Resumen del contenido
¿Qué es una dermatitis?
La palabra dermatitis quiere decir inflamación de la piel. Este término engloba un conjunto de problemas cutáneos diferentes que se caracterizan por tener unas manifestaciones clínicas muy similares dado que en todas ellas se produce el mismo tipo de reacción inflamatoria.
Así, los hallazgos cutáneos que aparecen en todas las dermatitis se caracterizan por:
- Enrojecimiento (eritema), secundario a la inflamación y al aumento del flujo sanguíneo.
- Aparición de escamas cutáneas (descamación), por un crecimiento excesivo de las células de la epidermis.
- Picor (prurito), pues se libera histamina (sustancia del sistema inmunitario) durante la inflamación.
- Otras lesiones tipo heridas, costras, exudación e infección secundaria producidas por el rascado.
- Engrosamiento de la piel.
Al inicio del problema generalmente predomina la descamación y el eritema. Posteriormente, aparece engrosamiento y cambios de la piel (liquenificación).
¿Qué son las dermatitis de las manos?
Las dermatitis pueden afectar a cualquier zona de la superficie cutánea, entre ellas, las manos. Dentro de las dermatitis, las de las manos son las más frecuentes ya que se trata de las zonas anatómicas de mayor exposición y uso.
Independientemente de la causa, generalmente suelen ser crónicas y reaparecer con frecuencia (recidivantes).
Cómo se clasifican
Existen diferentes tipos de dermatitis atendiendo a su causa:
- Irritativa: es la causa más frecuente. En la gran mayoría de los casos son reacciones cutáneas de causa irritativa, es decir, por factores externos que provocan una irritación/inflamación cutánea. Entre estos, se incluyen: limpieza excesiva de manos con detergentes, contacto con cáusticos ácidos, humedad, polvo, productos químicos diversos, etc.
Existen colectivos profesionales que tiene mayor riesgo de presentarlo como personal de limpieza, profesionales sanitarios, jardineros, agricultores, trabajadores de la construcción, etc. - Alérgica: debido a un alergeno que provoca una reacción de hipersensibildad. Los más frecuentes son el níquel, el cromo y el cobalto.
- Hiperqueratósica: más frecuente en profesionales con trabajos manuales pesados. Presentan zonas de engrosamiento de la piel muchas veces acompañados de fisuras.
- Atópica: aparece en el contexto de la dermatitis atópica, donde se afectan diversas partes del cuerpo, entre ellas las manos.
- Numular, se caracteriza por lesiones eccematosas redondeadas u ovales (forma de moneda).
¿Cómo se manifiestan?
En general, llamamos eczema al conjunto de manifestaciones que aparecen debido a la reacción inflamatoria. Así, esta entidad se caracteriza por piel con eritema (enrojecimiento), descamación y picor. Además, también aparece un engrosamiento de la piel que puede progresar a ampollas o vesículas. En función de la causa y la exposición a los irritantes los síntomas pueden ser intermitentes y/o cronificarse.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en:
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- Historia clínica adecuada.
- Examen físico. Puede complementarse con otras pruebas específicas para establecer la causa. Por ejemplo, pruebas de alergia (epicutáneas) si se sospecha que es de tipo alérgico.
- La biopsia cutánea no se emplea de rutina, pero puede ser necesaria si se sospecha que pueda tratarse de otras enfermedades (como psoriasis).
Es importante diferenciarlo de otras entidades dermatológicas frecuentes y que pueden dar clínica similar, como la tiña (infección por hongos) o la psoriasis.
¿Qué tratamiento está indicado?
- Si se determina la causa, por ejemplo si es un eccema alérgico por una sustancia: evitar el factor irritante.
- Preservar la barrera cutánea:
- Evitar el lavado excesivo de manos. Es mejor el uso de soluciones hidroalcohólicas al jabón.
- Evitar el contacto con productos químicos que puedan favorecerlo/desencadenarlo.
- Usar guantes protectores.
- Mantener la hidratación y la barrera cutánea mediante cremas específicas.
- Tratamiento sintomático con fármacos indicados por el dermatólogo para disminuir la inflamación y mejorar el picor.
- Tratamientos tópicos: se incluyen las cremas con corticoides o con inmunosupresores (como tacrolimus) y la fototerapia.
- Tratamientos orales con inmunosupresores en formas más graves (ciclosporina, micofenolato, metotrexato…).
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Lo que debes saber…
- Al inicio del problema generalmente predomina la descamación y el eritema. Posteriormente, aparece engrosamiento y cambios de la piel (liquenificación).
- Es importante diferenciarlo de otras entidades dermatológicas frecuentes y que pueden dar clínica similar, como la tiña (infección por hongos) o la psoriasis.
- En función de la causa y la exposición a los irritantes los síntomas pueden ser intermitentes y/o cronificarse.