¿Qué es la Oligoterapia y para qué sirve?
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LO QUE DEBES SABER
- Oligoelementos: elementos químicos presentes en los seres vivos en concentraciones muy pequeñas pero muy necesarios.
- Tienen un papel muy importante en las reacciones bioquímicas y metabólicas de nuestro cuerpo.
- La oligoterapia proporciona al organismo oligoelementos que necesita. Algunos: magnesio, flúor, cobre, fósforo, potasio, selenio, zinc, etc.
Su papel dentro de nuestro metabolismo
Los oligoelementos tienen un papel muy importante dentro del metabolismo y es que actúan como cofactores: Un cofactor es una sustancia que actúa como colaborador imprescindible de las enzimas. Las enzimas son las encargadas de facilitar la realización de las distintas reacciones bioquímicas en el organismo, de manera que si éstas no están presentes, las reacciones bioquímicas o metabólicas pueden darse, pero con una velocidad tan lenta y un gasto de energía tan grande, que pueden llegar a ser incompatibles con la vida.
Por este motivo, cuando los oligoelementos no funcionan de la manera correcta, tampoco las enzimas lo hacen y esto se traduce en una serie de alteraciones en el metabolismo, que en el paciente se pueden expresar simplemente como una disfunción (alteración leve de la función de un órgano) o en estados más avanzados como una enfermedad concreta.
Cuándo administar la Oligoterapia
La Oligoterapia, lo que pretende una vez detectada esta situación, es administrar al paciente el o los oligoelementos correspondientes que están fallando en ese organismo, para que los procesos que no se están dando de la manera correcta vuelvan otra vez a la normalidad.
En condiciones normales, esos oligoelementos se están adquiriendo a través de la alimentación y en general, los alimentos contienen la cantidad suficiente para cubrir las necesidades diarias. Sin embargo, el hecho de que el oligoelemento para poder actuar como cofactor, deba encontrarse en el interior de las células, hace que se trate de un viaje complicado: los oligoelementos se toman con los alimentos, deben pasar por el tubo digestivo, allí absorberse, pasar a la sangre y de ahí al interior de la célula para jugar su papel. En este viaje, los oligoelementos se pueden encontrar con algunas dificultades, el paso más difícil es el último: la entrada en la célula. Dado que los oligoelementos en la alimentación no se encuentran de forma aislada, es común que existan interferencias entre ellos mismos y con otros metales pesados, lo que altera este último y definitivo paso. Además, no siempre se ingieren en la forma más disponible para la célula.
La Oligoterapia pone a nuestra disposición esos oligoelementos o bien aislados o en combinaciones compatibles con el metabolismo, de una forma que facilita su entrada a la célula y por tanto a su lugar de acción.
La Oligoterapia se puede decir por tanto, que es una terapia reguladora, pues simplemente proporciona al organismo lo que necesita en la cantidad que necesita, para que éste sea capaz de continuar con su funcionamiento normal. Se puede utilizar en muchas enfermedades diferentes: enfermedades infecciosas, alergias, enfermedades funcionales digestivas, trastornos endocrinológicos, patologías psíquicas menores como ansiedad o estados depresivos, medicina antienvejecimiento, etc.
La principal ventaja de la Oligoterapia es que, al utilizar sustancias propias de todos los seres vivos y en las concentraciones fisiológicas (normales para el funcionamiento de ese organismo), carecen por completo de toxicidad o contraindicaciones. Por esto, se pueden utilizar para tratar diferentes patologías en la infancia (muy útil en infecciones respiratorias de repetición, por ejemplo), o en embarazadas. Así mismo, tiene una eficacia muy alta en el tratamiento de determinadas lesiones o situaciones adversas en el deportista (desde un catarro común a una contractura muscular pasando por esguinces o alteraciones articulares), teniendo en cuenta, que los deportistas profesionales pueden tomar oligoelementos sin que tengan ningún problema de dopaje, porque como ya se ha dicho se trata de sustancias propias del organismo y en dosis fisiológicas.
Para garantizar que los oligoelementos lleguen a su sitio de actuación, a la célula, hay que cuidar su forma de administración: habitualmente se toman por vía sublingual, es decir, manteniendo el líquido (así es como se presentan) unos minutos bajo la lengua y después ingiriéndolo, preferentemente fuera de las comidas.
Evidentemente cada oligoelemento tiene unas funciones diferentes en el organismo y por tanto una acción distinta cuando se administran en Oligoterapia. Además, como ya se ha explicado antes, se pueden utilizar o bien oligoelementos individuales, o bien en asociación, dependiendo de qué función desea estabilizarse.
De manera rápida y resumida estas son las situaciones en las que puede ser utilizado cada uno de los oligoelementos que más comúnmente se utilizan en Oligoterapia:
- Bismuto: en patologías infecciosas, especialmente en amigdalitis y faringitis.
- Cobre: también en patología infecciosa y además en procesos inflamatorios.
- Cobalto: regula la función del músculo liso de tubo digestivo y vasos sanguíneos.
- Cobre-oro-plata: es un estimulador general de todas las funciones: físicas, psíquicas o a nivel inmunológico.
- Flúor: mejora la funcionalidad de los ligamentos.
- Litio: relajante del sistema nervioso.
- Magnesio: mejora la función de la conducción nerviosa.
- Manganeso: en todos los procesos alérgicos y en general en cualquier patología en la que haya una función en exceso.
- Manganeso-cobalto: en los síntomas derivados de la menopausia y en procesos de ansiedad.
- Manganeso-cobre: se empela sobre todo como preventivo de infecciones respiratorias de repetición.
- Manganeso-cobre-cobalto: mejora de forma rápida la sintomatología en pacientes anémicos.
- Níquel-cobalto: en trastornos digestivos.
- Fósforo: para mejorar contracturas musculares.
- Potasio: en casos de retención hídrica.
- Azufre: mejora la calidad de los tejidos de las articulaciones, la piel y el aparato respiratorio.
- Zinc: en todas las patologías dermatológicas.
- Zinc-cobre: como regulador hormonal.
- Zinc-níquel-cobalto: también actúa como regulador hormonal.
- Selenio: uno de los más potentes antioxidantes.
«Nota informativa: los contenidos incluidos en esta sección ofrecen información relativa a terapias existentes explicadas por especialistas con experiencia en la materia con un objetivo divulgativo. MAPFRE no pretende en ningún caso posicionarse sobre su idoneidad ni promover expresamente su uso.»
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