En la enfermedad coronaria ¿qué factores de riesgo existen?

El riesgo de morir por enfermedad coronaria está disminuyendo en España y en todas sus regiones desde mediados de los años setenta. Gracias a muchos estudios y miles de pacientes, los investigadores han descubierto ciertos factores que desempeñan un papel importante en las probabilidades de que una persona padezca de una enfermedad del corazón. Se denominan «factores de riesgo».

Presión arterial alta (hipertensión arterial)

La hipertensión arterial aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria, un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Las personas hipertensas que además son obesas, fuman o tienen niveles elevados de colesterol en sangre, tienen un riesgo mucho mayor de sufrir una enfermedad del corazón o un accidente cerebrovascular.

La presión arterial varía según la actividad y la edad, pero un adulto sano en reposo debe tener una presión sistólica máxima de 120 y una presión diastólica de menos 80.

Colesterol elevado

Uno de los principales factores de riesgo en la enfermedad coronaria es el colesterol elevado. El colesterol, una sustancia grasa (un lípido) transportada por la sangre, se encuentra en todas las células del organismo. El hígado produce todo el colesterol que el organismo necesita para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. El organismo obtiene colesterol adicional de alimentos de origen animal (carne, huevos y productos lácteos).

Cuando la sangre contiene demasiadas lipoproteínas de baja densidad (LDL o «colesterol malo»), éstas comienzan a acumularse sobre las paredes de las arterias formando una placa e iniciando así el proceso de la enfermedad denominada «aterosclerosis». Los estudios realizados han demostrado que la reducción del colesterol puede lograr disminuir la mortalidad coronaria y el número de re-infartos entre un 30 y un 40%. La consecución de los máximos beneficios clínicos y angiográficos requiere una disminución ciertamente importante de la hipercolesterolemia, con el fin de descender de los 200 mgdl para el colesterol total y de los 125 mg/dl el valor deseable para el colesterol LDL.

Diabetes

Los problemas del corazón son la principal causa de muerte entre diabéticos, especialmente aquellos que sufren de diabetes del adulto o tipo II (también denominada «diabetes no insulinodependiente). La Asociación Americana del Corazón (AHA) calcula que el 65 % de los pacientes diabéticos mueren de algún tipo de enfermedad coronaria. Si usted sabe que sufre de diabetes, debe ser controlado por un médico, porque el buen control de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre puede reducir su riesgo cardiovascular.

Obesidad y sobrepeso

La obesidad aumenta las probabilidades de sufrir otros factores de riesgo cardiovascular, especialmente hipertensión, niveles elevados de colesterol en sangre y diabetes.

En la actualidad, muchos médicos miden la obesidad mediante el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la talla en metros (IMC = kg/m2). Según el Instituto Nacional de los Pulmones, el Corazón y la Sangre de los Estados Unidos (NHLBI), se considera que una persona sufre de sobrepeso si tiene un IMC superior a 25 y que es obesa si la cifra es superior a 30.

Tabaquismo

La mayoría de la gente sabe que fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, pero también aumenta apreciablemente el riesgo de enfermedad coronaria y de enfermedad vascular periférica (enfermedad de los vasos sanguíneos que riegan los brazos y las piernas). Según la Asociación Americana del Corazón, más de 400.000 estadounidenses mueren cada año de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Las investigaciones demuestran que fumar acelera el pulso, contrae las principales arterias y puede provocar irregularidades en la frecuencia de los latidos del corazón, todo lo cual aumenta el esfuerzo del corazón. Fumar también aumenta la presión arterial.

Inactividad física

Las personas inactivas tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque al corazón que las personas que hacen ejercicio regular. El ejercicio quema calorías, ayuda a controlar los niveles de colesterol y la diabetes, y ayuda a disminuir la presión arterial.

Hombres y mujeres

En general, los hombres tienen un riesgo mayor que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. La diferencia es menor cuando las mujeres comienzan la menopausia, porque las investigaciones demuestran que el estrógeno, una de las hormonas femeninas, ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades del corazón.

Herencia

Las enfermedades del corazón suelen ser hereditarias. Por ejemplo, si los padres o hermanos padecieron de un problema cardíaco o circulatorio antes de los 55 años de edad, la persona tiene un mayor riesgo cardiovascular que alguien que no tiene esos antecedentes familiares.

Conclusiones

Los grandes estudios controlados en epidemiología y prevención de la cardiopatía isquémica, en resumen, han supuesto un progreso que nos atreveríamos a considerar como trascendental en los últimos 25 años, en cuanto al conocimiento de las causas de la cardiopatía coronaria, de la forma de poder prevenirla en las poblaciones y en los grupos de riesgo, así como de las medidas terapéuticas más eficaces en la prevención de nuevos episodios coronarios, con la deseable reducción de la mortalidad.

Pero los españoles cumplimos muchos factores de riesgo cardiovascular, está creciendo el colesterol en la población infantil, aumenta el tabaquismo en mujeres y se están produciendo algunos cambios dietéticos en nuestros hábitos. Podría ocurrir un incremento del riesgo de muerte cardiovascular en los próximos años en nuestro país, a pesar de las mejoras en la atención médica o en la detección y tratamiento de la diabetes, la hipertensión arterial y el colesterol.

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