La picadura de medusa es, posiblemente, el accidente marino más frecuente que podemos observar en la playa. Debido a que son animales transparentes, no son fácilmente detectadas o vistas hasta que se entra en directo contacto con ellas. En esta guía te enseñamos a identificar sus picaduras y tratarlas para minimizar el dolor.
Cómo identificar la picadura de una medusa
La picadura de una medusa se manifiesta por un dolor intenso, enrojecimiento e inflamación de la piel en la zona de la picada, donde se puede ver la forma y el trayecto de los tentáculos de la medusa.
Primeros auxilios en caso de picadura
El tratamiento de este tipo de lesiones se
realiza habitualmente en el propio “puesto de socorros” o botiquines de la playa y consiste en:
- Lavar la zona lesionada con agua de mar o agua salada, vinagre o zumo de limón para eliminar les pequeñas vesículas de los tentáculos de la medusa.
- No fregar la zona ni lavarla con agua dulce, puesto que se romperían las vesículas y producirían más irritación y dolor.
- Una vez la zona está limpia de los restos de tentáculos, aplicar compresas de agua fría para aliviar el escozor y picor de la zona.
- Aplicar una crema tópica de corticoides que tienen un poder antiinflamatorio muy potente.
- Raramente la persona afectada necesita atención médica especializada.
Lo que debes saber…
- En caso de picadura de medusa es conveniente limpiar bien la zona, aplicar hielo y una pomada con corticoides.
- Conviene estar atentos por si se infecta o se presentan síntomas de alergia. Entonces hay que acudir al médico de inmediato.
- La picadura de medusa ha de limpiarse con agua de mar, y aplicar una crema con corticoides por su poder antiinflamatorio.