¿Qué es la ashwagandha y para qué sirve?

Alessandra Huerta

Especialista en Nutrición y Naturopatía de MAPFRE

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La Ashwagandha es una raíz originaria de la India, muy valorada durante siglos por la medicina tradicional ayurveda por sus múltiples beneficios para la salud. De nombre científico Withania somnifera L., también es conocida como: Ginseng indio, Ginseng ayurvédico o cereza de invierno. Es un arbusto de hoja perenne que crece en suelos de Asia y África. Pertenece a la familia de las solanáceas, la misma familia que el tomate, la patata y el tabaco. Puede crecer hasta una altura de aproximadamente un metro. Tiene hojas ovaladas y flores pequeñas y verdes que producen pequeños frutos rojos brillantes. La raíz y las hojas de la planta es la parte más utilizada y valiosa, ya que contienen los compuestos activos responsables de sus propiedades medicinales.

Composición de la ashwagandha

Destaca por su contenido en compuestos químicos biológicamente activos que actúan de forma sinérgica en el organismo, entre los que destacan los withanólidos, un grupo de esteroides naturales, alcaloides, saponinas, flavonoides, diversos minerales como hierro, zinc, calcio, etc.

La Ashwagandha se la conoce como planta adaptógena, tiene la capacidad para ayudar al organismo a adaptarse al estrés y favorecer el bienestar general. Esto lo consigue a través de la vía GABA, neurotransmisor conocido por su capacidad inhibitoria de la actividad cerebral. El contenido en glucowithanólidos presente en la Ashwagandha estimula la producción en el cerebro de este neurotransmisor tan importante para lograr la relajación.

¿Qué beneficios tiene para la salud?

Debido a estos compuestos activos se asocia de forma muy positiva a varios efectos en la salud. Si bien no se la debe considerar como tratamiento de primera elección en caso de enfermedades, si puede ser un complemento para calmar síntomas y dolencias.

Veamos a continuación para qué situaciones puede ser útil:

• Mejorar la función cerebral y la memoria. Los compuestos bioactivos presentes en la planta han demostrado tener efectos neuroprotectores y ayudar a promover la salud cognitiva, mejorando la memoria, capacidad de atención, así como reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
• Reduce el estrés y la ansiedad. Algunos estudios sugieren que Ashwagandha es positiva para reducir el estrés y la ansiedad, contribuyendo a un equilibrio emocional, relajación y bienestar general, debido a que es capaz de regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
• Reduce los niveles de azúcar en sangre. Puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en personas con diabetes tipo 2.
• Alivia la inflamación y dolor. Tiene acción antiinflamatoria, antioxidante y propiedades analgésicas, por lo que es ideal para reducir la inflamación, evitar el dolor y proteger las células del daño oxidativo.
• Mitiga síntomas de ciertas enfermedades mentales. Puede ayudar a mitigar los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorando el estado de ánimo y la calidad de vida de las personas que la consumen.
• Mejora en la calidad del sueño. Al calmar la mente e inducir la relajación, la Ashwagandha puede ayudar a conseguir un sueño más reparador.
• Mejora la energía y reduce la fatiga. Se puede mejorar la resistencia, aumentar la fuerza muscular y reducir la fatiga durante el ejercicio. Estos efectos pueden ser especialmente beneficiosos para los atletas y aquellos que buscan mejorar su desempeño físico, como también para personas de la tercera edad con déficit energético vital.
• Promueve el aumento de la testosterona y la fertilidad en los hombres. Sus compuestos bioactivos aumentan los niveles de testosterona en hombres con deficiencia de la hormona. Aumentando así la libido, mejorando la producción de espermatozoides y su calidad y la fertilidad.

Dosis y presentaciones

Actualmente no existe una dosis estándar para la Ashwagndha por lo que será importante consultar a un profesional para determinar la dosis conveniente para cada caso y objetivo. Una dosis adecuada varía entre 300 y 500 miligramos de extracto de raíz una o dos veces al día. En té se suelen emplear entre 3 y 5 gramos al día. Pueden observarse efectos positivos en un plazo de 4 a 12 semanas de uso regular, y su consumo no debe superar los tres meses.
La Ashwagandha puede tomarse a cualquier hora, sin embargo, algunos especialistas sugieren consumirla con alimentos. Para quienes la utilizan principalmente para reducir el estrés y aliviar la ansiedad, consumir el suplemento en dosis divididas a lo largo del día puede proporcionar resultados más consistentes. Si la mejora del sueño es el objetivo principal, conviene considerar la posibilidad de tomar una dosis más cerca de la hora de acostarse.

La planta se puede encontrar en cualquier herbolario en las siguientes presentaciones:

• Raíz seca, troceada o en polvo, para su uso en decocción.
• Hojas secas o en polvo para infusión.
• Bayas secas o deshidratadas (sin las semillas).
• Extractos líquidos.
• Extracto de raíz pulverizada.

Contraindicaciones

La Ashwagandha se ha considerado segura para la mayoría cuando se toma en las cantidades adecuadas, pero es esencial tener en cuenta las medidas de seguridad para determinados grupos. Conviene consultar siempre con un profesional sanitario entendido antes de iniciar cualquier nuevo régimen de suplementación. Debe utilizarse con precaución en los siguientes grupos:

• Embarazo y lactancia: se ha demostrado que provoca contracciones uterinas en estudios con animales.
• Individuos con trastornos tiroideos: puede aumentar los niveles de hormona tiroidea, lo que podría ser problemático para quienes padecen hipertiroidismo u otros problemas de tiroides. Valorar siempre con el médico.
• Personas que toman medicamentos: puede interactuar con ciertos medicamentos, como los sedantes, fármacos para la presión arterial y antidepresivos.
• Niños menores de 13 años por falta de estudios.

Lo que debes saber…

• Debido a sus compuestos activos se asocia de forma muy positiva a varios efectos en la salud. Si bien no se la debe considerar como tratamiento de primera elección en caso de enfermedades, si puede ser un complemento para calmar síntomas y dolencias.
• La Ashwagandha se ha considerado segura para la mayoría cuando se toma en las cantidades adecuadas, pero es esencial tener en cuenta las medidas de seguridad para ciertos grupos.
• Algunos estudios sugieren que Ashwagandha es positiva para reducir el estrés y la ansiedad, contribuyendo a un equilibrio emocional, relajación y bienestar general, al ser capaz de regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

“Nota informativa: los contenidos incluidos en esta sección ofrecen información relativa a terapias existentes explicadas por especialistas con experiencia en la materia con un objetivo divulgativo. MAPFRE no pretende en ningún caso posicionarse sobre su idoneidad ni promover expresamente su uso”.