Resumen del contenido
Las espinillas son lesiones cutáneas de aparición frecuente en la piel, que se manifiestan en forma de comedones, que son irregularidades blancas que aparecen en la piel cuando los folículos pilosos (la base de inserción del pelo) se obstruyen con grasa y células muertas.
Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, siendo más comunes en cara (zona del mentón, nariz y frente), cuello, pecho, espalda y hombros. Son más frecuentes en pieles grasas o mixtas, pero pueden aparecer en cualquier tipo de piel.
¿Cómo y por qué se forman?
Cuando los folículos se obstruyen, las células y la grasa se depositan en el canal pilosebáceo de los mismos (es decir, sus sistema de drenaje) y, por tanto, se provoca la formación de comedones, que pueden ser abiertos (los llamados puntos negros) o cerrados (imperfecciones blancas).
Las espinillas, en general, suelen estar causadas por una gran variedad de factores, como la producción excesiva de sebo debido a cambios hormonales, la genética, el uso de productos para la piel comedogénicos (es decir, que obstruyen los poros), la exposición excesiva al sol, el estrés y la ingesta de algunos alimentos con alto contenido graso.
Las espinillas forman parte de un conjunto de lesiones que tienen tendencia a aparecer en pieles acneicas:
- Pústulas: son lesiones inflamatorias, dolorosa, llenas de pus.
- Quistes: los quistes, particularmente los sebáceos, también son lesiones inflamatorias y presentan cápsula propia y orificio de drenaje.
- Nódulos: lesiones inflamatorias sin orificio de drenaje, más grandes que los quistes.
Tipos de espinillas
Espinillas negras
Las espinillas negras son espinillas duras y comúnmente conocidas como puntos negros. Son una forma de lesión no inflamatoria, que se forma por obstrucción de los canales cutáneos.
No tienen una capa que los cubra, lo que permite que el exceso de sebo y suciedad se oxide y se oscurezca, de ahí su nombre.
Espinillas blancas
Las espinillas blancas, también conocidas como comedones cerrados, son lesiones pequeñas, no inflamatorias y sin apertura que aparecen en la piel. Son pequeñas protuberancias blancas o amarillentas que se elevan por encima de la superficie de la piel y suelen aparecer en la frente, nariz y mentón.
¿Cómo quitar las espinillas?
Considerando que existe una base bacteriana para el desarrollo de cualquier tipo de lesión cutánea, ya sea por la flora normal de la piel, por la presencia de bacterias externas, o por el cutibacterium acnes (bacteria causante del acné). Lo principal es siempre consultar a algún médico especialista si las lesiones son recurrentes y aumentan en tamaño y dolor.
El hecho de auto-retirarlas puede generar mayor contaminación de la piel y auto-contagio, además de un patrón inflamatorio infeccioso permanente. Por tanto, saber quitar las espinillas requiere de un proceso de limpieza diaria y esquematizado.
- Limpieza de la piel: lavar el rostro. No usar agua caliente ni realizar frotaciones exageradas, para no lastimar. Utilizar jabón neutro o jabón limpiador específico para pieles grasas o acneicas.
- Exfoliación suave: se utiliza un exfoliante para eliminar las células muertas y destapar poros. No se debe realizar con lesiones inflamatorias activas.
- Aplicación de compresa tibia: para facilitar la salida de las espinillas.
¿Se puede realizar en casa la extracción?
Como se ha comentado anteriormente, es preferible no realizar la extracción en casa, ya que no es un sitio donde podamos realizar una limpieza facial estéril y las cicatrices resultantes pueden ser graves.
Siempre se debe realizar un control del estado de la piel con un profesional dermatólogo adecuado, para que nos indique cómo realizar una buena limpieza facial y qué rutinas de cuidados diarios debemos tener.
Es preciso el uso de productos específicos para pieles acneicas y grasas especialmente formulados para limpiar la piel en profundidad sin secarla y desobstruir los poros para mejorar el problema.
¿Cómo evitamos la aparición de las espinillas?
Con el desarrollo de la pubertad, el estilo de vida y los actores genéticos es posible que no podamos evitar su aparición, pero si realizamos los cambios correspondientes podemos evitar su progresión.
Es esencial llevar unos hábitos de vida saludable y utilizar productos adecuados para nuestro tipo de piel con el fin de evitar que se acumule la suciedad y la grasa en nuestros poros.
Rutinas diarias de limpieza:
- Lavado facial regular con limpieza de la piel, ya sea con agua micelar o agua tibia.
- Limpieza de manos constante y evitar tocar el rostro con ellas siempre, pero sobre todo si están sucias.
- Utilizar productos específicos para piel grasa o con tendencia acneica, que tengan ácido salicílico, retinol o ácido glicólico,que pueden realizar un peeling superficial y reducir las imperfecciones de la piel y el exceso de grasa.
- Llevar un estilo de vida saludable, con alimentación variada y actividad física para control hormonal mediante el ejercicio.
- Y, sobre todo, siempre consultar a un profesional que nos dé las pautas adecuadas para mantener una piel sana y limpia.
Lo que debes saber…
- Es esencial llevar unos hábitos de vida saludable y utilizar productos adecuados para nuestro tipo de piel con el fin de evitar que se acumule la suciedad y la grasa en nuestros poros.
- Siempre se debe realizar un control del estado de la piel con un profesional dermatólogo adecuado, para que nos indique cómo realizar una buena limpieza facial y qué rutinas de cuidados diarios debemos tener.
- El hecho de auto-retirarlas puede generar mayor contaminación de la piel y auto-contagio, además de un patrón inflamatorio infeccioso permanente. Por tanto, saber quitar las espinillas requiere de un proceso de limpieza diaria y esquematizado.