Superar una ruptura

Una ruptura amorosa es siempre una experiencia dolorosa y difícil. Sin embargo, algunos aspectos importantes a tener en cuenta y que influirán en la separación, facilitándola o dificultándola, son:

• Quien ha decidido activamente la ruptura se halla en diferente situación que el miembro que no desea la separación pero se ve obligado a aceptarla. También se parte de una situación muy diferente cuando se trata de una decisión tomada de mutuo acuerdo.
• El motivo o los motivos de la separación y el tiempo que lleva deteriorándose la calidad del vínculo amoroso.
• La claridad de la situación en la que se encuentran los miembros justo después de la decisión de la separación. Es muy diferente el caso de una pareja que ha decidido separarse pero continúa conviviendo un tiempo o mantiene el contacto frecuente que el de la pareja que deja de verse y mantener contacto.
• La permanencia de aspectos en común tras la separación, como pueden ser los hijos, o determinados proyectos laborales compartidos.

La reconstrucción

Uno de los mayores desafíos tras una ruptura sentimental es la reconstrucción de la vida diaria, lo que implica tomar una decisión sobre qué rumbo escoger y de qué forma empezar de nuevo. Se trata de ocuparse de uno mismo para poder salir adelante. Sin embargo, en esta nueva situación son habituales la confusión y la desorientación.

El duelo

Existen diferentes fases, etapas y momentos durante el duelo, aunque en realidad cada proceso es único y hay un variado número de factores que pueden influir en el transcurso del mismo. Es importante intentar pasar por el proceso de la manera menos dolorosa y más provechosa posible.

No se puede iniciar el duelo tras una ruptura si uno no se ha asegurado de que la relación está definitivamente terminada y de que la separación es real. Si existen dudas, sentimientos confusos, esperanzas de volver o segundas oportunidades no se está en condiciones de iniciar el proceso real de duelo. Por eso, hay que tener en cuenta que por ruptura no se entiende solamente la distancia física, sino el convencimiento interior de que no hay vuelta atrás en la relación.

Pero el hecho de tener la decisión tomada realmente y el convencimiento de que no se puede retomar la relación no significa que el proceso vaya a estar exento de determinadas emociones, consideradas totalmente normales, legítimas y necesarias en todo proceso de duelo, como son: la tristeza, la pena, la culpabilidad, la ira, la angustia, la soledad, el vacío, la rabia o la decepción, entre otras.

Algunas consideraciones que pueden llevarse a cabo tras una separación y que pueden facilitar el proceso son:

• Expresar las emociones que surjan, como la tristeza y la rabia, aceptándolas sin miedo y sin limitaciones. Es importante ser consciente de que el dolor que se siente es comprensible y esperable y se tiene el derecho a manifestarlo.
• Hablar sinceramente de la situación por la que se está pasando con las personas más próximas y de mayor confianza.
• Escribir, plasmando los pensamientos y sentimientos que se tienen o expresando la vivencia por la que se está pasando.
• Darse el tiempo necesario para el proceso de duelo, sin impacientarse ni dejarse influir por prisas ajenas.
• Hacer un análisis de la relación finalizada, valorando los aspectos positivos y negativos de la misma así como detectando aprendizajes y consideraciones a tener en cuenta de cara a futuras relaciones.
• Reservar momentos para determinadas actividades de ocio como la lectura o el deporte. La separación es una oportunidad para realizar determinadas actividades para las que antes no se tenía tiempo o que, por uno u otro motivo, nunca se habían realizado.
• Buscar activamente el contacto y el apoyo de familiares y amigos. Es importante potenciar las relaciones sociales.
• Fomentar la vida cultural visitando museos, exposiciones o acudiendo a conferencias, entre otras actividades.
• Cuidar el ámbito laboral y la satisfacción y autorrealización en el mismo.
• Retomar estudios anteriormente abandonados, como los idiomas o apuntarse a algún curso que resulte de interés.
• Proponerse objetivos personales, realizar una planificación y poner en marcha las acciones para alcanzarlos.
• Cuidarse, concederse pequeños caprichos e instaurar hábitos de vida saludables.
• Recuperar lo antes posible la normalidad.

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• No se puede iniciar el duelo tras una ruptura si uno no se ha asegurado de que la relación está definitivamente terminada y de que la separación es real.
• Por ruptura no se entiende solamente la distancia física, sino el convencimiento interior de que no hay vuelta atrás en la relación.
• Potenciar las relaciones sociales, proponerse objetivos personales o reservar momentos para actividades de ocio son algunos consejos que ayudarán a facilitar el proceso de separación.