La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor generalizado, fatiga, problemas de sueño y trastornos cognitivos y emocionales. Se recomienda un tratamiento multidisciplinar e individualizado en los pacientes, que incluyen fármacos y otras terapias no farmacológicas, con un objetivo global de mejorar los síntomas y la calidad de vida.

El Seguro MAPFRE de Salud cuenta con un asesor de bienestar cuya principal misión es velar porque los clientes gocen de la mayor calidad de vida. Este profesional podrá orientarte sobre los tratamientos y servicios más adecuados según tus características y patologías.

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¿Mantenerse activos puede ayudar?

Los tratamientos no farmacológicos, especialmente el ejercicio físico, han demostrado ser efectivos para mejorar los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.

Se recomienda, como parte importante del tratamiento la actividad física.

Entre los ejercicios recomendados se incluye:

Ejercicio aeróbico

Caminar y natación: realizar caminatas y la natación son ejercicios aeróbicos de bajo impacto recomendados para los pacientes con fibromialgia. Estos ejercicios pueden mejorar la capacidad aeróbica, reducir el dolor y la fatiga, y mejorar el estado de ánimo.

Ejercicios en el agua: el ejercicio en agua, como la hidroterapia, puede reducir significativamente el dolor y mejorar la función física y el bienestar emocional. El medio acuático ofrece resistencia, pero sin impacto sobre las articulaciones, lo que resulta muy importante para este tipo de pacientes. Así el ejercicio en el agua, como la hidroterapia, pueden reducir el dolor y mejorar tanto la función física como el bienestar emocional.

Otros ejercicios como la bicicleta y el baile son asimismo recomendables.

Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza moderado, utilizando pesas ligeras o bandas elásticas, puede mejorar la fuerza muscular sin exacerbar los síntomas de la fibromialgia. Para ello se debe hacer comenzando con cargas bajas y aumentar progresivamente la intensidad.

Ejercicios de flexibilidad

Los ejercicios de estiramiento son aquellos que ayudan sobre todo a mejorar la flexibilidad y disminuir la rigidez muscular. Estos ejercicios pueden incluir el yoga y taichí, que además también incorporan técnicas de respiración y relajación, mejorando así el bienestar general del paciente.

Programas de ejercicio combinado

Los programas que combinan ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad han mostrado beneficios significativos en la mejora de la calidad de vida, la reducción del dolor y la mejora de la función física.

¿Qué otros tratamientos no farmacológicos son útiles?

Rehabilitación

La rehabilitación por un equipo de fisioterapeutas/rehabilitadores especializados en la enfermedad pueden proporcionar beneficios en el manejo del dolor y las actividades básicas de la vida diaria.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

La TCC ha demostrado ser eficaz en la reducción de la severidad de los síntomas de la fibromialgia, incluyendo el dolor y la depresión. Ayuda a los pacientes a desarrollar estrategias de afrontamiento y a modificar patrones de pensamiento negativos

Educación del paciente y auto-manejo

La educación sobre la enfermedad y el auto-manejo son componentes clave del tratamiento. Los pacientes aprenden sobre la naturaleza de la fibromialgia y cómo manejar mejor los síntomas a través de cambios en el estilo de vida, como la gestión del estrés y la importancia del ejercicio regular.

Terapias complementarias

Terapias como la acupuntura, la quiropráctica y la masoterapia han mostrado resultados prometedores en la reducción del dolor y la mejora del bienestar general, aunque se necesita más investigación para confirmar su eficacia a largo plazo.

Recomendaciones de SER y EULAR: las guías de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) recomiendan el ejercicio como el tratamiento no farmacológico con mayor evidencia de resultados positivos y beneficio para el manejo de la fibromialgia. También sugieren un enfoque graduado que comience con educación del paciente y terapias no farmacológicas, avanzando a terapias psicológicas y farmacológicas según la respuesta del paciente.

Lo que debes saber…

  • El manejo de la fibromialgia debe ser personalizado, incorporando ejercicios aeróbicos, de fuerza y de flexibilidad, junto con terapias psicológicas y educación del paciente.
  • Se recomienda, como parte importante del tratamiento la actividad física, tanto aeróbica como de ejercicios de fuerza.
  • Estos enfoques no farmacológicos, respaldados por las guías de las sociedades médicas pueden mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con fibromialgia, ofreciendo una alternativa viable a los tratamientos farmacológicos.