Andar descalzo, ¿es bueno o malo?
Resumen del contenido
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Udl ( Universidad de Lleida). Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria por ICS (Institut Catalá de la Salut). Post-grado en Medicina Estética y Cosmética por UB- IL3
Se acerca el buen tiempo y eso conlleva cambiar de vestuario y, cómo no, empezar a enseñar nuestros pies después de tantos meses escondidos. Muy lejos queda lo que nos decían nuestras abuelas con todo el cariño del mundo: “no vayas descalzo, a ver si te vas a resfriar…”. En este artículo analizaremos si realmente es beneficioso ir descalzo o, por el contrario, puede resultar perjudicial.
Beneficios de andar descalzos
- Estimula las terminaciones nerviosas plantares de ambos pies y, por consiguiente, se fortalecen los músculos que se puedan encontrar anulados o atrofiados.
- Mejora la circulación venosa, arterial y el sistema linfático de nuestras piernas.
- Permite que nuestros pies “descansen” de la presión que provoca el calzado y que se puedan “airear” reduciendo la humedad que se suele generar en ellos.
- Nos ayuda a calmar el estrés.
- Mejora la estructura anatómica y el desarrollo cognitivo: andar sin zapatos ayuda a la alineación correcta de las articulaciones. Se recomienda en niños pequeños que anden descalzos por casa para su completo desarrollo y afianzar su seguridad.
- Reduce el dolor de espalda ya que, muchas veces, el uso de tacones y/o zapatos no respetuosos con la anatomía del pie producen mala posición al andar y eso repercute en nuestra espalda.
Desventajas de caminar descalzo
- Aumenta el riesgo a contraer infecciones por hongos, bacterias, etc. en especial si andamos en zonas húmedas y poco higiénicas o si lo hacen las personas con pie diabético, ya que tienen más predisposición a contraer infecciones debido a la afectación que presentan en los nervios y circulación periférica.
- Riesgo de sufrir torceduras, caídas… si la superficie no es la adecuada. También al no tener la protección del calzado, el pie está completamente expuesto a pinchazos, quemaduras y heridas.
- Si la superficie no es la adecuada (ejemplo: terrenos ásperos), al andar descalzos, tendemos a realizar mayor pronación del pie. Esto puede producir dolor en el talón y/o en el arco plantar. También puede repercutir en la espalda debido a que estamos realizando una mala pisada.
¿Dónde es seguro andar descalzo?
Andar sobre una alfombra de casa, la arena de la playa o el césped puede ser beneficioso para nuestra salud y para iniciarnos en esta práctica. En el caso de la arena, es especialmente recomendable ya que realiza “un masaje en los pies” que contribuye a la eliminación de las impurezas a la vez que produce una agradable relajación general.
Sí que hay que evitar andar descalzos en lugares públicos como, por ejemplo, instalaciones deportivas, gimnasios, vestuarios, piscinas (por el riesgo de contagiarnos de hongos, papilomas, verrugas…).
¿Para quién puede ser recomendable ir descalzo?
- En bebés, es recomendable que caminen descalzos antes que con zapatos. Desarrollan mejor la conexión neuronal motora, les ayuda a reconocer el terreno y les permite ubicarse mejor en el espacio y potenciar su seguridad.
- En personas mayores, les ayuda a eliminar tensiones musculares debido a que se pasan períodos largos de sedestación o acostados, siempre y cuando no tengan ninguna incapacidad/limitación para poder hacerlo con una mínima seguridad.
¿Quién debe evitar andar sin zapatos?
No sería recomendable en personas diabéticas o con heridas/úlceras o problemas agudos que afecten la superficie del pie.
Correr de forma minimalista
Esta es la manera como se conoce al hecho de correr descalzos. Esta “moda” tiene sus beneficios y sus desventajas. Si un corredor, de promedio, golpea unas 600 veces por kilómetro el suelo, nos podemos hacer una idea del impacto que eso conlleva para nuestros pies. Con el uso del calzado adecuado, minimizamos estos impactos continuos.
- Los beneficios son parecidos a los que tiene andar sin zapatos. Se fortalece el arco plantar, mejorar agilidad, aumenta rendimiento, disminuyen lesiones por repetición, mejora sensaciones al correr, y supone un menor gasto económico.
- Las desventajas, al iniciarnos en esta modalidad, pueden ser más esguinces/caídas, problemas de biomecánica, aparición de ampollas, rozaduras, heridas según la superficie dónde vayamos a correr.
Las lesiones más típicas son: tendinitis aquílea, neuroma de Morton, fracturas metatarsos, esguinces tobillo, fascitis plantar, ampollas y heridas.
Si finalmente decidimos iniciarnos en esta técnica, es aconsejable acudir a un especialista para que nos pueda asesorar. Tendremos que modificar puntos de apoyo (al correr con calzado deportivo, el primer impacto del pie en el suelo se realiza con el talón, y haciéndolo descalzos, se aconseja que sea con la punta del pie), adaptación progresiva a los diferentes tipos de superficie (asfalto, césped…) e ir incrementando poco a poco los tiempos de carrera e intensidad.
Lo que debes saber…
- Andar sobre una alfombra de casa, la arena de la playa o el césped puede ser beneficioso para nuestra salud y para iniciarnos en esta práctica.
- No sería recomendable en personas diabéticas o con heridas/úlceras o problemas agudos que afecten la superficie del pie.
- En cuanto a correr descalzos, si decidimos iniciarnos en esta técnica, es aconsejable acudir a un especialista para que nos pueda asesorar.
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