Resumen del contenido
Los uñeros son inflamaciones que se producen cuando una uña del pie crece de forma incorrecta y se clava en la carne. Las uñas encarnadas son un trastorno muy frecuente y molesto que provoca sensibilidad, enrojecimiento e hinchazón en el lateral del dedo afectado. Además del dolor intenso que provocan, si no se cura y se trata la uña encarnada puede llegar a infectarse.
¿Por qué se forman los uñeros?
- Cortarse mal las uñas: cuando dejamos muy cortas las uñas (sobre todo en los extremos) o las cortamos con forma redondeada, haciendo que la esquina de la uña se clave en la carne.
- Hurgar o arrancar los bordes.
- Zapatos inadecuados: el uso de zapatos demasiado estrechos o pequeños puede provocar presión en las uñas y hacer que se curven hacia abajo y una parte se abra paso en el surco periungular, es decir, el surco que rodea la uña o laterales.
- Malformaciones: las personas que tienen malformaciones en los pies (artrosis) o en la estructura de la uña (arqueada, voluta o abarquillada) pueden ser más propensos a tener uñeros.
- Microtraumatismos: cuando los pies sufren pequeños golpes repetitivos o pequeños traumatismos normalmente a causa de una actividad concreta, por eso es muy importante el uso de zapatos adecuados, por ejemplo, en el trabajo o deporte.
- Exóstosis subungueal: protrusión de hueso en la falange distal del primer dedo del pie que presione la uña por debajo.
- Otros factores: exceso de sudoración y la falta de transpiración de los pies, el abuso de agua caliente, hongos (onicomicosis), los rodetes periungulares sobresalientes, el exceso de peso o las alteraciones de la marcha.
Tipos de uñero
Antes de tratar un uñero hay que saber el grado de afectación de la uña y de la carne circundante:
- Grado I: solamente se produce inflamación, enrojecimiento y dolor.
- Grado II: se produce una infección generalmente causada por los gérmenes que habitan sobre la superficie cutánea. Esto puede generar la aparición de pus y si la piel se tensa puede rasgarse y permitir la supuración del absceso.
- Grado III: se crea un tejido de granulación en el borde de la uña por una inflamación crónica formándose un tejido hipertrófico periungular.
¿Cómo curar una uña encarnada?
Estos son los pasos que debes de seguir para curar una uña encarnada en función de lo avanzada que se encuentre la herida:
- Mantener el pie lo más limpio posible para evitar el sobrecrecimiento de bacterias, por ejemplo, cambiando de calcetines regularmente.
- Usar zapatos cómodos y amplios que eviten la presión sobre los dedos y uñas.
- Realizar baños con agua tibia 3 o 4 veces al día para ablandar la uña.
- Si te duele demasiado puedes recurrir a analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno y otros antiinflamatorios como el metamizol que pueden aliviar el dolor.
- En caso de que la uña esté infectada o corra riesgo de infectarse se pueden usar antibióticos de uso tópico u oral.
Si la uña no mejora dentro de 2 o 3 días o si empeora debes ir al médico. El especialista hará un diagnóstico basándose en los síntomas del paciente y los resultados de la exploración física de la uña y la piel de alrededor. Después, recomendará un tratamiento específico que puede incluir o no el uso de analgésicos o antibiótico.
Otro tipo de curas que puede hacer el médico son:
- Levantar la uña: si la uña esta solo levemente encarnada, con enrojecimiento y dolor, pero sin pus, el médico puede proceder a separar cuidadosamente la uña de la piel que la cubre y ayudar a que la uña crezca por encima del borde de la piel.
- Extracción parcial de la uña: en caso de infección instaurada se debe drenar la lesión para que salga el pus y lavar bien la herida con suero fisiológico. A continuación, se deberá llevar a cabo una extirpación quirúrgica parcial de la uña afectada, siempre bajo anestesia local. Se debe intentar evitar la extirpación total de la uña.
- Extracción parcial de la uña y tejido blando circundante: si además suele tener uñeros de forma reiterada en el mismo dedo, el médico podría sugerirte sacar una parte de la uña junto con el tejido subyacente, es decir, la base de la uña. Este procedimiento podría evitar que se repita una y otra vez el problema e iría acompañado de anestesia local.
Tras la extirpación parcial o total de la uña conviene dar tratamiento antibiótico y analgésico. La uña volverá a estar completa cuando hayan pasado entre 2 y 4 meses.
5 Consejos para evitar un uñero
- Corta rectas las uñas de los pies. No las cortes de manera curva para que coincidan con la forma de la punta del dedo del pie, sino, siempre, en forma recta. Si tienes una enfermedad que provoca una mala circulación sanguínea en los pies y no puedes cortarte las uñas, visita a un podólogo con frecuencia para que te corte las uñas correctamente.
- Usa zapatos que calcen adecuadamente. Los zapatos que aprietan o hacen demasiada presión en los dedos del pie pueden hacer que la uña crezca dentro del tejido circundante.
- Usa calzado de protección. Si tu trabajo te pone en riesgo de lastimarte los pies, utiliza calzado de protección, como zapatos con punta de acero.
- Revisa con frecuencia los pies, especialmente si padeces diabetes.
- Acude al podólogo de forma regular para ayudar a prevenirla.
Lo que debes saber:
- Sucede cuando un borde de la uña se clava bajo la piel normalmente por cortarse las uñas demasiado cortas o de manera inclinada.
- Tiene diversos grados de afectación cuyos síntomas son: inflamación, enrojecimiento e infección.
- Para tratar una uña encarnada basta con cortar recta la uña del pie y utilizar un zapato abierto para evitar la presión. Si hay infección será el médico el que escoja el tratamiento más adecuando que puede suponer una extirpación quirúrgica.
- Si la uña no mejora dentro de dos o tres días o si empeora, contacta con tu médico.
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