Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el melasma es un problema muy frecuente (millones de personas en todo el mundo) con una prevalencia que varía entre el 1,8% y el 40%, dependiendo de la población estudiada.

Puede afectar a hombres y mujeres, pero es mucho más común en personas de piel oscura (fototipos III o IV). Aproximadamente el 90% de los casos ocurren en mujeres (especialmente en las de piel muy morena).

Se acentúa con los cambios hormonales, como durante el durante el embarazo o con anticonceptivos hormonales.

¿Qué causa el melasma?

Se cree que está provocado por la actividad excesiva de los melanocitos, células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Es necesaria la exposición solar para producirlo. Así, suele acentuarse en la época de sol y aclararse en invierno, pero siempre tiene tendencia a volver a formarse con una mínima exposición solar. Por exposición al sol hay que entender no sólo las horas de playa, sino la exposición inadvertida que sufrimos al pasear por la calle, o al realizar actividades laborales o deportivas.

Factores de riesgo

  • Predisposición genética.
  • Exposición solar excesiva.
  • Factores hormonales, entre ellos se incluyen los ocurridos durante el embarazo,  la toma de anticonceptivos orales o la terapia hormonal sustitutiva (menopausia). En los hombres: tratamientos con estrógenos por el cáncer de próstata o la disminución de testosterona asociada al envejecimiento.
  • Enfermedades autoinmunes.
  • Sensibilidad a ciertos cosméticos o medicamentos que aumentan la pigmentación cutánea con la fotoexposición.
  • Estrés prolongado.

¿Cómo se manifiesta?

Son manchas generalmente bilaterales e irregulares y que aparecen principalmente en la cara, el cuello, los hombros y el escote (zonas fotoexpuestas).

Tienen un color café, grisáceo o azulado, no dan ninguna molestia, el único problema que generan es el estético. Estas manchas NUNCA malignizan.

¿Cómo se diagnostica y cuáles son los tratamientos?

El diagnóstico es muy sencillo. Es clínico, es decir, con la exploración visual de la lesión. Es conveniente que cualquier mancha en la piel sea observada y diagnosticada por un dermatólogo, para evitar errores en el diagnóstico.

En general, eliminar o tan sólo mejorar un melasma puede ser difícil. El tratamiento médico no es necesario, aunque muchas personas lo requieren por el aspecto estético. En muchos casos desaparece al eliminarse la causa, por ejemplo, tras el embarazo o tras dejar los anticonceptivos orales.

Entre las opciones disponibles se encuentran:

  • Eliminar la causa (si es posible), por ejemplo, con fármacos.
  • Fotoprotección solar, es fundamental, se aconseja protección solar superior a 50 que evitan las radiaciones UVB+UVA, e infrarroja).
  • Maquillaje corrector, con ello se consigue cubrir las manchas pero no se eliminan.
  • Como primera opción de tratamiento se suele recurrir a la aplicación de cremas despigmentantes, que debe prescribir siempre el dermatólogo, y a la que acompañará una protección solar alta. Son cremas dirigidas a disminuir la hiperpigmentación.

Como segunda línea de tratamiento se indican:

  • Peelings químicos: eliminan las capas más superficiales de la piel, disminuyendo la intensidad de las manchas.
  • Terapias con láser o luz pulsada.
  • Microdermoabrasión: tiene un efecto similar al peeling, eliminando las capas superficiales cutáneas.

Es importante destacar que el tratamiento puede requerir varios meses y que los resultados pueden variar según la gravedad del melasma y la respuesta individual al tratamiento. Además, es fundamental continuar con medidas de protección solar para prevenir la recurrencia de las manchas.

En conclusión…

El melasma es un trastorno cutáneo común que afecta principalmente a mujeres y se caracteriza por la aparición de manchas oscuras en áreas expuestas al sol. Si bien no es peligroso para la salud, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen.

Lo que debes saber…

  • Se cree que está provocado por la actividad excesiva de los melanocitos, células que producen melanina, el pigmento que da color a la piel. Es necesaria la exposición solar para producirlo.
  • En muchos casos desaparece al eliminarse la causa, por ejemplo, tras el embarazo o tras dejar los anticonceptivos orales.
  • Es importante destacar que el tratamiento puede requerir varios meses y que los resultados pueden variar según la gravedad del melasma y la respuesta individual al tratamiento. Y es fundamental seguir con medidas de protección solar.