Inicio Cuerpo y Mente Psicología ¿Qué es la sobrecompensación en psicología?

¿Qué es la sobrecompensación en psicología?

¿Qué es la sobrecompensación en psicología?: Médico de neurología sosteniendo un cerebro en concepto de salud mental.
4 Min de lectura
La sobrecompensación es un mecanismo de defensa con el que se trata de superar el sentimiento de inferioridad. Aceptar y flexibilizar son claves para compensar bien.
Logo de canalSALUD
Especialista en Psicología Clínica y Psicoterapeuta familiar y de pareja de 

CanalSALUD es un blog referente en el mundo de la medicina gracias a que todos sus contenidos están escritos por médicos especializados.
Los años de experiencia de MAPFRE en el sector nos avalan como fuente de información veraz y práctica, ayudándote en tus cuestiones sobre la salud del cuerpo y la mente.

¿Qué es la sobrecompensación?

Todas las personas utilizamos mecanismos de defensa para negar o encubrir una realidad que nos abruma y supera. Gracias a ellos, conseguimos alcanzar un nuevo equilibrio dosificando el sufrimiento que implicaría hacer frente al problema desde el comienzo.

La negación, la intelectualización, el aislamiento y la proyección son algunos de los mecanismos de defensa más conocidos, pero en lo cotidiano es frecuente encontrar personas que utilizan la sobrecompensación.

La sobrecompensación es un mecanismo de defensa que consiste en exagerar un aspecto determinado de la persona con el objetivo de ocultar, distraer o minimizar una característica real o imaginaria que nos avergüenza y nos hace sentir inferiores. Dicho de otro modo, se hace énfasis en un lado para desviar la atención del otro.

Origen, el complejo de inferioridad

La idea de la sobrecompensación fue desarrollada por Alfred Adler, creador de la psicología individual, quien la explica a partir de acontecimientos ocurridos en la infancia. Adler refería que la situación de dependencia del adulto en los primeros años de vida podía generar en el niño/a una situación o complejo de inferioridad, de sentirse vulnerable.

Además, todo lo anterior resultaría potenciado por otros factores como estilos parentales autoritarios, que consienten demasiado o que son sobreprotectores. De esta manera, en la vida adulta, estos niños buscan evitar repetir esta situación de inferioridad y se defienden de ella a través de la sobrecompensación, es decir exagerando algunos rasgos para minimizar otros.

Así pues, la sobrecompensación es un mecanismo de defensa con el que se trata de superar el sentimiento de inferioridad.

Sobrecompensación en psicología: paciente tumbada en un diván en la consulta del psicólogo

Personalidad, arrogante

Las personas que utilizan la sobrecompensación como mecanismo de defensa desarrollan conductas narcisistas o prepotentes en determinadas áreas en las que quieren imponerse. Muestran superioridad, luchan por el poder, y buscan el dominio en las relaciones interpersonales para contrarrestar ese sentimiento de inferioridad y vulnerabilidad vivida. Pero no hay que olvidar, que en el fondo tienen aspectos psicológicos reprimidos que pueden generar presión desde el inconsciente, por lo que existe una relación directa entre sobrecompensación y trastornos depresivos.

La sobrecompensación crea personalidades autoritarias e inflexibles. Personas que únicamente buscan los logros personales y dejan de participar en la comunidad profesando conductas extremas y dañinas en su entorno inmediato.

El jefe autoritario

Pongamos un ejemplo clásico de sobrecompensación.

Una persona se siente inferior porque a lo largo de su infancia escuchó que no era capaz, que era un inútil y que nada le salía bien. Esta persona termina por convertirse en un jefe autoritario, soberbio e incapaz de considerar opiniones ajenas, puesto que él lo sabe todo. De esta manera, aquella inferioridad es sobrecompensada de una manera negativa, ya que se torna desagradable y ninguno de sus empleados quiere estar cerca de él.

A este jefe, centrarse en la fortaleza del éxito laboral, le permite sentirse particularmente orgulloso y le ayuda a olvidar o esconder los aspectos de los que se avergüenza. De este modo, puede mantener una imagen positiva de sí mismo, aunque esa imagen sea muy frágil y vulnerable.

La sobrecompensación, una mala estrategia

La compensación, en sí misma, no es un proceso negativo. Al contrario, tiene una enorme importancia funcional ya que nos ayuda a afrontar las demandas del medio de manera más adaptativa. Eclipsa nuestras deficiencias resaltando nuestros logros. El problema se produce cuando pasamos de la compensación a la sobrecompensación, al exceso. Cuando no reconocemos conscientemente nuestras debilidades o deficiencias e intentamos ocultárnoslas desarrollando otras competencias y fortalezas con las cuales aumentar artificialmente nuestra autoestima. El problema surge cuando el objetivo de compensar no es sobresalir para sentirse bien con uno mismo, sino derribar a los demás y ejercer la propia superioridad sobre ellos.

Es sencillo distinguir a quien se esfuerza de manera genuina por mejorar, de quien actúa movido por la angustia y el temor. Pues, en el primer caso la persona despierta simpatía y admiración, mientras en el segundo, resulta alguien vanidoso, pedante y egoísta.

Terapia, ¿puede ayudar?

Para las personas que sobrecompensan, pedir ayuda implicaría reconocer la posición vulnerable que tanto se pretende negar y ocultar. Por ello, a pesar de que necesitan ayuda psicológica y la terapia podría resultar muy beneficiosa, difícilmente aceptarían esta ayuda.

 CALCULA TU PRECIO

 Claves para compensar bien

  • Aceptar nuestras debilidades: Compensar lo que nos falta nos hace inteligentes, siempre y cuando seamos conscientes de nuestras carencias y las aceptemos como parte integral de nuestra identidad. Las personas no somos solo nuestros logros, sino también nuestros fracasos. Estamos formados por nuestras fortalezas y debilidades, y precisamente esa dualidad no nos hace menos, al contrario, nos convierte en personas más equilibradas.
  • Flexibilizar: El problema de la sobrecompensación es la falta de flexibilidad. Cuando se emplea este mecanismo de defensa en exceso, sin dar opción en algunos momentos, a otras formas de funcionar más saludables y en consonancia con nuestra vulnerabilidad.

 

Lo que debes saber…

  • La sobrecompensación es un mecanismo de defensa con el que se trata de superar el sentimiento de inferioridad.
  • La compensación, en sí misma, no es un proceso negativo. El problema se produce cuando pasamos de la compensación a la sobrecompensación, al exceso.
  • Para las personas que sobrecompensan, pedir ayuda implicaría reconocer la posición vulnerable que tanto se pretende negar y ocultar. Por ello, a pesar de que necesitan ayuda psicológica y la terapia podría resultar muy beneficiosa, difícilmente aceptarían esta ayuda.
Publicado por Mireia Galán
- 29 Mar, 2023
Calcula tu seguro ahora

Comentarios (0)

Te puede interesar

¿Cómo afecta la nueva normalidad a nuestra salud? : chico y chica con mascarillas saludándose con los codos

3 Min de lectura

El ser humano necesita que el mundo sea relativamente previsible...

papeletas con viejos hábitos nuevos hátitos

4 Min de lectura

Los seres humanos somos animales de costumbres. Todo lo que...

Mujer ayudando a un hombre en su trabajo

2 Min de lectura

Conseguir un buen ambiente laboral es clave tanto para la...

SEGUROS DE SALUD

En MAPFRE, cuidamos de ti y de los tuyos

Cuadro Médico MAPFRE

La mejor tecnología

0