Los baños solares tomados con moderación y una protección adecuada pueden resultar beneficiosos frente a determinados trastornos cutáneos como el acné, eccema o la psoriasis, así como para conseguir un mejor aspecto.

Pero no hay que olvidar los efectos dañinos tanto en la salud como en la belleza que pueden producir si se toma en exceso y sin tomar las medidas adecuadas: fotoenvejecimiento cutáneo por el daño acumulativo e irreversible del sol o incluso cáncer de piel.

Por eso, si notas algún síntoma es muy importante que recurras a tu Seguro de MAPFRE Salud y consultes a un especialista en dermatología.

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Cuidados externos

Exfoliarse

Preparar la piel piel con una exfoliación previa para eliminar las células muertas y conseguir un color uniforme.

Limpieza cuidadosa de la piel

Sin olvidar el contorno de ojos ya que es la zona que antes envejece, con productos específicos, ni el cuello y el escote que, aunque en invierno han estado algo escondidos, pronto los luciremos en el verano.

Hidratación

Además de limpieza, aplicaremos cremas humectantes ye emolientes que proporcionen una hidratación óptima a la piel y, por tanto, mejorarán su aspecto.

Fotosensibilidad

Evitar el uso de productos potencialmente fotosensibles (cosméticos, perfumes, algunos fármacos, etc.) antes de exponerse al sol.

Crema hidratante

La crema hidratantematutina la elegiremos con factor de protección al menos de 30 ya que incluso en la ciudad, en esta época hemos de protegernos del sol.

Cuidados internos

Hidratación correcta

Imprescindible en esta época del año en que aumenta la transpiración corporal y en la que debemos de beber como mínimo dos litros de agua diarios, también en forma de infusiones, zumos naturales o caldos vegetales.

Más frutas, verduras y hortalizas

Son ricos en agua, así como en vitaminas y minerales antioxidantes que nos permitirán luchar contra los radicales libres que dañan las moléculas y membranas celulares, acortando su vida y acelerando el proceso de envejecimiento

Betacaroteno

Es el pigmento precursor de la vitamina A que acelera el bronceado al favorecer la síntesis de melanina, que a su vez actuará como filtro natural de los rayos ultravioletas y nos proporcionará el deseado bronceado. Se encuentra en albaricoque, zanahoria, melocotón, mango, papaya, los tomates, la calabaza, espinacas…

Vitamina E

La Vitamina E nos ayudarán a prepararnos frente a las radiaciones solares reduciendo los efectos nocivos. Está en el germen de trigo, los aceites vegetales (oliva, maíz, girasol), frutos secos, legumbres y arroz integral, el aguacate y la yema de huevo.

Vitamina C

La Vitamina C, con su acción antioxidante, combate los radicales generados por el sol y a nivel cutáneo participa en la síntesis de colágeno. La encontramos sobre todo en los cítricos como el pomelo, naranja, limón o mandarina, en el kiwi, los tomates, pimientos, brócoli y la soja entre otros.

Vitamina B

Del grupo de la vitamina B, la riboflavina o vitamina B2 fortalecerá nuestra piel y cabello y nos proporcionará la leche, el yogur, el queso, la levadura de cerveza, los vegetales verdes, legumbres, pescado, huevos y pollo.

Minerales

En cuanto minerales, el selenio (levadura de cerveza, el salvado y germen de trigo, el aguacate, los ajos, cebollas, el marisco y la carne magra), el zinc (hígado, el marisco, las legumbres y las pepitas de calabaza), azufre (ajo y la cebolla, los espárragos, las legumbres y el pescado) y silicio (plátanos, las judías verdes, la cebolla y los frutos secos) contribuyen a mantener la elasticidad y buen aspecto de la piel.

Lo que debes saber…

  • Para conseguir un bronceado favorecedor pero también saludable es importante empezar a cuidarla por fuera, pero también por dentro.
  • Los baños solares tomados con moderación y una protección adecuada pueden resultar beneficiosos frente a determinados trastornos cutáneos como el acné, eccema o la psoriasis.
  • Beber suficiente agua y seguir una dieta rica en vegetales son aliados de la piel.

Equipo Médico
Advance Medical