Resumen del contenido
La aromaterapia actual tiene sus raíces en la antigüedad. A lo largo de los siglos muchos países y culturas como la egipcia, sumeria, árabe, griega, romana, entre otras, emplearon mezclas aromáticas especiales a base de incienso, cerdo y esencias para curar enfermedades, en rituales o bien ambientar espacios o como perfumes.
No fue hasta el 1928 de la mano del químico francés René Maurice Gattefose que se acuñó el término de aromaterapia por primera vez. Decidió investigar las cualidades de los aceites a raíz de un incidente que tuvo en su mano tras una gran quemadura. Sumergió la mano de forma instintiva en un recipiente lleno de aceite esencial de lavanda pura, lo que propició una rápida curación sin sufrir infección ni cicatrices drásticas. A partir de ese momento centró su trabajo de investigación en los aceites esenciales y demostró que, a través de la piel, el organismo puede absorber sustancias grasas que tienen una estructura molecular muy pequeña. También escribió varias obras en las que detalló ampliamente las propiedades de los aceites esenciales y sus métodos de aplicación.
¿Cómo actúa?
Los principios activos pueden penetrar por varias vías: por vía aérea o respiratoria (difusión/inhalación), tópica (en masaje o aplicaciones locales) o bien oral.
- En el caso de la vía respiratoria, los compuestos aromáticos se absorben a través del olfato y pasan al torrente sanguíneo. Un 15% de la inhalación estimula los nervios olfativos y estos envían señales químicas al sistema límbico del cerebro. Esta área está relacionada con el instinto, la emoción y el humor, por lo que a través de la aromaterapia se puede incitar a liberar determinadas sustancias que pueden afectar a las emociones. Según el tipo de aceite que se utilice, la sensación que producen puede ser calmante o estimulante. Por lo tanto, hay una relación directa entre lo que olemos y nuestro estado de ánimo.
- En cuanto a la vía tópica, los aceites esenciales tienen una gran afinidad con la piel. La atraviesan fácilmente permitiendo que las moléculas aromáticas alcancen enseguida el sistema circulatorio gracias a los numerosos vasos sanguíneos ubicados en la dermis.
- Finalmente, la vía oral, tiene que estar supervisada por médicos o profesionales del ámbito ya que existen riesgos de sobredosis y contraindicaciones en algunos casos dado que implica al sistema digestivo en su asimilación y metabolización.
¿Para qué sirve la aromaterapia?
La aromaterapia tiene diversos beneficios para la salud y, dependiendo de los aceites esenciales que se utilicen, puede tener propiedades variadas como: analgésica, antibiótica, antiséptica, regenerativa, sedante, expectorante, diurética y antiinflamatoria. A continuación, veamos para qué situaciones pueden ser útiles y algunos ejemplos de aceites esenciales:
- Mejora el estado de ánimo. Como hemos visto, los aromas pueden tener un impacto en nuestro estado emocional, elevando el ánimo, así como aportando sensación de felicidad.
- Promueve la relajación y reduce la ansiedad y el estrés: lavanda, bergamota, manzanilla, sándalo, ylang-ylang, ciprés.
- Levanta el ánimo: lavanda, bergamota, limón, naranjo y menta.
- Mejora la concentración y la memoria: menta, romero, limón y eucalipto.
- Aumenta la creatividad: albahaca, menta, limón.
- Alivia estados de dolor y malestares físicos. Ciertos aceites tienen propiedades analgésicas que sirven para aliviar el dolor articular y muscular: menta, romero.
- Mejora la calidad del sueño y combate el insomnio: lavanda, valeriana, incienso, jazmín y bergamota.
- Mejora la digestión. Efectivo para reducir los gases, mejorar la digestión y tratar los problemas intestinales: jengibre, menta, manzanilla, melisa, salvia, canela, hisopo.
- Apoyo al sistema inmunitario: algunos aceites tienen propiedades antisépticas y pueden ayudar a combatir gérmenes y bacterias. También ayudan a descongestionar las vías respiratorias y aliviar síntomas de resfriados y gripes: eucalipto, árbol del té, orégano, hisopo, tomillo.
¿Hay que tomar precauciones?
Como hemos visto, la aromaterapia engloba una gran variedad de aceites concentrados con grandes beneficios para la salud. Sin embargo, no están desprovistos de contraindicaciones o toxicidad en algunos casos. Al ser potentes concentrados hay que tener un buen conocimiento de ellos y asumir las siguientes precauciones:
- Lavarse las manos tras haber usado aceites esenciales.
- Nunca aplicar los aceites esenciales puros directamente en las mucosas: nariz, boca, genitales, ojos, ano y orejas.
- No utilizar aceites esenciales por vía oral en embarazadas de menos de tres meses. La difusión atmosférica no representa ningún peligro. A partir del cuarto mes se pueden utilizar bajo supervisión médica o de un profesional de la salud.
- Durante la lactancia la supervisión médica o especializada sigue siendo recomendable.
- No deben tomar aceites esenciales por vía oral los menores de tres años.
- Las personas que padecen asma y alergias respiratorias no deben inhalar aceites esenciales directamente.
- Las personas con piel sensible deberían probar la posible tolerancia del aceite esencial con una prueba de dos gotas en el codo y esperar 15 minutos para constatar que no les produce ninguna reacción o irritación.
- Las esencias de cítricos o aceites esenciales foto sensibilizantes no se han de usar antes de exponerse al sol, en particular la bergamota.
- Conservar los frascos bien tapados, protegidos de la luz y alejados al alcance de los niños.
- Para garantizar un uso óptimo y mejor tolerancia, conviene adquirir aceites esenciales 100% puros y naturales. Si es posible con certificación ecológica.
- Consulte siempre con un especialista en la salud antes de utilizar cualquier técnica alternativa.
Lo que debes saber…
- La aromaterapia es una técnica derivada de la herboristería en la que se utilizan aceites esenciales de las plantas para mejorar el equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu. Los principios activos pueden penetrar por varias vías: aérea o respiratoria (difusión/inhalación), tópica (en masaje o aplicaciones locales) o bien oral.
- La aromaterapia tiene diversos beneficios para la salud y, dependiendo de los aceites esenciales que se utilicen, puede tener propiedades variadas como: analgésica, antibiótica, antiséptica, regenerativa, sedante, expectorante, diurética y antiinflamatoria.
- Hay que tener en cuenta que estos aceites esenciales no están desprovistos de contraindicaciones o toxicidad en algunos casos.