Resumen del contenido
Qué daña nuestras manos
Si hacemos un ranking de agresiones recibidas, las manos se llevan la peor parte y resultan, de lejos, las más agredidas, y todo ello por dos mecanismos distintos:
- Uno mecánico, ya que las manos por su propia función al coger, empujar, manejar objetos y superficies diversas entran en contacto con muchísimos materiales, que pueden lesionarlas.
- Uno químico, que consiste en el contacto frecuente con detergentes agresivos como los contenidos en los productos de limpieza, destinados a arrastrar la suciedad, grasa o cal, pero que en contacto con la piel lo que arrastran son los componentes grasos del manto hidrolipídico natural, que es la emulsión fisiológica que actúa como cementante de las células epidérmicas además de crear una última capa protectora en la superficie de la piel.
Tan sólo el agua de los lavados frecuentes, que tan a menudo aplicamos a las manos, y los secados deficientes, por las prisas, o por lo repetitivo de la acción, ya resultan desestructurantes del manto hidrolipídico de la piel de las manos, que quedan desprotegidas. Por su parte, el tipo de estructura de la piel de las manos, muy delgada y sin apenas glándulas sebáceas, no parece favorecer la resistencia de las manos. Sin embargo, resisten y aguantan bien las agresiones citadas a pesar de los pocos cuidados que, en general, les prestamos (muchos menos que a la cara).
Por todo lo descrito, las manos envejecen y a menudo, junto con el cuello y el escote, son más delatoras de la verdadera edad de una persona que su rostro.
Mimar las manos
Para mimar las manos y evitar su envejecimiento, es necesario cambiar el chip, reconocer su fragilidad y prestarles una constante atención. Puesto que gran parte de los problemas derivan de su desprotección, en el sentido citado, de pérdida de la emulsión protectora natural, vamos a aplicar de forma reiterada, después de cada lavado y secado cuidadoso, una crema que se absorba bien, que restablezca la capa protectora sin resultar pegajosa.
Plan de cuidados de manos
Iniciaremos “el plan cuidados manos” con una exfoliación semanal suave por la parte superior; las manos, por su desgaste y roce diario no acumulan muchas células muertas, pero un peeling suave siempre favorece los efectos de las cremas de tratamiento. Será suficiente utilizar un exfoliante facial suave, más que uno corporal más agresivo. Si sólo disponemos de exfoliante corporal se utilizará en menor cantidad y a intervalos más largos.
Un tema distinto son las callosidades de las palmas que requieren mayor exfoliación, pero sobre todo evitar que se cronifiquen, modificando la forma en que cogemos el bolígrafo, utilizando guantes al coger un instrumento que las provoque etc.
En segundo lugar, será muy conveniente repartir cremas de manos por nuestro alrededor, para tener siempre una disponible: cocina, bolso, coche, mesita de noche y baño por supuesto, de tal manera que cada vez que nos lavemos y sequemos cuidadosamente las manos, tengamos una crema al alcance para restablecer la capa protectora. En la cocina mejor utilizar una crema o loción en envase tipo dispensador, es más fácil de aplicar y menos contaminable.
Si no es posible, o no se quiere, aplicar crema de manos tan a menudo, seremos constantes, por lo menos en la aplicación nocturna, que permitirá que a lo largo de la noche la piel de las manos se recupere. En casos de manos muy castigadas, sobre todo por detergentes, será conveniente potenciar esta aplicación nocturna con el uso de guantes de algodón 100% que contribuirán a que las cremas penetren en mayor profundidad. Si lo de ir a la cama con guantes nos incomoda, podemos optar para ponernos los guantes un rato antes de acostarnos. Sin embargo, la noche es más larga y dará mejores resultados.
Para completar el tratamiento, semanalmente, se aplicará una mascarilla hidratante, la misma que se utiliza para el rostro. Se puede utilizar la mascarilla cualquier día, sin embargo después de la exfoliación, proporcionará mejores resultados.
Prevención
La protección de las manos pasa por utilizar más de un tipo de guante, a modo de barrera protectora.
- Guantes de goma o látex para el agua, y los detergentes.
- Guantes de algodón para evitar que el polvo las reseque.
- Guantes de piel, lana o gore tex para aislarlas del frío, viento y nieve.
- Filtros solares totales o 50+ en forma de pasta o stick, aplicados antes de salir de casa, para evitar los efectos de las radiaciones del sol como pueden ser las manchas.
Las formulaciones de las cremas de manos
En cuanto a activos cosméticos, no son muy distintas a las formulaciones del rostro: cicatrizantes como la Centella Asiática y la Alantoina, regeneradores vegetales como el Aceite de Argan o la manteca Karité, aguas termales emolientes…
Lo que sí difiere, en gran manera, son los excipientes o las bases de las cremas, que son mucho más simplificadas porque con ellas se pretende, por supuesto, liberar los activos pero sobre todo dejar una fina capa que mantenga la capa córnea lisa y sin descamaciones o cortes.
En esta última capa esta el kit de las formulaciones, tiene que proteger pero a la vez no tienen que dejar un tacto graso ni pegajoso. Este es un aspecto muy subjetivo y a su vez es como la cuadratura del círculo, aunque se puede conseguir simplemente dosificando la cantidad de crema y haciéndola penetrar con un completo masaje. En los excipientes encontramos muy a menudo Siliconas que dan la sensación de guante protector transparente.
Por último, frente a las manchas, o nevus, que aparecen con la edad y las radiaciones solares, por errores en la producción de melanina, lo mejor es evitar su formación con la aplicación de fotoprotectores solares, antes de exponerse al sol y después de cada chapuzón o lavado. Frente a las manchas incipientes se pueden utilizar productos específicos a base de Hidroquinona y derivados.
Cuando las manchas son ya antiguas sólo se pueden eliminar con tratamientos dermatológicos avanzados como el laser, la luz pulsante, que son muy eficaces pero que, una vez eliminadas las manchas, para evitar su reaparición, de nuevo es necesario PROTECCIÓN y más PROTECCIÓN.
Lo que debes saber…
- Las acciones mecánicas que realizamos con las manos y los agentes químicos en productos de limpieza son los mayores responsables de dañar nuestras manos.
- Después de cada lavado y secado de manos es conveniente aplicar una crema que se absorba bien y que no sea pegajosa.
- Una forma de prevenir las agresiones en las manos es usando guantes para cada situación que lo precise.
Recuerda que con tu Seguro de MAPFRE Salud cuentas con las mejores coberturas, como la atención médica personalizada las 24 horas del día.