Resumen del contenido
El término misofobia o mysophobia proviene del griego, y de la combinación de las palabras “mysos”, que significa contaminación, y “phobos”, que significa fobia. Por tanto, la misofobia es el miedo irracional que desarrollan algunas personas a la suciedad (o lo que ellos consideran suciedad) y también a la contaminación y a los gérmenes. A diferencia de otras fobias concretas, como el miedo a volar, a las arañas o a las inyecciones, la misofobia puede llegar a ser incapacitante en la vida social de la persona que lo sufre, debido a que la suciedad está siempre presente en cualquier entorno.
Misofobia y TOC
La misofobia es un trastorno enmarcado dentro de los trastornos de ansiedad, concretamente muy ligado al trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Y es que, en muchos casos de misofobia se dan rituales de limpieza, como una forma de reducir la ansiedad que provoca el estar en contacto con superficies supuestamente contaminadas. Estos casos implican un problema de salud más grave y serían posiblemente diagnosticados de TOC.
Existen tres tipos de rituales que acompañan esta fobia:
- Rituales preventivos: acciones para prevenir un miedo, como por ejemplo lavar toda la ropa con la que se ha salido a la calle a temperatura muy elevada, ducharse con agua muy caliente, o frotarse con lejía el cuerpo para evitar el contagio de un virus.
- Reparatorios: comprobaciones compulsivas de no contagio ante la sospecha de haber estado en contacto con una enfermedad como, por ejemplo, hacer una prueba de antígenos cada vez que se cree haber estado expuesto al virus.
- Propiciatorios: acciones para la buena suerte, como rezar, usar amuletos, etc.
Síntomas, ¿cómo se si padezco de misofobia?
- Lavado de manos obsesivo. Los misófobos suelen tener tendencia a lavarse las manos de forma excesiva. Tanto es así que llevan siempre consigo toallitas limpiadoras o gel hidroalcohólico para poder estar tranquilos ante la suciedad que les rodea.
- Evitación de lugares. Las personas con esta obsesión por la limpieza suelen evitar lugares con aglomeración de gente, como centros comerciales, plazas, transporte público, etc.
- Fijación por la limpieza. La misofobia es conocida por la enfermedad de la limpieza porque las personas que la sufren no pueden evitar esta fijación.
- Miedo al contacto físico. Los misófobos suelen sentir un miedo irracional a que los demás les ensucien. Por este motivo pueden evitar ser tocados por otros e incluso tocar los objetos que les rodean.
- Síntomas propios de las fobias. Ansiedad, crisis de angustia, ataques de pánico, sudoración, palpitaciones, mareos, hormigueos y temblores, náuseas y vómitos.
Causas de la misofobia
Las causas de esta fobia son muy variadas, pero podemos encontrar patrones recurrentes:
- Uno de los principales motivos puede ser el haber sido educado en un entorno familiar muy preocupado por la higiene y exigente con la descontaminación, patrones que pueden verse aumentados con la edad y agravados por alguna situación incómoda relacionada con la suciedad.
- También se ha observado que las personas que padecen esta fobia tienen un elevado conocimiento de las enfermedades relacionadas con la limpieza y la higiene, así como una estrecha relación con estos procesos. Profesiones como la medicina, enfermería, microbiología y odontología, entre otras, suelen estar ligadas a esta fobia.
- Al tratarse de un trastorno de ansiedad, también existe un componente hereditario que hace que ciertas diferencias biológicas causen que algunas personas tengan mayor predisposición a desarrollar trastornos de ansiedad como las fobias.
Tratamiento, ¿cómo se cura?
La misofobia o miedo a la suciedad y todas las consecuencias que ello conlleva tiene solución con un tratamiento adecuado en manos de profesionales de la psicología.
Uno de los tratamientos que mejores resultados ofrece para las fobias en general y, por tanto, para la misofobia en particular, es la terapia cognitivo-conductual. Este tipo de terapia tiene como objetivo actuar sobre los pensamientos para modificar la conducta y mejorar las emociones. Además, promueve la reestructuración cognitiva para fomentar otro tipo de creencias y comportamientos, y que el paciente pueda enfrentarse a algunas situaciones referentes a la fobia, así como utilizar técnicas de autocontrol y de exposición con ayuda y acompañamiento del profesional.
En los casos más graves y donde la misofobia es muy incapacitante, es recomendable contemplar el tratamiento farmacológico para reducir la respuesta de ansiedad extrema. Una vez reducida se procede a iniciar el tratamiento cognitivo-conductual.
Tres consejos para ayudar a superar la misofobia
- Evita buscar información en internet o cualquier medio sobre enfermedades o infecciones relacionadas con gérmenes, bacterias o suciedad.
- Intenta asistir a todos los eventos y citas sociales, familiares o laborales, aunque puedas evitarlos.
- Procura hacer actividades gratificantes cuando aparezcan pensamientos e ideas negativas sobre la suciedad, y así evitar que éstas permanezcan mucho tiempo en tu mente.
Lo que debes saber…
- La misofobia es un trastorno enmarcado dentro de los trastornos de ansiedad, concretamente muy ligado al trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
- Puede llegar a ser incapacitante en la vida social de la persona que lo sufre, debido a que la suciedad está siempre presente en cualquier entorno.
- Uno de los tratamientos que mejores resultados ofrece para las fobias en general y, por tanto, para la misofobia en particular, es la terapia cognitivo-conductual.