Esto es debido a múltiples factores entre los que se encuentran la activación de ciertos virus, la concentración en espacios cerrados y el hecho de que el frío hace que los cilios, vellosidades que se encuentran recubriendo la mucosa nasal, pierdan movilidad y se vuelvan rígidos.

¿Qué son los cilios de la nariz?

Estos cilios son importantísimos como mecanismo de defensa  ya que son los que controlan el paso de microorganismos, partículas de polvo, alérgenos y contaminantes a través de nuestras vías respiratorias, por lo que al disminuir su movilidad controlan peor el paso de los microorganismos que ven así favorecida su capacidad de infección. Por eso, las enfermedades más frecuentes en el invierno son los resfriados y las gripes con sus diferencias.

Tanto el resfriado, como la gripe , por ser enfermedades víricas, no tienen tratamiento específico y es el propio organismo mediante su sistema de defensa el que se encarga de eliminar los virus.

¿Qué es la fitoterapia?

Con fitoterapia se pueden prevenir y tratar principalmente los síntomas que afectan a las vías altas del aparato respiratorio y que acompañan a los resfriados y gripes, como son la tos, la congestión nasal y las inflamaciones e irritaciones de garganta. Existen muchas plantas que tienen acción probada sobre el sistema respiratorio y cobran relieve al llegar la época invernal y se convierte en un tratamiento alternativo, como por ejemplo:

  • Equinácea
  • Pelargonio
  • Regaliz
  • Tomillo
  • Eucalipto
  • Malvavisco
  • Grindelia
  • Hiedra
  • Pino
  • Salvia

La Equinácea (Echinacea spp) estimula el sistema inmunitario potenciando las defensas contra infecciones víricas de las vías respiratorias altas como son los catarros. Tiene además, actividad antiinflamatoria de las mucosas y entorpece el crecimiento de ciertos virus. Los preparados de equinácea, tomados al primer síntoma, acortan los resfriados y evitan las sobreinfecciones. Aunque no debe ser utilizada por personas con enferemedades autoinmunes (como la esclerosis múltiple, la psoriasis u otras). Los pacientes atópicos deberían consultar al médico antes tomar equinácea debido al riesgo de reacciones. Las embarazadas y los niños menores de 12 años no deben usarla sin supervisión médica. Se puede encontrar en forma de cápsulas, gotas, jarabes y pastillas para disolver en la boca.

Pelargonio (Pelargonium sidoides), aumenta los mecanismos de defensa contra virus y bacterias y se ha demostrado que los preparados a base de raíz de pelargonio también acortan la evolución de las infecciones respiratorias víricas, previniendo la sobreinfección por bacterias que son la causa de las complicaciones de los resfriados (bronquitis, otitis, sinusitis, anginas, etc.). Los preparados de pelargonio pueden ser utilizados por adultos y niños mayores de 6 años. Suele encontrarse en forma de gotas.

Otras plantas útiles para el tratamiento sintomático también podemos echar mano de muchas plantas, así por ejemplo, para el tratamiento de la tos: grindelia, hiedra, eucalipto, regaliz, tomillo, llantén, hinojo y anís verde, entre otras, ayudarán a reducir la tos, fluidificar la mucosidad y a la expectoración. Se pueden encontrar en forma de jarabes, gotas, cápsulas o infusiones. Otras plantas como el malvavisco, la malva, el gel de aloe, la salvia, la menta, la mirra y los propóleos (que contienen los ingredientes de las plantas que liban las abejas), en spray o tabletas para disolver en la boca, alivian las molestias de la garganta inflamada e irritada.

Una infusión y unos vahos

  • Una infusión preparada con una cucharadita pequeña (de las de café) de hojas de tomillo por taza de agua, tomada 3 a veces al día es un expectorante estupendo en caso de tos asociada al resfriado y también calma la tos irritativa.
  • Unos vahos. Cuando la nariz está tapada y se siente congestión en los bronquios, los vahos de eucalipto siguen siendo una estupenda opción para descongestionar. Preparación: Poner agua a hervir y cuando hierva, arrojar dentro una cucharada grande de hojas de eucalipto troceadas. Se deja hervir unos minutos más y se retira del fuego. Se coloca el rostro por encima de la cacerola a distancia suficiente para no quemarse y se tapa la cabeza con un paño para no desperdiciar el vapor e inhalarlo mejor. Enseguida se notará como la nariz y los bronquios se descongestionan.

Nota informativa: los contenidos incluidos en esta sección ofrecen información relativa a terapias existentes explicadas por especialistas con experiencia en la materia con un objetivo divulgativo. MAPFRE no pretende en ningún caso posicionarse sobre su idoneidad ni promover expresamente su uso.

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Lo que debes saber…

  • El resfriado y la gripe son enfermedades víricas que no tienen tratamiento específico y es el propio organismo el que se encarga de eliminar los virus.
  • La fitoterapia puede prevenir y tratar los síntomas que afectan a las vías altas del aparato respiratorio (tos, congestión nasal, irritaciones de garganta…).
  • Plantas como la equinácea, el tomillo, el eucalipto, el pino o la salvia tienen acción probada sobre el sistema respiratorio.