Los repelentes de insectos son productos químicos que se aplican en la piel. Interfieren con los insectos, evitando así las molestias y riesgos que pueden causar las picaduras de éstos, como las de los mosquitos. Cuando se trata de bebés, la elección de un repelente adecuado se vuelve especialmente crucial, ya que su piel es mucho más sensible y su sistema inmunológico aún está en desarrollo. No todos los repelentes son seguros para los bebés, por eso es importante que los padres estén bien informados sobre las mejores opciones para proteger a sus pequeños.

¿Qué tipos de repelentes existen?

Por un lado, están los repelentes de uso tópico. Los principios activos químicos más recomendados como repelentes son:

  • El DEET (N,N-dietil-meta-toluamida): es el ingrediente más habitual en los repelentes de mosquitos en la población mundial. Es eficaz contra la mayoría de los artrópodos, como mosquitos, garrapatas, pulgas y moscas. Los productos comercializados contienen desde un 15% hasta un 45% de DEET. Están disponibles en lociones, cremas y rociadores. Se recomienda utilizar en concentraciones bajas (menos del 30%). No se puede usar en menores 2 meses.
  • El Picaridin: otro ingrediente activo común utilizado en repelentes de uso amplio y muy eficaz para la mayoría de los insectos y artrópodos. No es recomendable en menores de 6 meses.
  • Otros repelentes de uso tópico y eficacia probada, aunque con menor conocimiento científico, son los que llevan IR-3535 y piretrina, citridiol y citronela.

Los productos naturales pueden ser una opción para algunos padres, aunque su efectividad puede ser menor: aceites esenciales como el de lavanda, citronela o árbol de té. Hay que tener cuidado al utilizarlos, ya que algunos pueden causar reacciones alérgicas o irritación en la piel sensible de los bebés. Por ello, siempre es recomendable realizar una prueba de parche en una pequeña área de la piel antes de usar cualquier producto nuevo.

En lugares con mucha concentración de insectos es aconsejable rociar la ropa con insecticidas que lleven permetrina, además de utilizar repelentes en las zonas descubiertas.

Los dispositivos electrónicos que emiten sonidos agudos y las pulseras impregnadas de repelentes no han demostrado ninguna eficacia y no se deben utilizar.

¿Cómo se pueden utilizar en niños?

La mayoría de los repelentes se pueden utilizar en niños.

  • Para los bebés menores de dos meses, se desaconseja el uso de repelentes químicos. En estos casos, las medidas físicas son las más recomendadas, tales como usar mosquiteros en cunas y cochecitos, vestir ropa de manga larga y de tonos claros, y aplicar barreras físicas como colchas o sábanas cuando se está en el exterior.
  • Para bebés mayores de dos meses, aunque preferentemente mayores de 2 años, además de las medidas físicas, se puede repelentes químicos, ya sea compuesto por DEET y en mayores de 6 meses, el picardin.

¿Cómo aplicar los repelentes?

  • Es vital leer las etiquetas y seguir las instrucciones del fabricante al aplicar cualquier producto. Utilizar la menor cantidad de repelente, aplicándolo solo en las áreas expuestas de la piel y evitando las manos y el rostro del bebé.
  • Es aconsejable aplicar el producto en las manos de los padres y luego esparcirlo suavemente en la piel del bebé. Esto da mayor control sobre la cantidad que se aplica, y también reduce el riesgo de que el producto entre en contacto con los ojos o la boca del bebé. Es importante no aplicar repelente sobre heridas abiertas o piel irritada.
  • Al volver a casa, lavar la piel con agua y jabón, especialmente cuando se van a utilizar durante varios días.

Es normal tener dudas sobre cómo aplicar repelente de mosquitos a tu bebé, pero podrás intentar evitarla siguiendo estas pautas. En los seguros de Salud MAPFRE podrás encontrar la asistencia a personas con la que proteger a ti y a los tuyos.

CALCULA TU PRECIO

¿Con qué frecuencias hay que aplicar los repelentes?

Dependerá del producto, por lo que es importante leer las indicaciones. Algunos repelentes pueden durar varias horas, mientras que otros requieren reaplicación más frecuente. Los repelentes a base de DEET tienen una duración más prolongada. Sin embargo, si el bebé entra en contacto con el agua o empieza a sudar, es posible que sea necesario aplicar más repelente.

¿Se pueden utilizar repelentes durante el embarazo o durante la lactancia materna?

Sí se puede. Las sociedades de protección ambiental no establecen ninguna precaución especial para utilizar repelentes en embarazadas o durante el amamantamiento.

¿Se pueden utilizar repelentes y protectores solares a la vez?

Sí se pueden utilizar a la vez, siguiendo las instrucciones de aplicación de cada producto. En general, se debe utilizar primero el protector solar y, a continuación, el repelente, ya que el protector solar puede tener sustancias que atraigan a determinados insectos.

No es recomendable que en un mismo producto esté el protector solar y el repelente. Los repelentes, en general, no precisan ser aplicados con tanta frecuencia como los protectores.

Otras recomendaciones para evitar las picadas de mosquitos

  • La prevención es clave.
  • Evitar áreas donde se sabe que hay una alta actividad de mosquitos.
  • Mantenerse alejados de aguas estancadas.
  • Programar salidas al aire libre en horas menos propensas a la picazón de mosquitos (como temprano por la mañana o al atardecer).

 

Lo que debes saber…

  • Cuando se trata de bebés, la elección de un repelente adecuado se vuelve especialmente crucial, ya que su piel es mucho más sensible y su sistema inmunológico aún está en desarrollo.
  • Es vital leer las etiquetas y seguir las instrucciones del fabricante al aplicar cualquier producto, ya que no todos son seguros para bebés.
  • Para los bebés menores de dos meses, se desaconseja el uso de repelentes químicos. En estos casos, es mejor utilizar medidas físicas como mosquiteros en cunas y cochecitos, vestir ropa de manga larga y de tonos claros, y aplicar barreras físicas como colchas o sábanas en el exterior.