Hace algunos años, aparecieron en el mercado español unos pequeños frutos rojos procedentes del Tíbet conocidos como bayas de Goji, sobre los que enseguida se habló mucho. Sin embargo, estos frutos no dejaron de generar una cierta controversia. Mientras que aparecieron informaciones que daban a estas bayas poco menos que la cualidad de panacea (que sirve para todo) y fuente de eterna juventud, aparecieron en prensa artículos sobre la mala calidad de algunas de las bayas que se comercializaban procedentes de China y de otros lugares de Asia, lo que les dio cierto descrédito.

Ponerlas en su lugar

Tanto las que exageraban sus virtudes, como las que sólo se ocuparon de resaltar que había algunos productos en el mercado con poca calidad (lo que también pasa con algunas peras, manzanas u otras hortalizas o vegetales), le hicieron flaco favor a este alimento que, cuando es de procedencia certificada (como las que vienen del Tíbet) y, por tanto, tienen calidad, resultan muy interesante por su riqueza en nutrientes esenciales y su cualidad de alimento con propiedades antioxidantes. Veamos ahora qué son estas bayas, que nutrientes nos aportan y que beneficios para la salud puede tener su consumo.

El Goji (Lycium barbarum)

El Goji es un arbusto de la misma familia que los tomates y los pimientos (Solanáceas), que crece en el Tíbet, la zona del Himalaya, y que se cultiva también de forma extensiva en diversas zonas de China y otras zonas geográficas. La parte utilizada son las bayas y, como sucede con todos los vegetales, la calidad y cantidad de sus nutrientes depende de la zona de cultivo, pues son muchos los factores que influyen en que una planta fabrique unos u otros compuestos y, elementos como la composición del terreno, la altura sobre el nivel del mar, la orientación, las horas de sol o sombra, los vientos, el nivel de sequedad o humedad ambiental, y la forma de secado y conservación, determinarán su composición y contenido en nutrientes.

Son famosas por su calidad las bayas cultivadas en el Tíbet a unos 4.500 m de altitud. Las bayas son pequeñas, del tamaño aproximado de una uva, y de un color rojo intenso debido a los carotenoides que contienen. Se comercializan las bayas secas que tienen un agradable sabor dulce con un punto ácido muy suave.

Los principales nutrientes

Las bayas tibetanas contienen compuestos muy interesantes para la nutrición humana. Son una buena fuente de aminoácidos, pues tienen un alto contenido en proteínas que aportan 19 aminoácidos entre los cuales se encuentran todos los esenciales (los que necesitamos adquirir imprescindiblemente a través de la alimentación).


Contienen también vitaminas, especialmente vitamina C, en una proporción cinco veces mayor que las naranjas, así como vitamina E y vitaminas del grupo B (B1, B2 y B6), minerales (zinc, hierro, cobre, calcio, selenio, fósforo, magnesio y potasio, entre otros) y ácidos grasos omega 3 y omega 6, que son importantes para el organismo pues son necesarios para la realización de diversas funciones metabólicas. Además, contienen antioxidantes tan importantes como los carotenoides (precursores de la vitamina A), luteolina y zeaxantina (importantes nutrientes para la conservación de la vista), superoxido dismutasa que tiene una potente acción barredora de radicales libres, y otras sustancias con diversas funciones protectoras del organismo.

Usos tradicionales

Las bayas de Goji se utilizan desde hace más de 2.000 años en China y el Tíbet como alimento y también forman parte del arsenal terapéutico de la medicina tradicional china y tibetana para “recuperar la energía vital”. En el Colegio Médico Tibetano de Lhasa, han ido recuperando los textos de las antiguas tradiciones y procediendo a su estudio con la tecnología moderna.

Uso como alimento saludable

Como se desprende de su riqueza en nutrientes esenciales y compuestos antioxidantes y protectores, las bayas de Goji constituyen un alimento saludable que se puede incorporar fácilmente en la dieta. Resultan muy agradables solas, como un postre o incluso como un tentempié saludable, altamente nutriente y de bajas calorías. Además resultan muy agradables mezcladas con yogur o con helado y también, con otras frutas, en macedonia o ensalada de frutas, en batidos, con chocolate, con nata e incluso incorporadas en ensaladas de arroz o pasta.

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Lo que debes saber…
  • Cuando son de procedencia certificada (como las del Tíbet) y de calidad resultan interesantes por su riqueza en nutrientes esenciales y propiedades antioxidantes.
  • Se comercializan las bayas secas que tienen un agradable sabor dulce con un punto ácido muy suave.
  • Resultan muy agradables solas, como postre o tentempié saludable, altamente nutritivo y bajo en calorías. También son deliciosas mezcladas con yogur.