Resumen del contenido
Para muchas personas los momentos de estrés pueden convertirse en una auténtica pesadilla: se quedan en blanco, les tiembla el pulso, empiezan a sudar, se olvidan de las respuestas… Y todo el esfuerzo que han invertido en preparase puede no verse reflejado en el resultado.
El estrés psicológico es normal que aparezca en momentos que interpretamos como cruciales para nuestra vida. La hiperactivación que producen sus síntomas nos permite adaptarnos a la nueva realidad que debemos afrontar y nos mantiene enérgicos para el desarrollo de la tarea. Pero, de no saber gestionarlos pueden volverse en nuestra contra.
Por ello, queremos enseñarte algunas estrategias psicológicas, técnicas de relajación y trucos para que tus nervios no impida que consigas tus metas.
Estrategias psicológicas
Sé puntual
Salir con el tiempo justo de casa, ir acelerado, llegar a tiempo o llegar tarde son situaciones que nos harán sentir nervios que luego pueden repercutir negativamente en el desarrollo de lo que vas hacer. Sé puntual y tendrás margen para solventar cualquier imprevisto y no acelerar demás tu organismo.
Relaja tu mente
El cerebro no está preparado para adquirir conocimiento bajo estados de elevado nerviosismo o estrés. De modo que, el día anterior a una prueba, un examen o reunión procura relajarte y no aprender, memorizar nuevas cosas, así como no leer notas momentos antes del evento. Confía en lo que ya te preparaste hasta ese momento.
Relaciónate o aíslate
Quizás eres una persona un pelín obsesiva y tiendes a ponerte nervioso antes de una prueba porque tus pensamientos te secuestran. En ese caso, entablar algunas conversaciones cordiales con otros que estén allí, puede quitarte nervios de encima y entrar con la mente más despejada a la prueba.
Pero, puede ser que hayas notado que hablar con los demás te sumerge en un mayor grado de tensión y el truco sea recluirte más en ti mismo intentando focalizar tu mente en un estado óptimo.
Lo ideal es que sigas una estrategia u otra, trates de estar tranquilo y huyas de las fuentes de estrés.
Piensa donde vas a ir después del examen
Si piensas en algo satisfactorio para hacer cuando hayas salido de la situación que te tiene nervios, tu cerebro relativizará su importancia y eso te ayudará a que los nervios se disipen y la ansiedad no te bloquee.
Destruye el “no” de tu mente
La mente tiene un gran poder en la consecución de nuestros objetivos y si te dices a ti mismo “no puedo”, “no lo voy a conseguir”, “esto es demasiado difícil”, lo más probable es que no lo consigas. Sustituye estas consignas limitantes por otras más positivas como “yo puedo con esto” o “lo voy a conseguir”.
Técnicas de relajación
Respira con el abdomen
Cualquier crisis de nervios remite si aprendes a concentrarte en una respiración profunda. Inspira lentamente todo el aire que puedas por la nariz para llenar por completo los pulmones, mantén la boca cerrada sin soltar aire por un momento, y empieza a soltarlo lo más despacio que puedas por la boca o la nariz. Debes mantener un ritmo de respiración regular y pausado mientras te centras en escuchar su sonido. Verás que a medida que aumentas las repeticiones, tu cuerpo se va relajando.
Relajación muscular progresiva de Jacobson
Consiste en ir tensando tus músculos al máximo y mantenerlos tensados durante cinco segundos y posteriormente relajarlos, como mínimo, durante 10 segundos. No todos los músculos a la vez, debes ir trabajando por grupos musculares, empezando, si quieres, por los dedos de los pies y seguir subiendo hasta que llegues a la zona de la nuca y acabar en la cabeza. La postura ideal es la de estar tumbados, pero también puedes hacerlo sentado en una silla.
Técnica de afrontamiento
Lo que se persigue con esta técnica es hacer una representación mental de la situación que te genera ansiedad. Trabajarlo primero de forma imaginaria, controlando esa ansiedad, para después poder extrapolarlo a la situación de la vida real. Primero se hacen unos ejercicios de respiración y de relajación progresiva para conseguir un estado de calma corporal. Una vez relajados, pensaremos en la situación que nos genera ansiedad, manteniendo esa imagen durante, al menos, 20 o 30 segundos. Una vez estas imágenes nos generen ansiedad, volvemos a aplicar los ejercicios de relajación y de respiración.
Escritura libre
Antes de la prueba, escribe durante 15 minutos todo lo que piensas o sientes, esto te vaciará emocionalmente y te ayudará a despejarte.
Trucos para controlar los nervios
Haz deporte
El deporte es uno de los mejores aliados para el estrés y algunos como el Yoga o el Pilates, son muy adecuados para disminuir la tensión de la espada y ayudarte a concéntrate con más facilidad.
Duerme bien
Parece una tontería, pero sentirte descansado ayuda a controlar los nervios , aumenta tu seguridad y es importante para tener una buena salud.
Come y bebe antes de la prueba
No vayas a la prueba con el estómago vacío, la falta de glucosa en las neuronas te hará sentir más nervioso. Tampoco te pases e ingieras una comida copiosa, necesitamos que la sangre fluya al cerebro y que no esté toda concentrada en el estómago haciendo la digestión.
Deja todo preparado con antelación
El material que necesitas para la prueba, la documentación, el look que te vas a poner, etc. Todos estos pequeños gestos favorecen el sentir control sobre la situación.
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Lo que debes saber…
- Sustituye consignas limitantes como “no puedo”, “nunca lo voy a lograr”… por otras más positivas como “yo puedo con esto” o “lo voy a conseguir”.
- Dejar todo preparado con antelación a la prueba, entrevista… (material, documentación, ropa…) son pequeños gestos que nos hacen sentir control sobre la situación.