Resumen del contenido
¿Qué es la procrastinación?
Según la definición de la RAE, procrastinar significa “diferir o aplazar”. En psicología, procrastinar hace referencia a retrasar o aplazar las tareas hasta el último momento, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables, aunque ello implique consecuencias negativas para la persona.
La actividad que se posterga, o lo que se deja de hacer, se ve como una tarea abrumadora, desafiante, difícil, tediosa, aburrida o estresante. Con lo que la persona se autojustifica y lo pospone para el futuro.
Según las investigaciones, existen diferencias entre aquellos que no tienden a procrastinar, y los que usan la procrastinación de forma recurrentemente:
- Los no procrastinadores tienen una identidad personal fuerte y están poco preocupados por lo que piensen los demás.
- Los procrastinadores tienen una baja autoestima y están influenciados por las miradas de los demás.
¿Qué consecuencias de procrastinar?
- Perder oportunidades: dejar siempre todo para última hora, o nunca llegar a realizar ciertas tareas que debemos hacer puede suponer perder grandes oportunidades tanto en el ámbito personal como profesional.
- Ansiedad: cuando una persona procrastina, nunca termina por cumplir con los objetivos que tiene mente. Este arrastre de pendientes genera ansiedad.
- Baja autoestima: posponer siempre las tareas, afecta a nuestra autopercepción y deteriora nuestra autoestima.
- Tomar malas decisiones: las personas que procrastinan suelen tomar decisiones que no sirven a largo plazo, pues los razonamientos en los que se basan están sustentados en la falta de tiempo y la emocionalidad negativa que sienten.
- Dañar las relaciones: las personas que dicen que harán algo y no lo hacen acaban siendo mal vistas por los demás. Tanto es así que procrastinar todo el tiempo acaba haciendo que los otros no confíen ellos.
10 consejos para dejar de procrastinar
La primera clave, la más importante y la más eficaz, es suprimir las tentaciones. Identifica todos aquellos elementos que en un momento determinado puedan suponer una tentación y aléjalos o ponlos fuera de tu vista. Recuerda que, en el tema de aprovechar el tiempo, el que evita la tentación evita el peligro.
Y, además…
- Haz listas: anota las tareas pendientes que quieres realizar cada día para poder organizar tu tiempo, y tacha las que vayas realizando para motivarte a hacer la siguiente.
- Rompe la barrera del primer minuto: lo realmente complicado es vencer el momento anterior a ponerte. Y, si logras vencerlo, tendrás la mitad de trabajo hecho, pues a partir de los 5 primeros minutos, tu cerebro creará la cantidad de ansiedad suficiente como para que necesites terminar la tarea que habías comenzado.
- Divide la tarea en tareas más pequeñas: uno de los problemas que tienen las personas que procrastinan es que siempre ven la cima, y no lo pasos que deben de conseguir para llegar a ella. Por ello, apunta los pequeños pasos que debes dar para llegar a tu gran objetivo, y así sentir como éxito cada pequeño avance.
- Analiza los pensamientos negativos: la procrastinación sucede, en muchas ocasiones, porque aparecen pensamientos negativos que frenan el ponerse en acción. Por ello, reflexiona e intenta razonar sobre las ideas que te echan para atrás y te impiden avanzar.
- Date un tiempo para descansar: a veces, los procrastinadores pueden desmotivarse antes de empezar porque no contemplan el descanso como parte del recorrido para conseguir el objetivo. Así que intenta parar cada cierto tiempo para tomarte un respiro.
- Pasa a la acción: las personas que procrastinan tienden a sobreanalizar todo lo que realizan, pero lo que no contemplan es que precisamente pasar a la acción es lo que aporta la posibilidad de tener más ideas al respecto. Así que pasa a la acción y deja de darle vueltas.
- Recompénsate por haber hecho la tarea: asociar una tarea que nos resulta aburrida o tediosa con algo agradable, como una recompensa, eleva la motivación. Ponte premios, y comprobarás cómo funciona a modo de motivación.
- Cuando tomes una decisión, comunícala: el compromiso es más difícil de incumplir si hay una resolución pública. Haz saber a las personas implicadas que has decidido actuar de un determinado modo. Una vez comunicado, harás todo lo posible por cumplir tu palabra.
- Ten presente el objetivo final: es esencial que tengas en mente el objetivo final que tanto deseas, para que tu actitud alrededor de las tareas sea positiva.
- Dale un sentido: a veces procrastinar está relacionado con el poco sentido o valor que tiene el objetivo a conseguir. Por ello, antes de abalanzarte a realizar un gran proyecto, ten en mente si realmente es lo que quieres para ti. El autoconocimiento y la procrastinación tienen una relación muy estrecha.
Recuerda que si necesitas ayuda los seguros de MAPFRE Salud, cuentan con un amplio cuadro médico de especialistas en psicología que te podrán aclarar todas las dudas.
Lo que debes saber…
- En psicología, procrastinar hace referencia a retrasar o aplazar las tareas hasta el último momento, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables, aunque ello implique consecuencias negativas para la persona.
- Perder oportunidades, tomar malas decisiones o dañar las relaciones son algunas de las consecuencias de la procrastinación.
- Para evitar procrastinar, la primera clave, la más importante y la más eficaz, es suprimir las tentaciones. Identifica todos aquellos elementos que en un momento determinado puedan suponer una tentación y aléjalos o ponlos fuera de tu vista.