Nos estamos refiriendo con este nombre de forma muy genérica a un variado número de presentaciones clínicas, con una trascendencia y gravedad muy variable. Algunas de ellas pueden predecirse o estudiarse mediante pruebas de alergia, mientras que otras son impredecibles, y en muchos casos los estudios y pruebas de alergia no muestran utilidad.

¿Qué síntomas provocan?

Una reacción a medicamentos puede provocar manifestaciones en la piel muy variables. La mayor parte de las toxicodermias provocan una erupción pruriginosa similar a la que acompaña a algunas enfermedades por virus, como el sarampión o la rubeola, o una reacción de tipo urticariforme con habones y ronchas que pican. En ciertos casos, puede aparecer hinchazón, picor y dolor en los labios, la lengua, los párpados y las palmas de las manos (angioedema). Otros patrones clínicos de toxcodermia pueden incluir las reacciones eccematosas (con picor, descamación o aparición de vesículas en la piel), ampollosas (con formación de ampollas) o pustulosas (provocando granos con pus), entre otras. Las toxicodermias pueden afectar, además de la piel, a las mucosas, como la boca o los ojos, y provocar inflamación y obstrucción de las vías aéreas, lo cual puede resultar peligroso.

¿Cómo se tratan?

En tratamiento depende del patrón de toxicodermia, pero siempre incluye la suspensión inmediata del fármaco sospechoso. Como son reacciones en las que hay inflamación y activación del sistema inmunológico, éstas suelen controlarse con diversos medicamentos, sobre todo corticoides tópicos u orales y antihistamínicos orales.

¿Cuál es su pronóstico?

El pronóstico es muy variable y depende del tipo de toxicodermia. A pesar de que existen formas graves, la gran mayoría de estas reacciones se resuelven con la suspensión del fármaco y unos días de tratamiento correcto, idealmente prescrito por un dermatólogo.
Cualquier medicamento se ha implicado en estas reacciones cutáneas, y los dermatólogos siempre preguntan por cambios recientes de cualquier medicación cuando estudian a un paciente con una erupción sugestiva. Ciertos medicamentos provocan toxicodermias con mayor frecuencia, y esto ha venido limitando su uso. Por ejemplo, ciertos antibióticos como las sulfamidas, jarabes para la tos que contienen codeína, o diuréticos, como las tiazidas.

¿Sirven en este caso las pruebas de alergia?

Una reacción medicamentosa puede tener un patrón clínico muy diverso. La indicación de realizar unas pruebas de alergia depende fundamentalmente de dicho patrón. Por ello, lo ideal es que sea un dermatólogo el que vea al paciente con una posible toxicodermia, y determine si debe estudiarse mediante una biopsia de la piel, o mediante alguna prueba de alergia.

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En este caso, es probable que el paciente sea remitido a un alergólogo, porque los dermatólogos no practican todas las pruebas de alergia. En algunos casos, la prueba para demostrar la causa de una toxicodermia puede ser una prueba de provocación, que debe realizarse con el paciente ingresado y monitorizado.

¿A quién afectan?

Las toxicodermias pueden afectar a cualquier persona. En la mayoría de casos, son reacciones poco predecibles que tienen que ver con una predisposición de la persona, que puede estar determinada por un sistema inmunológico especialmente sensible. Debido a que el uso de medicamentos aumenta con la edad, la población anciana, muy polimedicada, suele ser la más afectada por estas reacciones.
Lo que debes saber…

  • En la mayoría de casos, son reacciones a medicamentos poco predecibles que tienen que ver con una predisposición de la persona.
  • Provoca manifestaciones en la piel muy variables, la mayoría con erupción pruriginosa (como la del sarampión o rubeola) o bien con ronchas que pican.
  • Ciertos medicamentos causan más toxicodermias, y se ha ido limitando su uso: antibióticos como las sulfamidas, jarabes para la tos con codeína, o diuréticos, como las tiazidas.