Resumen del contenido
En 2016 generaron 493 millones de dólares de beneficio, y una audiencia de 333 millones de personas, casi el doble que las finales de la NBA.
Concretamente en España -considerada una de las potencias europeas en estos deportes-, se estima que hay más de cuatro millones de fans y unos 100 jugadores profesionales, aunque es un fenómeno en auge y se espera que crezca un 32.5% hasta 2021. Existe la Asociación Española de los Videojuegos (AEVI), que profundiza y regula este mundo. El Comité Olímpico Internacional está valorando incluir los deportes electrónicos en los Juegos Olímpicos de París de 2024.
¿Pros y contras de los deportes electrónicos?
Los deportes electrónicos pueden jugarse de forma amateur, pero también a nivel profesional, donde hay toda una organización de equipos, ligas con premios millonarios, patrocinadores y por supuesto, espectadores.
Los jugadores profesionales de esports juegan 8 horas al día, y esto es únicamente posible ya que detrás tienen un amplio asesoramiento profesional con entrenadores, jugadores suplentes, fisioterapeutas, psicólogos y hasta control de doping.
La tensión, los reflejos prácticamente inhumanos de los jugadores, su absoluta concentración y la creatividad en las estrategias, convierten los esports en un espectáculo emocionante y a los jugadores en auténticos ídolos de masas. Aproximadamente el 85% de los espectadores de deportes electrónicos son hombres. El 60% de éstos tienen entre 18 y 34 años.
Los videojuegos en sí no son ni “buenos” ni “malos”, sino que depende de cómo se usen generarán unos efectos u otros. Aunque habitualmente se habla de los riesgos de jugar, también tienen beneficios:
- Aumentan la capacidad de concentración.
- Mejoran la planificación y ejecución de movimientos.
- Mejoran las funciones ejecutivas y la planificación estratégica.
- Mayor integración visuomotora.
- Memoria visual y atención.
- Fomentan el compañerismo y el trabajo en equipo.
- Mejoran en la adaptación a los cambios.
Entre los efectos adversos, encontramos:
- Impulsividad.
- Errores en tareas de eficiencia frontal.
- Excesiva estimulación a ciertos estímulos.
- Adicción.
- Retraimiento.
- Alteraciones en el sueño.
- Agresividad.
- Fenómeno de transferencia: se trasladan elementos del juego a la vida cotidiana).
- Problemas físicos (“nintendinitis”, lesiones, problemas de visión, migrañas, epilepsia fotosensible…)
¿Cómo ayuda la psicología en los esports?
Cada vez aparecen más estudios que confirman los altos niveles de estrés en los jugadores profesionales de deportes electrónicos, y los equiparan con los pilotos de carreras y otros deportes de máxima intensidad. Los jugadores permanecen muchas horas entrenando, lo que hace necesario abordar ciertas necesidades fisiológicas y psicológicas para que no tenga consecuencias graves para su salud y su bienestar emocional, y que a la vez puedan mejorar su rendimiento.
Algunos elementos que se abordan desde la psicología son:
- Potenciar habilidades psicológicas que ayudan a mejorar el rendimiento: motivación, comunicación eficaz, tolerancia a la frustración, concentración, etc.
- Desarrollar habilidades relacionadas con inteligencia emocional y la empatía.
- Estrategias para la toma de decisiones.
- Flexibilidad mental y adaptación a los cambios.
- Herramientas para reforzar la constancia y la resistencia.
- Técnicas de liderazgo y organización social dentro del juego.
¿Qué es “tilt”?
A nivel profesional, una gran parte del trabajo de los psicólogos que trabajan con gamers se centran en el denominado “tilt”, ya que es el estado más preocupante al que puede llegar un jugador electrónico. Es un término que proviene de la jerga del póker, y que tiene que ver con la gestión de la frustración. Los gamers suelen ser muy competitivos y ante partidas importantes pueden perder el control. El tilt es un estado de confusión mental y desazón que se origina tras una serie de decisiones desfavorables y que hace que aumente la agresividad. Se trabaja de la siguiente manera:
- Enseñando estrategias para que no les afecte lo que está saliendo mal y que puedan pasar a un plan B.
- Dando herramientas que ayuden a analizar la situación sin agresividad. Por ejemplo, no echando la culpa a los demás de los errores propios o a través de técnicas de relajación.
- Poniendo límites a lo que está permitido durante la partida y qué debe abordarse después.
- Tratando los aspectos de la comunicación que afectan negativamente al juego. Ej. la aceptación de la crítica.
- Abordando la ansiedad fuera de las partidas hace que también se gestione mejor durante. Es importante detectar las primeras señales para poder reducirla cuanto antes.
- El ejercicio físico y el contacto con el exterior también pueden usarse como estrategias para canalizar el estrés y la ansiedad, y deben ser incorporadas en cualquier entrenamiento de e-Sport.
Lo que debes saber…
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- Los videojuegos en sí no son ni “buenos” ni “malos”, sino que depende de cómo se usen generarán unos efectos u otros. Aunque habitualmente se habla de los riesgos de jugar, también tienen beneficios.
- Cada vez aparecen más estudios que confirman los altos niveles de estrés en los jugadores profesionales de deportes electrónicos, y los equiparan con los pilotos de carreras y otros deportes de máxima intensidad.
- Los jugadores permanecen muchas horas entrenando, lo que hace necesario abordar ciertas necesidades, tanto fisiológicas como psicológicas, para que no tenga consecuencias graves para su salud y su bienestar emocional, y que a la vez puedan mejorar su rendimiento.