Cuando una señal de sonido contiene todas las frecuencias existentes y todas se producen a la misma potencia se genera lo que se denomina ruido blanco. El ruido blanco recibe este nombre por paralelismo con la luz blanca, que contiene todas las frecuencias de onda del espectro visible, es decir, contiene todos los colores posibles.
Podemos conseguir acercarnos al ruido blanco “verdadero” con ruidos/sonidos constantes que no dejan que se escuchen (o mitigan) otros, y cuyas ondas sonoras son capaces de sumirnos en un entorno de calma. Es el caso de los sonidos de algunos electrodomésticos en marcha (lavadora, secador de pelo…), la televisión cuando no está bien sintonizada, o también podría ser un ventilador, la campana extractora de la cocina… El efecto auditivo que producen estos aparatos no sería, de una forma rigurosa, ruido blanco, pero se acerca y su efecto se ha visto que tiene beneficios a diferentes niveles, como veremos.
- El ruido blanco es un sonido constante que impide que otros sonidos y ruidos destaquen por encima de él. De ahí que muchos padres lo utilicen para calmar a los bebés (poniéndoles cerca de la lavadora o secadora…)
- Se ha comprobado que a ciertas personas el uso de ruido blanco a bajo volumen durante la noche les permite conciliar el sueño.
- También se ha empleado para mejorar la sensibilidad auditiva de quienes padecen de acúfenos o tinnitus (pitidos o silbidos de bajo volumen constantes y que pueden llegar a ser muy molestos).
¿Qué es el ruido blanco?
El ruido blanco es un sonido constante que impide que otros sonidos y ruidos destaquen por encima de él. Contiene todas las frecuencias audibles por el oído humano, de manera que su presencia es capaz de enmascarar la percepción de cualquier otro sonido.
El ruido blanco es muy similar al que se oye cuando un canal de televisión no está sintonizado y aparece una imagen de blancos, negros y grises con un ruido de fondo, constante, monocorde, sin altos ni bajos. Eso es el ruido blanco, la amalgama de todas las frecuencias auditivas posibles. También el sonido que emiten algunos electrodomésticos, como los aires acondicionados o algunos hornos, pero el sonido no es en ese caso tan puro como el que emite el televisor no sintonizado.
¿Qué ventajas tiene el ruido blanco?
Al oír el ruido blanco y relajarse, el oído y la corteza cerebral auditiva quedan saturados, de manera que el resto de percepciones sonoras, a menos que sean de elevado volumen, no pueden traspasar estar barrera auditiva constante. El oído los percibe, por supuesto, pero quedan incluidos en el conjunto de frecuencias que conforman el ruido blanco.
Se ha visto que tiene un efecto relajante, sobre todo en los bebés, por eso lo utilizan muchos padres para tranquilizarles o intentar que se duerman, si otras estrategias no han surtido efecto. Eso sí, los especialistas aconsejan no acostumbrarles demasiado a esta forma de dormirse, porque a la larga necesitarán siempre de este estímulo y no podrán hacerlo por sí mismos.
El ruido blanco también se ha empleado para mejorar la sensibilidad auditiva de las personas que padecen de acúfenos o tinnitus, que consisten en una serie de pitidos o silbidos de bajo volumen que las personas oyen constantemente y que pueden llegar a ser muy molestos, dado que en general no hay tratamiento para este problema. Las personas con acúfenos pueden padecer con frecuencia dolores de cabeza, ansiedad, insomnio y depresión. El uso de ruido blanco al ir a dormir permite enmascarar estos sonidos molestos que se perciben en el oído sin que haya una causa externa que los produzca. De hecho, con el silencio de la noche estos tinnitus se hacen más evidentes, de manera que el ruido blanco puede mitigarlos y permitir que las personas puedan dormir.
Pese a todo, cabe decir que no se han realizado grandes estudios sobre el efecto del ruido blanco para el tratamiento del insomnio o los acúfenos. En caso de padecer estos problemas, siempre es necesario consultar con los especialistas antes de utilizar el ruido blanco como tratamiento para estas afecciones. El Seguro de MAPFRE Salud cuenta con un amplio cuadro médico especializado en otorrinolaringología donde le podrán realizar las pruebas necesarias para diagnosticar cualquier tipo de patología auditiva que pudiese tener.