Resumen del contenido
¿Qué son?
Las varices son dilataciones y alargamiento de las venas. Pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo pero son especialmente frecuentes en las piernas.
Es uno de los principales signos de lo que se llama síndrome de las piernas cansadas o de insuficiencia venosa crónica. Es un problema frecuente en la población y aparecen más en las mujeres que en los hombres.
¿Cómo se producen?
El sistema circulatorio está constituido por venas y arterias. Las venas son las encargadas de retornar la sangre al corazón. Para facilitar este trabajo tienen unas válvulas en su interior que impiden que la sangre vaya hacia atrás y continúe hacia arriba, hacia el corazón.
La causa de las varices suele ser múltiple, y a menudo en su origen intervienen, por un lado, una debilidad de la pared venosa y una incompetencia de las venas y por otro, causas que conducen a un aumento de la presión venosa.
Cuando por diferentes motivos las válvulas se vuelven incompetentes, el retorno venoso se dificulta y la sangre queda estancada en las venas. Si esta situación persiste en el tiempo las venas aumentan de tamaño y se dilatan apareciendo las conocidas varices.
Su aparición se ve especialmente favorecida por determinados factores como la obesidad, el sedentarismo, el embarazo, la edad (aumenta en personas mayores), profesiones que requieran estar mucho tiempo de pie como dependientes, camareros o peluqueras. Pasar más de 5 horas de pie o más de dos sentados son factores que agravan el problema.
Síntomas
En muchos casos las varices no dan síntomas y constituyen únicamente un problema estético, debido a que aparecen como cordones que sobresalen en la pierna. Otras veces pueden aparecer síntomas antes de que éstas sean claramente visibles.
Los pacientes con varices pueden presentar acumulación de líquido e hinchazón de los tobillos y las piernas, dolor, pesadez y calambres. Las molestias suelen empeorar tras un período de tiempo prolongado sentado o de pie, sin realizar una actividad física, con sensación de quemazón y constante hormigueo en las piernas.
En los casos más evolucionados aparecen úlceras en la piel con picor, cambios de color y de textura y pueden aparecer coágulos por el estancamiento de la sangre en su interior lo que se conoce como trombosis venosa superficial.
Diagnóstico
Las varices son fáciles de identificar por el médico con una adecuada exploración física. Durante esta exploración se pueden realizar determinadas maniobras para ver el retorno venoso.
Para completar el diagnóstico se realiza una ecografía que permite valorar el funcionamiento de las válvulas venosas.
Tratamiento
En casos leves el tratamiento está encaminado a aliviar las molestias y a que el problema no empeore.
Medidas conservadoras:
- Medidas para facilitar el retorno venoso como las medias compresivas de venta en farmacias (compresión normal o media: 22-30 mmHg).
- Evitar estar mucho tiempo de pie o sentado, cambiando de postura o levantándose con frecuencia.
- Evitar el tabaco y el sobrepeso.
- Evitar llevar prendas de ropa demasiado apretadas que dificulten el retorno venoso.
- Llevar una dieta saludable.
- Practicar ejercicio de forma regular (especialmente caminar, ir en bicicleta).
- Mantener las piernas en alto (elevarlas por encima del corazón) al final del día, especialmente en periodos que pueden empeorar como durante el embarazo.
Se indica especialmente cuando hay riesgo de complicaciones como de sangrado o de trombosis, úlceras e infecciones o por persistencia de síntomas a pesar del tratamiento conservador adecuado.Las alternativas que existen incluyen:
- Fármacos venotónicos. Se indican para alivio de los síntomas y disminución de la hinchazón de las piernas.
- Esclerosis: se inyecta una sustancia irritante, es decir, que provoca una cicatrización y cierre de la vena, en el interior de los vasos venosos afectados. Se realiza de forma ambulatoria y está indicado sobretodo en varices de pequeño y mediano calibre.
- Cirugía. Existen dos técnicas, la clásica o fleboextracción en la que se extirpa la vena totalmente (vena safena) o mediante la técnica CHIVA (Cura Hemodinámica de la Insuficiencia Venosa Ambulatoria) en el que se extirpa únicamente los trozos de vena que entorpecen el retorno venoso mediante la realización de microincisiones. Esta técnica se realiza de forma ambulatoria. Ambas se realizan en varices de gran tamaño.
- Láser endovascular: es un tratamiento más novedoso en el cual utilizando la energía del láser dentro del vaso se destruyen las venas varicosas. El láser también se puede utilizar para el tratamiento estético de las pequeñas varículas o telangiectasias (pequeños capilares).
Prevención
Aunque la aparición de las varices no se puede prevenir sí que se puede disminuir su aparición y empeoramiento con medidas generales como evitar el tabaco y el sobrepeso, realizar ejercicio, evitar la ropa ajustada y llevar un calzado cómodo sin excesivo tacón.
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