Cómo controlar el frío en casa y en la calle
Controlar el frío en casa
Hay que acondicionar correctamente la casa para el invierno, aislando las ventanas y puertas para evitar pérdidas de eficiencia de los mecanismos productores de calor, aislar las tuberías que pasen por el exterior para evitar la congelación, limpiar los desagües y reparar todas las posibles filtraciones del tejado.
- Mantener la temperatura entre los 21 y los 23ºC en el interior de la vivienda y una humidificación ambiental adecuada. Así se genera una temperatura de confort sin gastar energía en exceso. Los cambios de temperatura y la inadecuada hidratación del aire pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedades típicas de las temporadas de frío, como las infecciones respiratorias.
- Preparar y supervisar el funcionamiento de los sistemas de calefacción con un adecuado mantenimiento. Son especialmente susceptibles de generar problemas las chimeneas y las estufas a leña, las estufas de combustión de gas o queroseno y los convectores eléctricos. En caso de estufas de combustión, deben prevenirse las emisiones de monóxido de carbono. En calentadores eléctricos debe también tenerse presentes todos los mecanismos de seguridad para prevenir incendios y las sobrecargas de corriente. Es muy recomendable instalar detectores de humo y de gases. En todos los casos deben seguirse las normas de seguridad y las recomendaciones de los fabricantes y de los profesionales.
- Estar preparado para los apagones de energía debidos al mal tiempo. En algunos entornos puede ser recomendable tener generadores autónomos de electricidad y tener una despensa de alimentos que no requieran cocción ni refrigeración, así como contenedores de agua potable.
- Mantener las condiciones de todos los miembros de la familia, especialmente de los niños pequeños, ancianos y enfermos crónicos, así como de las mascotas.
Controlar el frío fuera de casa
Durante las épocas de frío se recomienda:
- Limitar las actividades al aire libre y los viajes: en caso de realizar estas actividades es necesario extremar las precauciones, ya sea en caso de hacerse por razones laborales como por deporte.
- Vestirse con ropa de abrigo adecuada: guantes, botas, bufandas y gorros.
- Estar atento a los avisos del servicio meteorológico: informar a los allegados de la ruta que se seguirá y llevar el teléfono móvil con la batería cargada.
- Planear la ropa de abrigo que llevar y preparar el vehículo con cuidado: para evitar sorpresas desagradables en casos de cambios inesperados de tiempo o frío intenso durante los meses de invierno.
- Tener kits de emergencia preparados en el vehículo: llevar siempre cadenas para la nieve, conducir con el depósito de combustible lleno y habiendo supervisado todos los elementos de seguridad y buen funcionamiento del vehículo. En los kits de emergencia, que pueden ser útiles tanto en casa como en los vehículos, es recomendable que haya linternas y una radio que funcionen con baterías, baterías suplementarias, un kit de primeros auxilios y medicaciones, artículos para bebés y arena para tirar sobre el hielo y mejorar la adherencia. En los vehículos se recomienda también tener mantas térmicas y cables de arranque para la batería.
- No salir del coche en zonas no urbanas en caso de avería en el vehículo.
Lo que debes saber…
- Es necesario adoptar ciertas precauciones para pasar cómodamente los períodos de bajas temperaturas y no pasar frío.
- El riesgo de contraer enfermedades en las temporada de frío aumentan con los cambios bruscos de temperatura y con una inadecuada hidratación del aire.
- Fuera de casa se deben de extremar las precauciones con ropa de abrigo adecuada, estar atentos a los avisos del servicio meteorológico, llevar kits de emergencia en el vehículo…
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