Higiene y mascotas

Qué medidas de higiene conviene adoptar

Muchas personas se preocupan por los posibles riesgos para la salud por el hecho de tener una mascota. No obstante, si se practican unas pocas y sencillas reglas de higiene, no habrá de que preocuparse:

• Lavarse bien las manos al jugar con ellos y secarlas con toallas desechables para evitar contaminaciones.
• No alimentar nunca al animal cerca de la mesao donde puedan contaminarse las superficies con comida. Para mantener los gérmenes alejados es recomendable que no duerman en la cocina y tampoco en el lugar donde juegan los niños. Tampoco es recomendable que las mascotas duerman en las camas.
• Evitar tocar a nuestra mascota y cualquiera de sus objetos (juguetes, plato de comida…) mientras cocinamos o manipulamos alimentos. Si lo hacemos, nos lavaremos a fondo las manos con agua y jabón antes de proseguir.
• No es recomendable permitir que nuestra mascota se suba a la encimera, olisquee o suba sus patas sobre nosotros mientras cocinamos. Tampoco dejaremos que introduzca en la cocina sus juguetes, tales como pelotas o huesos de goma. Es importante enseñarle que la cocina no es un lugar de juego.
• Mantenerla correctamente desparasitada para prevenir tanto los parásitos externos, como pulgas, mosquitos y garrapatas, como los parásitos internos, como el gusano intestinal. Es muy importante no olvidar las citas con el veterinario para llevar al día el calendario vacunal
• La higiene de la mascota es fundamental para evitar que pueda convertirse en un foco de contaminación en casa. Por este motivo, el cepillado regular es esencial para los animales jóvenes y los de pelo largo, puesto que elimina el pelo muerto y la suciedad. En animales como los perros se deben cortar las uñas con regularidad.
• Se debe evitar besar al animal sobre todo cerca de la nariz y la boca.
• Si sospechamos que nuestra mascota tiene una tiña debemos acudir de inmediato al veterinario. Es una infección muy contagiosa que puede afectar a humanos y que puede ser grave.

Beneficios de una mascota en el desarrollo de los niños

Es por debajo de los seis años cuando los beneficios de convivir con un animal doméstico son mayores. Un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría ha desvelado que los pequeños que durante su primer año de vida conviven con estos animales crecen más saludables y les afectan menos las infecciones respiratorias. Siguiendo las normas anteriores de higiene es una práctica segura. Algunas infecciones, como las relacionadas con las vías respiratorias o el oído, son frecuentes en los bebés durante sus primeros meses, sin embargo, en los casos en los que tenían contacto habitual con un perro tuvieron menos problemas relacionados con estas patologías, y, en caso de sufrirlos, eran menos graves. Entre sus resultados también destaca el hecho de que los menores que conviven con perros o gatos presentan un 50% menos riesgo de padecer alergias. Convivir con una mascota no sólo aporta buenos ratos y alegría a la familia, sino que es positivo en la maduración del sistema inmune de los niños.

Otro estudio realizado por la Universidad de Liverpool (Reino Unido) confirma que convivir con mascotas favorece el desarrollo emocional, afectivo e intelectual de los niños, influyendo en el carácter y personalidad de los más pequeños, fortaleciendo la autoestima y las habilidades sociales. Durante la etapa de lactante las mascotas pueden favorecer el desarrollo cognitivo y motor de los más pequeños a través de los distintos estímulos sensoriales a los que están expuestos. En el preescolar las mascotas ayudan a los niños a trabajar el sentido de la empatía.

A partir de la preadolescencia una mascota ayuda en el desarrollo de la responsabilidad y el cuidar de alguien que no soy yo.

Beneficios en los adultos

No solo los niños son los grandes beneficiados en el hecho de tener una mascota. Aquí van algunas de las ventajas para los adultos y, sobre todo, para la gente mayor y que vive sola:

• Suelen ser un gran apoyo emocional. Las mascotas ayudan a sentirse amados y acompañados.
• Asumir responsabilidades y trabajar la responsabilidad y las rutinas.
• Madrugar sin excusa: si la mascota necesita pasear es una obligación de lunes a domingo. Tener un animal que dependa de nosotros, acaba con la pereza.
• Compañía: especialmente importante en aquellas personas que vivan solas o con hijos únicos. Tienen a alguien con quien jugar, hablar o pasear, ofreciendo cariño incondicional.
• Generan empatía y favorecen la inteligencia emocional.
• Reduce el sedentarismo: cuando hay que sacar a pasear al perro dos o tres veces al día ayuda a oxigenarte, cambiar de aires y sentirse mejor.
• Sociabilidad: un animal ayuda a conocer a otras personas durante los paseos o los cuidados que deben recibir.

Cuidados de las mascotas

Los cuidados que precisan nuestras mascotas son muy importantes para su bienestar físico y emocional. Ir regularmente al veterinario, sacar a los perros a pasear, mantenerlos limpios y cepillados, vacunarlos, alimentarlos correctamente, cambiarles el agua y desparasitarlos. Parece un trabajo excesivo, pero teniendo en cuenta que una mascota puede ser algo muy gratificante tanto para los niños como para los adultos, estos cuidados merecen la pena.

La toma de responsabilidades y el afecto que surge de su cuidado, cualquiera que tenga una mascota se encontrará mejor.

Lo que debes saber…

• La higiene de la mascota es fundamental para evitar que pueda convertirse en un foco de contaminación en casa.
• Entre otras medidas, es importante evitar tocar a nuestra mascota y cualquiera de sus objetos (juguetes, plato de comida…) mientras cocinamos o manipulamos alimentos. Si lo hacemos, nos lavaremos a fondo las manos con agua y jabón antes de proseguir
• Un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría ha desvelado que los pequeños que durante su primer año de vida conviven con estos animales crecen más saludables y les afectan menos las infecciones respiratorias.