Resumen del contenido
¿Qué es el acné?
El acné es la enfermedad cutánea más frecuente. Se trata de una enfermedad inflamatoria que afecta al folículo pilosebáceo. Se produce una oclusión del este provocando una retención de la secreción sebácea pudiéndose desarrollar un proceso inflamatorio que da lugar a los comedones y en fase más inflamatoria a los “granos de pus”.
Durante décadas ha existido la creencia y opinión popular sobre la relación e influencia de la alimentación sobre el acné sin que hubiera una evidencia científica clara al respecto y que lo respaldara.
Así especialmente los alimentos ricos en azúcares y en grasas como el chocolate, los embutidos o los fritos se han desaconsejado o prohibido porque pueden empeorar la enfermedad.
¿Existe relación el acné con la alimentación?
En los últimos años han aparecido nuevas líneas de investigación y estudios validados que muestran que determinados hábitos en la dieta pueden influir de forma positiva sobre el acné.
Aunque las modificaciones en la dieta no tratan ni curan el acné por sí solas, se considera que una dieta saludable puede ser un complemento útil para algunos pacientes.
- En cuanto a los alimentos específicos, se ha asociado el consumo de alimentos con alto índice o carga glucémicos, como los alimentos azucarados, con un mayor riesgo de acné. El consumo de estos alimentos puede aumentar la glucosa en sangre y la insulina, lo que a su vez estimula la producción de IGF-1 y hormonas androgénicas, contribuyendo al desarrollo del acné. Por el contrario, una dieta baja en IG/GL puede tener efectos beneficiosos al reducir estos factores promotores.
- Los productos lácteos, como la leche, también han sido implicados en el empeoramiento del acné. Se cree que esto se debe al aumento de IGF-1 y a la presencia de hormonas y otras moléculas bioactivas en la leche. Sin embargo, la evidencia científica actual no es suficiente para recomendar evitar los lácteos en personas con acné.
- En cuanto al chocolate, no hay suficientes pruebas científicas para confirmar su asociación directa con el empeoramiento del acné.
- Por otro lado, los ácidos grasos, las frutas y las verduras se consideran factores protectores por su riqueza en antioxidantes.
Además, se ha observado que los ácidos grasos, presentes en alimentos como el pescado azul, las nueces y el lino, pueden tener propiedades antiinflamatorias y ser beneficiosos para la piel.
¿Qué alimentación sería la recomendable?
No existe una dieta específica para curar el acné. Para ello, existe un protocolo de tratamiento eficaz con diversos fármacos que se han mostrado muy eficaces y que dependen del tipo de acné que presente el paciente.
La dieta se puede contemplar como un “complemento de ayuda” que podría beneficiar a algunos pacientes.
Se recomienda una dieta saludable siguiendo el patrón y los consejos generales de la dieta mediterránea que incluye frutas, verduras, cereales y baja en grasas e hidratos de carbono de absorción rápida (azúcares refinados).
Recomendaciones generales
- Limitar el consumo de productos lácteos: la leche y otros lácteos pueden contener precursores hormonales que contribuyen a la producción de sebo en la piel.
- Reducir el consumo de azúcares sencillos: optar por alimentos integrales, frutas, verduras y legumbres en lugar de dulces, bollería y refrescos azucarados.
- Controlar el consumo de chocolate y elegir opciones con menor contenido de azúcar.
- Consumir antioxidantes naturales presentes en una dieta rica en frutas y verduras que sean ricas en antioxidantes, como vitaminas y minerales.
- Incorporar ácidos grasos omega-3 como el lino, el pescado azul, las nueces y la borraja.
En resumen, si bien existen algunas asociaciones entre la dieta y el acné, aún hay muchas preguntas sin resolver y se necesitan más investigaciones. En general, se recomienda una dieta baja en alimentos con alto índice glicémico y rica en ácidos grasos, frutas y verduras como parte de un enfoque integral para el cuidado de la piel. Es importante tener en cuenta que cada persona es única y puede experimentar diferentes respuestas a los alimentos, por lo que es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios drásticos en la dieta.
Lo que debes saber…
- Aunque las modificaciones en la dieta no tratan ni curan el acné por sí solas, se considera que una dieta saludable puede ser un complemento útil para algunos pacientes.
- Se ha asociado el consumo de alimentos con alto índice o carga glucémicos, como los alimentos azucarados, con un mayor riesgo de acné. En cuanto al chocolate, no hay suficientes pruebas científicas para confirmar su asociación directa con el empeoramiento del acné.
- Se recomienda una dieta saludable siguiendo el patrón y los consejos generales de la dieta mediterránea que incluye frutas, verduras, cereales y baja en grasas e hidratos de carbono de absorción rápida (azúcares refinados).