Para distinguirlas con propiedad, diremos que una fisura ósea es una fractura de hueso incompleta. Se caracteriza por no existir una separación de los bordes, ni haber ningún fragmento óseo. Podríamos decir que es como una herida o grieta que se produce en el hueso.

Por su parte, la fractura se produce cuando el hueso se ha roto por completo produciendo discontinuidad entre los dos extremos de éste.

¿Por qué suelen producirse?

Normalmente están provocadas por un traumatismo, si bien en ocasiones pueden estar producidas por la sobrecarga reiterada del hueso. En este caso nos referimos a ellas como fractura por fatiga o estrés.

Síntomas comunes en las fracturas y fisuras

Tanto la fisura como la fractura producen:

  • Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada.
  • Hinchazón, hematoma o sangrado.
  • Dolor intenso.
  • Entumecimiento y hormigueo.
  • Si la fractura es abierta, herida en la piel con el hueso que sobresale.
  • Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad.

Diagnóstico y pruebas

La prueba diagnóstica por excelencia en ambas será la radiografía. En algunos casos muy concretos puede precisarse el TAC o la RNM para acabar de estudiar mejor la lesión.

¿Cuál es el tratamiento?

Básicamente contamos con dos opciones de tratamiento para los dos casos:

  • Tratamiento ortopédico. Habitualmente inmovilización con yeso hasta que están consolidadas (sólida) y posteriormente rehabilitación para recuperar el hueso y las articulaciones afectadas.
  • Tratamiento quirúrgico. En fracturas desplazadas o cuya inmovilización con yeso es imposible o insuficiente (por ejemplo, fracturas de cadera). Lo que buscamos con la cirugía es dejar los huesos fracturados en una situación como la que tenían antes de la fractura y para mantener esa reducción utilizamos placas, tornillos, etc. Además, interesa una estabilidad que permita iniciar la rehabilitación inmediata o lo antes posible.

Lo que debes saber…

  • La fisura ósea es una fractura de hueso incompleta. Podríamos decir que es como una herida o grieta que se produce en el hueso.
  • La fractura, por su parte, es cuando el hueso se ha roto por completo produciendo discontinuidad entre los dos extremos de éste.
  • Para tratarlo, se opta por inmovilizar el hueso con yeso y luego realizar rehabilitación. O bien, si no es posible esta opción (cadera, por ejemplo), o se trata de fracturas desplazadas, se recurre a la cirugía.

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