SIFO es un acrónimo para Small Intestinal Fungal Overgrowth o sobrecrecimiento fúngico del intestino delgado. La flora microbiana o microbiota del intestino delgado se compone básicamente de bacterias, con cantidades mínimas de hongos.

El SIFO ocurre si en el intestino delgado hay un crecimiento de cantidades excesivas de hongos, sobre todo de la especie Cándida.

SIFO vs SIBO

No hay que confundir SIFO con SIBO (Small intestinal Bacterial Overgrowth), que hace referencia al sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, entidad mucho más conocida y estudiada.

La aparición de infecciones invasivas por hongos se da en población de alto riesgo como son las personas con inmunodeficiencias adquiridas debido a enfermedades crónicas graves, cáncer, pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, SIDA, malnutrición severa en niños, o bien el uso crónico de antibióticos.

La candidiasis oral o esofágica es una alteración gastrointestinal más frecuente que la SIFO en pacientes inmunodeprimidos.

En la literatura médica hay muy pocos trabajos publicados sobre la presencia de Cándida en el intestino en personas adultas sanas. Existe algún estudio con series poco numerosas de personas sanas con síntomas gastrointestinales inespecíficos que presentan SIFO. Aunque en estos casos se desconoce el mecanismo, los factores favorecedores podrían ser los trastornos de la motilidad intestinal, el tratamiento crónico con inhibidores de la bomba de protones o dietas muy ricas en carbohidratos.

¿Qué síntomas presenta el SIFO?

Los síntomas son muy inespecíficos, pues son comunes a muchas otras afecciones digestivas. Los más frecuentes son hinchazón abdominal, gases, diarrea, estreñimiento, fatiga crónica En los casos graves puede conllevar pérdida de peso y trastornos de la malabsorción y desnutrición severa.

Si reconoces cualquiera de estos síntomas, quizá necesites acudir al médico para que pueda valorar lo que los está motivando y evitar así consecuencias mayores. El Seguro MAPFRE de Salud cuenta con un importante cuadro médico compuesto por profesionales de todas las especialidades, por lo que encontrar un buen especialista en enfermedades digestivas te será fácil.

CALCULA TU PRECIO

Diagnóstico del SIFO

No existen guías clínicas consensuadas para el manejo de esta entidad. Se requiere de más investigación y estudios para establecer unos criterios definidos para el diagnóstico y tratamiento.

Dado que el diagnóstico de SIFO puede ser un desafío, es necesario combinar la evaluación clínica con pruebas de laboratorio. En el estudio diagnóstico se debe tener en cuenta:

  • La historia clínica, aunque los síntomas son inespecíficos y se solapan al de otras alteraciones gastrointestinales.

  • Endoscopia digestiva alta con aspirado y cultivo de líquido duodenal: es quizás el método más definitivo pues una concentración alta de hongos confirmaría el diagnóstico.

  • Análisis de heces: pueden indicar la presencia de sobrecrecimiento, pero se usan más comúnmente para detectar infecciones fúngicas del colon, no del intestino delgado.

  • Análisis de sangre para detectar antígenos o anticuerpos contra Cándida pueden apoyar el diagnostico, especialmente si hay sospecha de una infección sistémica, pero no son definitivas para SIFO.

Tratamiento

Las infecciones invasivas gastrointestinales por hongos en pacientes inmunocomprometidos requieren de tratamiento con fármacos antimicóticos orales o endovenosos en función de cada caso. En cambio, en las personas sanas con síntomas gastrointestinales inespecíficos y SIFO no queda claro si un tratamiento específico contra los hongos les mejorará los síntomas.

No hay suficiente evidencia científica sobre la influencia de la dieta en el SIFO, por lo que es necesario más investigación sobre el tema.

De todas maneras, normalmente se aconseja tratar las enfermedades de base para mejorar la inmunidad, tomar probióticos para ayudar a restaurar la microbiota intestinal normal; reducir la ingesta de carbohidratos podría ayudar a limitar el crecimiento de los hongos. El uso prudente de antibióticos y de los inhibidores de la bomba de protones ayudarán en la prevención.

Lo que debes saber…

  • SIFO es un acrónimo para Small Intestinal Fungal Overgrowth o sobrecrecimiento fúngico del intestino delgado. No hay que confundir SIFO con SIBO (Small intestinal Bacterial Overgrowth), que hace referencia al sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, entidad mucho más conocida y estudiada.

  • No existen guías clínicas consensuadas para el manejo de esta entidad. Se requiere de más investigación y estudios para establecer unos criterios definidos para el diagnóstico y tratamiento.

  • En las personas sanas con síntomas gastrointestinales inespecíficos y SIFO no queda claro si un tratamiento específico contra los hongos les mejorará los síntomas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Erdogan A, Rao SS. Small intestinal fungal overgrowth. Curr Gastroenterol Rep. 2015 Apr;17(4):16. doi: 10.1007/s11894-015-0436-2. PMID: 25786900.

  • C Jacobs, E Coss Adame, A Attaluri, J Valestin, and SSC Rao. Dysmotility and ppi use are independent risk factors for small intestinal bacterial and/or fungal overgrowth. Aliment Pharmacol Ther. 2013 June ; 37(11): 1103–1111. doi:10.1111/apt.12304.

  • R Singh, G E Mullin. Wasting syndrome and malnutrition caused by small intestine fungal overgrowth: Case report and review of the literature. Integrative medicine, Vol 16, n 3; 2017.