el centro termorregulador de su organismo, que está en el hipotálamo, una región del cerebro que regula la temperatura interior del cuerpo. Además, estas personas tienen menos sensación de sed. Las mujeres embarazadas tienen que tener también cuidados especiales.
Otro colectivo vulnerable son las personas que trabajan al aire libre. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales exige un adecuado nivel de protección de la salud laboral frente a las olas de calor en profesiones como jardineros, barrenderos, operarios de limpieza, trabajadores del campo y de la construcción, etc.
En todos estos casos debemos extremar las medidas de protección.
¿Y cuáles son las medidas de protección?
Cuando las temperaturas son muy extremas debemos protegernos y para ello se aconseja beber líquidos en abundancia, no esperar a tener sed para hidratarnos, evitar bebidas alcohólicas, azucaradas o que contengan cafeína (ya que deshidratan), así como las comidas copiosas. Por el contrario, conviene hacer una dieta rica en frutas y verduras (alimentos ricos en agua) y se aconseja llevar ropa adecuada, ligera y holgada, preferiblemente de fibras naturales y de colores claros, utilizar gafas y sombrero o gorra, aplicarnos un buen protector solar con regularidad, reducir la actividad física al aire libre y, sobre todo, no exponerse al sol en las horas centrales del día y, en la medida de lo posible, permanecer en la sombra o en el interior y en ambiente fresco con ventilador o aire acondicionado, etc.
¿Insolación o golpe de calor?
Hay dos conceptos que, aunque puedan parecer similares, no lo son. Nos referimos al concepto de insolación y de golpe de calor.
Insolación
Durante la insolación, un proceso menos severo, la piel aparece enrojecida y sudorosa, en tanto que en el golpe de calor, proceso más grave, la piel aparece enrojecida también, pero seca y caliente. En las fases iniciales de la insolación los síntomas más habituales son el dolor de cabeza, los mareos, las náuseas e incluso vómitos. Suele durar unas 24 horas y no necesita tratamiento médico ni supone una urgencia salvo en raras excepciones. Se produce por una pérdida de agua y sales minerales esenciales como el sodio y el potasio. Suele ser a consecuencia de un exceso de calor y de falta de hidratación. Debemos:
- Colocarnos en un lugar fresco a la sombra y con buena ventilación,
- Aplicar compresas frías en la nuca, la cara, etc.
- Beber agua a pequeños sorbos (a veces se aconseja que sea agua con un poco de sal para retener el agua en nuestro organismo y que ésta se evapore por la sudoración).
Golpe de calor
El golpe de calor es el trastorno más grave que puede sufrir nuestro organismo por el calor y aparece cuando la temperatura corporal alcanza los 40ºC o más. Generalmente ocurre por la exposición prolongada a altas temperaturas o por realizar esfuerzo físico en altas temperaturas. Precisa de un tratamiento de urgencias, ya que de lo contrario podría provocarse daño a nivel cerebral, del corazón, de los riñones y de los músculos o, incluso, causar la muerte.
Si sospechamos que alguien puede estar padeciendo un golpe de calor debemos llamar rápidamente a un servicio de urgencias. Mientras esperamos que llegue la asistencia médica, podemos iniciar medidas de enfriamiento humedeciéndole el cuerpo con agua tibia y colocándolo a la sombra y en una zona con corriente de aire o cerca de un ventilador. Los seguros de MAPFRE Salud ofrecen el servicio de Orientación Médica 24 horas al día, donde te podrán dar las pautas ante esta situación. Los adultos y los niños, así como quienes tienen patologías previas (corazón, pulmón, riñón…) tienen más predisposición a sufrir un golpe de calor.
Lo que debes saber…
- La gravedad de los trastornos producidos por el calor va desde los que son leves, como los calambres, el agotamiento, la dermatitis, los edemas (hinchazón) de extremidades inferiores, síncope, hasta la forma más grave, que es el golpe de calor.
- Cuando las temperaturas son muy extremas debemos protegernos y para ello se aconseja beber líquidos en abundancia, no esperar a tener sed para hidratarnos, evitar bebidas alcohólicas, azucaradas o que contengan cafeína (ya que deshidratan), así como las comidas copiosas.
- El golpe de calor es el trastorno más grave por el calor y aparece cuando la temperatura corporal alcanza los 40ºC o más. Generalmente ocurre por la exposición prolongada a altas temperaturas o por realizar esfuerzo físico en altas temperaturas.
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