Embarazo y celiaquía: qué debes tener en cuenta
Resumen del contenido
Médico especializada en ginecología y obstetricia. Con más de dos décadas de experiencia en la profesión, es una experta en ecografía de 20 semanas, diagnóstico prenatal, parto, histeroscopia quirúrgica y laparoscopia, entre otras. Compagina su trabajo en diferentes centros con la docencia y la redacción de artículos.
El gluten es una proteína que está presente en los cereales que consumimos habitualmente: trigo, avena, cebada, centeno. Los afectados, cuando consumen este tipo de cereales generan unos anticuerpos que pueden atacar no sólo a la mucosa intestinal, por lo que es más conocida, sino también otras partes del organismo pudiendo desencadenar alteraciones a nivel neurológico o cardiovascular. También en las mujeres puede provocar síntomas ginecológicos, infertilidad y malos resultados obstétricos. Veamos cómo.
¿Qué es la celiaquía y cuáles son sus síntomas?
Estamos ante una enfermedad que afecta aproximadamente al 1% de la población, tres veces más frecuente en mujeres que en hombres, y que tiene una predisposición genética.
Los síntomas más comunes son por la lesión que esos anticuerpos provocan en la mucosa intestinal, que puede afectar a cualquier parte de todo el intestino delgado. Aquí destruyen las vellosidades intestinales, que es el recubrimiento interno del intestino cuya función es absorber los nutrientes, por lo que de forma directa provocan:
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Dolor abdominal.
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Diarrea, deposiciones con exceso de grasa.
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Hinchazón abdominal.
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Gases.
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Pérdida de peso.
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Cansancio.
Como consecuencia del daño sobre el tubo digestivo, de forma indirecta causan mala absorción de muchos nutrientes y secundariamente:
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Anemia por déficit de hierro.
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Calambres musculares por déficit de iones.
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Osteoporosis por malabsorción del calcio.
Y, como consecuencia de los autoanticuerpos circulantes, pueden causar otros síntomas extradigestivos:
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Migraña.
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Alteraciones menstruales y menopausia precoz.
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Abortos de repetición.
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Durante el embarazo, puede presentarse retraso de crecimiento intrauterino y recién nacidos de bajo peso.
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Dolores articulares.
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Erupciones cutáneas.
Pero hay ocasiones en que no está afectada la totalidad del intestino, y con la parte sana se absorben suficientes nutrientes por lo que la sintomatología es muy leve. Esto hace que esta patología esté bastante infradiagnosticada, por lo que hay un número elevado de personas que la padecen sin saberlo.
¿Tiene relación con la infertilidad y los malos resultados obstétricos?
La relación de la celiaquía con la infertilidad y los malos resultados obstétricos está en parte relacionada con la malnutrición derivada de la lesión de la mucosa intestinal y el síndrome de malabsorción que lleva a niveles deficitarios de zinc, selenio, ácido fólico, vitamina D y vitamina B12, que son esenciales para la función hormonal del ovario y el desarrollo del embrión, además los suplementos vitamínicos que habitualmente recomendamos durante el embarazo o cuando lo estamos buscando tampoco se absorben con normalidad.
Esta malnutrición también puede afectar la calidad del semen de varones afectos de celiaquía.
Por otro lado, la presencia de los anticuerpos que genera la paciente celiaca inicia una reacción inflamatoria en el intestino, pero también un exceso de sustancias en la sangre relacionadas con la inflamación, que pueden dañar la placenta, y la microbiota de estas pacientes tampoco es la adecuada.
Todos estos factores pueden explicar un pequeño porcentaje de parejas con esterilidad de causa desconocida, por lo que en determinados contextos se hacen pruebas para detectar estos anticuerpos “anti-gluten” en parejas estériles pues en caso de identificarlos, simplemente cambiando la dieta se podrían mejorar los resultados.
El tratamiento de la celiaquía, a pesar de que es una enfermedad crónica y no se cura, es la dieta libre de gluten. La dieta estricta resuelve completamente el cuadro sintomático, se recupera la mucosa intestinal y desaparece la inflamación, y el hecho de consumir una dieta sin gluten no tiene ninguna repercusión sobre el curso del embarazo.
Y hasta aquí queda explicada la relación de la celiaquía con la fertilidad, poniendo énfasis en que el problema es no estar diagnosticada y, por tanto, seguir “intoxicándose” con alimentos que son dañinos para ese organismo. En cambio, si está diagnosticada y bien controlada, con una dieta libre de gluten, la fertilidad y el pronóstico reproductivo de una mujer celiaca es exactamente el mismo que tendría sin padecer celiaquía.
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Lo que debes saber…
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La relación de la celiaquía con la infertilidad y los malos resultados obstétricos está en parte relacionada con la malnutrición derivada de la lesión de la mucosa intestinal y el síndrome de malabsorción de ciertas vitaminas y minerales.
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Por otro lado, la presencia de los anticuerpos que genera la paciente celiaca inicia una reacción inflamatoria en el intestino, pero también un exceso de sustancias en la sangre relacionadas con la inflamación, que pueden dañar la placenta, y la microbiota de estas pacientes tampoco es la adecuada.
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Si la enfermedad está diagnosticada y bien controlada, con una dieta libre de gluten, la fertilidad y el pronóstico reproductivo de una mujer celiaca es exactamente el mismo que tendría sin padecer celiaquía.
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