Infecciones por Campylobacter: síntomas, contagio y tratamiento
Resumen del contenido
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La campilobacteriosis es una de las principales causas de enfermedad intestinal de transmisión alimentaria en el ser humano, tanto o más frecuente que la salmonelosis. Cuando hablamos de campilobacterosis nos referimos a una enfermedad transmitida al ser humano por animales (zoonosis) o productos de origen animal que están contaminados.
Las bacterias del género Campylobacter viven en los intestinos de muchos animales destinados al consumo como aves de corral, vacunos, porcinos, ovinos y en animales de compañía como perros y gatos y, durante el sacrificio si las heces entran en contacto con la carne, se produce la contaminación alimentaria.
Contagio y causas de la trasmisión infecciosa
La principal vía de transmisión es a través de los alimentos como la carne cruda o poco cocinada y la leche sin pasteurizar. Incluso el agua puede ser una fuente de infección si está contaminada e infecta productos agrícolas destinados al consumo humano, dando lugar a una intoxicación alimentaria. Sin embargo, los casos de infección más frecuentes tienen lugar por consumo de pollo.
Las bacterias Campylobacter, cuando son ingeridas a través de los alimentos contaminados, infectan el revestimiento del intestino e incluso en algunos casos más graves pueden traspasar e infectar otras partes del cuerpo. Para que se produzca la campilobacterosis la dosis ingerida de bacterias suele ser baja, basta con una ingestión de 500-800 gérmenes. Aun así, suelen ser infecciones leves que no requieren tratamiento, salvo reposición de líquidos y electrolitos. Pero en algunos casos, donde la persona ya padece alguna enfermedad grave o está inmunodeprimida o en niños muy pequeños, puede llegar a ser mortal.
Cómo se manifiesta una infección por Campylobacter
El periodo de incubación de la enfermedad después de la infección suele oscilar entre los 2 y 10 días y, por lo general, los síntomas duran entre 3 y 6 días. En algunas ocasiones, previo a los síntomas entéricos, pueden aparecer unos síntomas parecidos a una gripe (malestar general, cefalea y debilidad) que suelen durar un día. A continuación, se producen los síntomas más graves, donde la diarrea es la principal manifestación. Suele ser acuosa y con frecuencia sanguinolenta. El riesgo más común asociado a la diarrea es la deshidratación, pero en algunos casos la infección puede evolucionar y llegar a la sangre provocando bacteremia o presencia de bacterias en sangre, hepatitis, pancreatitis e incluso abortos en mujeres embarazadas. Incluso, en una cantidad reducida de casos, pueden aparecer otras complicaciones como artritis reactiva, con inflamación en las articulaciones, y trastornos neurológicos como el síndrome de Guillain-Barré o el trastorno autoinmunitario que cursa con parálisis semejante a la poliomielitis
También suele cursar con dolor abdominal, fiebre y cefalea. A veces también aparecen vómitos, aunque no suelen ser un síntoma característico.
Tratamiento de Campylobacter
Habitualmente no requiere tratamiento y sólo se debe controlar la deshidratación a través de la reposición de líquidos y electrolitos, pero en casos invasivos, cuando las bacterias invaden las células de la mucosa intestinal y dañan los tejidos, traspasando e infectando otras partes del cuerpo, se debe tratar la infección con antibiótico.
Para lograr el diagnóstico definitivo, si se sospecha de infección por Campylobacter, el especialista realizará un coprocultivo o cultivo de heces que permitirá identificar si hay crecimiento del microorganismo. Si se sospecha de bacteriemia o paso de las bacterias a la sangre, es necesario solicitar un hemocultivo para realizar el tratamiento antimicrobiano más específico.
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¿Cómo prevenir las infecciones?
Al tratarse de una infección contagiosa, para prevenirla es necesario seguir unos buenos hábitos de higiene como el lavado de manos y una seguridad alimentaria a la hora de procesar cualquier alimento de cara a evitar posibles contaminaciones cruzadas. Este microorganismo es sensible a una temperatura superior a 55ºC y a valores bajos de pH. Por ello, una cocción adecuada de la carne, la pasteurización de la leche y la cloración del agua destruyen este microorganismo.
A continuación, detallamos algunas medidas a tomar para prevenir las infecciones por Campylobacter en el hogar ya que el riesgo de intoxicación fuera de casa es más difícil de controlar:
- Cocinar los alimentos completamente a una temperatura adecuada, en particular la carne de ave y mantener los alimentos a temperaturas seguras una vez cocinados.
- No lavar nunca con agua el pollo crudo antes de cocinarlo, ya que puede dispersar los gérmenes por la cocina (encimera, utensilios y tablas de cortar).
- Separar los alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada.
- Beber la leche pasteurizada y, si estamos en otro país, sobre todo en vías de desarrollo, elegid la leche y zumos envasados y pasteurizados.
- Consumir siempre agua potable que haya sido analizada y aprobada para el consumo humano.
- Lavarse las manos antes de preparar cualquier alimento y después de tocar carne cruda, sobre todo de ave.
- Limpiar las tablas de cortar y los utensilios que hayan entrado en contacto con la carne cruda utilizando agua caliente y jabón y después desinfectar.
Lo que debes saber…
- La principal vía de transmisión es a través de los alimentos como la carne cruda o poco cocinada, y la leche sin pasteurizar. Los casos de infección más frecuentes son por consumo de pollo.
- Habitualmente no requiere tratamiento y sólo se debe controlar la deshidratación a través de la reposición de líquidos y electrolitos.
- Este microorganismo es sensible a una temperatura superior a 55ºC y a valores bajos de pH. Por ello, la cocción de la carne, la pasteurización de la leche y la cloración del agua destruyen este microorganismo.
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