¿Cómo podemos establecer relaciones duraderas y no solo efímeras?
Resumen del contenido
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“En una vida de continua emergencia, las relaciones virtuales superan fácilmente lo real. […] los encuentros interpersonales, lo que les confiere un carácter fugaz, desechable y superficial. Las relaciones virtuales están provistas de las teclas suprimir y spam que protegen de las pesadas consecuencias (sobre todo, la pérdida de tiempo) de la interacción en profundidad”.
El amor líquido
El extracto citado arriba pertenece al libro del célebre sociólogo Zigmunt Bauman titulado “Amor líquido” en el que diserta sobre el carácter fugaz de las relaciones humanas de la sociedad postmoderna. Un concepto que nos ha llevado a pensar también en el de “obsolescencia” que normalmente aplicamos a los electrodomésticos o productos tecnológicos, con una vida útil programada, y que ahora parece que también aplica a las relaciones en general y a las amorosas en particular.
El empuje de los cambios culturales ligados al desarrollo tecnológico y la implantación rapidísima y drástica que tienen en la sociedad hace que muchas veces estos cambios sean difíciles de asimilar.
Parece que las formas virtuales de relación se normalicen antes de que se haya podido reflexionar sobre sus efectos en nuestras mentes y en nuestra salud emocional y relacional.
Sus consecuencias sobre nuestra capacidad para el desarrollo y la felicidad quedan escondidas en un punto ciego que sólo podemos ir desvelando tiempo después de su implantación, pero para entonces ya se han implantado nuevos avances y vuelta a empezar.
Cuidar los vínculos desde pequeños para establecer relaciones duraderas
La pareja es la reproducción adulta y madurada de un tipo de vinculación íntima que sólo es comparable a la que hemos tenido con nuestros padres o tutores en la infancia y la adolescencia. La diferencia principal es que para cuando nosotros llegamos a la edad de tener pareja estable ya hemos desarrollado un criterio, una personalidad y una forma de vivir la intimidad y la sexualidad que nos pertenece.
Por tanto, que esta inmersión en la virtualidad que nos rodea pueda afectar a nuestras relaciones de pareja y a los vínculos que establecemos, se explicará sólo si ya existen fragilidades estructurales en nuestra forma automática de vincularnos.
Es importantísimo que prestemos total atención en cuidar los vínculos con los más pequeños y los más jóvenes, porque en ellos, en quienes no se ha construido aún un criterio y un yo maduro, aún está formándose una forma propia de establecer relaciones que sí puede ser interferida por esta masividad de lo virtual.
La influencia de las tecnologías en los jóvenes a la hora de establecer relaciones
En efecto, las nuevas generaciones son las más vulnerables a la hora de instaurar una forma sana de establecer relaciones ya que desde muy pronto se ven expuestas al peligro de que la sana interacción con sus seres cercanos y que involucra la mirada, el tacto, la expresividad, el afecto físico, la contención, etc. sea sustituida por una pantalla. Este hecho puede influir negativamente en el desarrollo de la capacidad para establecer relaciones satisfactorias y duraderas que necesitan de un sentido acerca de los otros, de la empatía y de la construcción de la intimidad.
Estas nuevas generaciones corren el riesgo, por tanto, de atrofiar su capacidad para la durabilidad de las relaciones y para la construcción de vínculos significativos que tan necesaria es para la felicidad y el desarrollo propio y de la vida en sociedad.
Cómo fomentar relaciones duraderas y de verdad (calidad vs cantidad):
- Dedicar tiempo a la construcción de un “nosotros”. Para ello es necesario que este tiempo sea de calidad afectiva, es decir, que sea un tiempo donde se compartan intereses, donde se dialogue o se interactué y, ya sea con un niño o un adulto, se cultive una verdadera escucha e interés por el otro.
- En el caso de las parejas es importante mantener una vida social saludable como pareja, los vínculos de calidad con otras personas (familiares, amigos, etc…) son un factor proveedor de salud emocional para la pareja y sus miembros.
- Interesarse activamente por el otro, procurar captar sus necesidades sin que lo pida y darle activamente respuesta; a veces con pocas palabras basta. Es importante sentir que la otra persona tiene interés en nosotros y viceversa.
- También en el caso de las parejas es importante apoyarse en los proyectos individuales. Pues la pareja debe ser fuente de crecimiento para ambos, un enriquecedor de la personalidad, procurando un lugar de seguridad afectiva, pero también un espacio que permita el desarrollo de ambas individualidades.
- Potenciar el desarrollo, animar al otro a que crezca, a que experimente, a que aprenda por sí mismo. Pocos actos son una tan clara expresión de amor como el de apoyar y sostener a otro ser humano.
Como dice el célebre neurólogo, etólogo y psicoanalista Boris Cyrulnick: “nada de pantallas antes de los cuatro años. Es un consejo básico importantísimo, la mejor forma que tiene un niño de aprender hasta los cuatro años años es a través de la interacción con los padres mediante el juego”.
Lo que debes saber…
- Las nuevas generaciones son las más vulnerables a la hora de instaurar una forma sana de relacionarse.
- Se ven expuestas al peligro de que la sana interacción con sus seres cercanos y que involucra la mirada, el tacto, la expresividad, el afecto físico, la contención, etc. sea sustituida por una pantalla.
- Y es este hecho el que puede influir negativamente en el desarrollo de la capacidad para establecer relaciones satisfactorias y duraderas, y crear relaciones “líquidas”. Dedicarse tiempo, apoyarse, interesarse por el otro… ayuda a establecer relaciones duraderas y de verdad.
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