Aunque es común, el mareo por movimiento puede arruinar lo que de otro modo sería una agradable travesía. Pero ¿qué ocurre exactamente en nuestro cuerpo que nos hace sentir mareados al subirnos a un barco? En este artículo, exploraremos las razones detrás del mareo por movimiento, sus síntomas, y cómo podemos prevenirlo y tratarlo para disfrutar plenamente de la experiencia en el agua.

¿Qué es el mareo por movimiento?

El mareo por movimiento ocurre cuando nuestro cerebro recibe señales contradictorias de los diferentes sistemas sensoriales que regulan el equilibrio. Nuestro sentido del equilibrio está controlado principalmente por el sistema vestibular, que se encuentra en el oído interno. Este sistema percibe el movimiento de la cabeza y ayuda a nuestro cuerpo a mantener el equilibrio. Al mismo tiempo, nuestros ojos y otros receptores sensoriales del cuerpo (como los músculos y las articulaciones) también envían información al cerebro sobre nuestra posición y movimiento.

En un barco, el cuerpo se mueve constantemente debido a las olas, pero nuestros ojos, si estamos dentro del barco, no siempre perciben este movimiento de manera clara. Por ejemplo, si estás en una cabina mirando el interior del barco, tu sistema visual podría detectar que estás quieto porque el entorno que ves no cambia, pero tu sistema vestibular y propioceptivo sienten el vaivén. Estas señales contradictorias confunden al cerebro y, como resultado, muchas personas desarrollan los síntomas del mareo por movimiento.

Características y síntomas del mareo por movimiento

El mareo en un barco puede manifestarse de diferentes maneras, y los síntomas varían en intensidad según la persona y las condiciones. Entre los síntomas más comunes encontramos:

  • Náuseas y vómitos: el síntoma más conocido, que se produce cuando el cerebro no logra procesar correctamente la información sobre el movimiento.

  • Mareo y sensación de desorientación: una sensación de pérdida de equilibrio o inestabilidad, que puede empeorar si la persona trata de caminar.

  • Sudoración fría: a menudo acompañada de una sensación de malestar general.

  • Dolor de cabeza y fatiga: a medida que los síntomas empeoran, algunas personas pueden desarrollar dolor de cabeza y sentirse extremadamente cansadas.

  • Pérdida de apetito: como resultado de las náuseas.

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¿Cómo prevenir el mareo en un barco?

Afortunadamente, existen varias medidas prácticas que pueden tomarse antes y durante el viaje para prevenir el mareo:

  • Ubicación adecuada en el barco: permanecer en una parte estable del barco, como la cubierta al aire libre o el centro del barco, donde el movimiento es menos intenso, puede ayudar a reducir las sensaciones contradictorias. Mantener la vista en el horizonte también ayuda a que los ojos y el oído interno envíen señales más coherentes al cerebro.

  • Evitar comidas pesadas o alcohol antes de embarcar: comer alimentos ligeros y evitar el alcohol o comidas ricas en grasas antes de un viaje en barco puede prevenir el malestar.

  • Estar al aire libre: el aire fresco puede aliviar los síntomas. Además, mirar el horizonte o puntos de referencia lejanos ayuda a estabilizar la percepción del movimiento.

  • Mantenerse hidratado: la deshidratación puede agravar los síntomas de mareo, así que es importante beber agua regularmente.

  • Movimientos controlados: mantener una postura relajada y evitar moverse abruptamente puede ayudar al cuerpo a adaptarse al movimiento del barco.

Tratamiento y manejo del mareo

Si las medidas preventivas no son suficientes, existen tratamientos disponibles para controlar los síntomas del mareo por movimiento:

  • Medicamentos antihistamínicos: medicamentos como el dimenhidrinato (Biodramina) o la meclozina (Navicalm) se utilizan comúnmente para prevenir el mareo. Actúan sobre el sistema nervioso central para reducir la respuesta al movimiento, pero pueden causar somnolencia como efecto secundario.

  • Remedios naturales: algunas personas encuentran alivio utilizando remedios como el jengibre, que ha demostrado tener propiedades antieméticas (para reducir las náuseas), o brazaletes de acupresión que aplican presión en puntos específicos del cuerpo para mitigar los síntomas.

  • Ejercicios de adaptación: algunas personas pueden entrenar a su cerebro para que se acostumbre al movimiento a través de ejercicios vestibulares. Estos ejercicios gradualmente exponen al sistema vestibular a diferentes tipos de movimientos para reducir su sensibilidad.

El mareo en barco es una experiencia común, pero incómoda, que resulta de la confusión sensorial entre el sistema vestibular y lo que perciben los ojos. Sin embargo, con una combinación de medidas preventivas y tratamientos adecuados, es posible disfrutar de la navegación sin sentirse mal. Entender cómo funciona el mareo por movimiento y cómo gestionarlo es clave para poder disfrutar de cualquier aventura en el agua sin sufrir las incomodidades de este trastorno.

Lo que debes saber…

  • Permanecer en una parte estable del barco, como la cubierta al aire libre o el centro del barco, donde el movimiento es menos intenso, puede ayudar a reducir las sensaciones contradictorias.

  • Mantener la vista en el horizonte también ayuda a que los ojos y el oído interno envíen señales más coherentes al cerebro, así como mantenerse hidratado y evitar las comidas pesadas y el alcohol.

  • Si las medidas preventivas no son suficientes, existen tratamientos disponibles (medicamentos antihistamínicos, jengibre…) para controlar los síntomas del mareo por movimiento.

BIBLIOGRAFÍA

  • MedlinePlus: Motion Sickness, disponible en MedlinePlus

  • Manual MSD: Cinetosis, disponible en MSD