No aceptes riesgos

Pero contrariamente a lo que muchos piensan, el hecho de no aceptar las propias limitaciones comporta serios riesgos ya que esta tendencia suele llevar a frecuentes insatisfacciones, decepciones y sentimientos de frustración y fracaso, convirtiéndose en fuente de infelicidad. Así, una persona que aspira a conseguir la perfección puede verse metido en una trampa, puesto que al tratarse de una meta inalcanzable, lo que pretendía ser un impulso de superarse a uno mismo puede convertirse en un obstáculo.

Una de las consecuencias más frecuentes es la tendencia a evitar determinadas situaciones en las que no se está seguro de poder desenvolverse perfectamente, desperdiciando muchas oportunidades.

Además, fácilmente uno entra en dinámicas según la cuáles nunca se obtienen resultados suficientes y las imperfecciones acaban absorbiendo la totalidad de la atención, quedándose anclado en el defecto, la crítica, el “no tengo” o el “no soy”, desatendiendo de esta forma todo lo demás y perdiendo la visión global de uno mismo.

Aprende de ellas

Es cierto que la voluntad de mejora es una actitud necesaria y saludable, pero siempre partiendo de la base de que la imperfección es parte del ser humano, por lo tanto es absurdo luchar contra esta condición.

Cuando una persona se atreve a mostrar su parte más defectuosa y vulnerable, a aceptar y reconocer ante las otras personas y ante sí misma sus puntos débiles, se vuelve una persona más completa y auténtica, más accesible a los demás y puede ser conocida con mayor profundidad. Llegado a ese punto no es necesario falsear ni aparentar lo que no se es y tampoco hace falta contener las propias emociones ni poner distancias.

Tomar conciencia de ello

Tomar conciencia de las propias imperfecciones es un encuentro duro con la realidad y, por lo tanto, no es un proceso fácil ni agradable. El hecho de aceptar que las cosas a menudo no salen como uno desea y permitirse cometer errores, tener defectos o equivocarse implica un difícil proceso de aceptación.
Descubrir que uno no es tan perfecto, inteligente o atractivo ni tan buen padre o profesional como se querría puede acarrear serias decepciones y sentimientos de fracaso. Pero si se permite cometer errores y uno se reconoce como imperfecto, se podrá mostrar el lado más seguro, asertivo, confiado y constructivo; y, al mismo tiempo, se podrá responder, al otro y a uno mismo, desde la aceptación, la tolerancia y la comprensión.

Intentar mejorar

Las imperfecciones y los fracasos además pueden convertirse en algo productivo ya que permiten aprender y mejorar. Aceptar la imperfección puede ser un buen punto de partida para realizar cambios, sin retroceder ni rebelarse ante las limitaciones, pero tampoco exigiéndose imposibles.

Reconocer que se tienen carencias, y que siempre es posible equivocarse, permite adoptar una actitud más humilde ante la vida; y esta humildad es un aspecto esencial para el aprendizaje diario.

Convivir con la imperfección…

Para lograr una cómoda convivencia con la propia imperfección es aconsejable: 

  • Valorar y aceptar el propio cuerpo y aspecto físico de una forma global: más allá de sus imperfecciones, cuidándolo y aprendiendo a escuchar y atender sus necesidades y señales.
  • Proponerse nuevos proyectos y realizar cosas nuevas con humildad, perdiendo el miedo al fracaso, al ridículo o a lo desconocido.
  • Adoptar una actitud observadora, vivenciando y experimentando pero desprendiéndose de la crítica, los juicios y la comparaciones.
  • Detectar y valorar las cosas positivas, además de las imperfecciones.
  • Intentar vivir el momento presente.
  • Reconocer los errores, dejando atrás el orgullo y las dinámicas competitivas con los demás.
  • Fomentar una actitud humilde, confiada y trabajar la capacidad para mostrar sin miedo la propia vulnerabilidad.
  • Adoptar una perspectiva amplia sobre uno mismo, sobre las situaciones y sobre la propia vida, para evitar focalizarse y obsesionarse con detalles imperfectos.

Asesoramiento experto

El Seguro de MAPFRE Salud incluye un servicio de Orientación Psicológica Telefónico, a través del cual un equipo cualificado de psicólogos nos puede orientar de manera personalizada sobre ésta y otras cuestiones.

Lo que debes saber…

  • Cuando una persona se atreve a aceptar y mostrar su parte más defectuosa y vulnerable se vuelve más completa y auténtica.
  • Las imperfecciones y los fracasos además pueden convertirse en algo productivo ya que permiten aprender y mejorar.
  • Algunas veces es necesario un consejo objetivo y externo para afrontar situaciones así, que impiden disfrutar de la vida en su totalidad, por ello muchas compañías incluyen el servicio de psicología en las coberturas de sus seguros de salud.