Resumen del contenido
Este síndrome contempla una serie de síntomas gastrointestinales y sistémicos que aparecen con frecuencia en pacientes sometidos a una cirugía de resección de estómago (gastrectomía) por alguna patología gástrica (úlcera péptica, cáncer u obesidad mórbida) o procedimientos de drenaje de estómago. Ello implica una cámara gástrica más pequeña y con menor capacidad de reservorio gástrico tras la ingesta de alimentos y da lugar a unos síntomas que pueden dividirse en dos etapas cronológicas (temprana y tardía).
También se han descrito casos de origen congénito o idiopático (de causa desconocida).
Síntomas de la fase temprana (la más frecuente)
Los primeros síntomas aparecen a los 15-60 minutos de la ingesta y son debidos al vaciamiento gástrico acelerado dando lugar síntomas gastrointestinales y sistémicos. La llegada de los alimentos mal digeridos al intestino genera un efecto osmótico que se traduce en:
- Distensión intestinal con diarrea brusca, líquida (en algunos casos explosiva)
- Molestias digestivas
- Náuseas y vómitos
- Sensación de plenitud epigástrica
- Eructos
- Retortijones abdominales
Se acompaña de un cuadro generalizado de hipotensión sistémica:
- Sudoración
- Astenia
- Palidez
- Debilidad
- Palpitaciones
- Taquicardia
- Diaforesis
- Desmayo y mareos
- Rubefacción
- Visión borrosa
Síntomas de la dase tardía
Aparece entre 2 y 4 horas tras la ingesta y se caracteriza por una respuesta insulínica exagerada. El alimento mal digerido y absorbido genera unos niveles altos de glucemia (hiperglucemia) ante el cuál el organismo reacciona segregando más insulina para neutralizarla.
El aumento de secreción de insulina (hiperinsulinemia) provoca un descenso importante del nivel de glucosa en sangre (hipoglucemia reactiva) que ocasiona unos signos y síntoma:
- Taquicardia
- Temblor
- Sudoración o diaforesis
- Aturdimiento, confusión e incluso síncope
La frecuencia de aparición de estos síntomas es variable y depende del tipo de intervención quirúrgica. En pacientes sometidos a una gastrectomía subtotal, en la cual, se extirpa parte del estómago, aparece esta complicación con una frecuencia muy variable, entre 10 y 60%. Es más frecuente su aparición en el sexo femenino.
Algunos síntomas son comunes en ambas fases, inicial y tardía.
¿Cómo se diagnostica?
La sospecha diagnóstica se establece ante los síntomas que manifiesta un paciente tras someterse a cirugía gástrica. Es un diagnóstico clínico, aunque es necesario realizar un estudio de la glucosa para descartar otras causas.
Existen otros sistemas de diagnóstico que valoran la presencia de unos síntomas específicos que se puntúan con una escala como la puntuación de Sigstad (un valor mayor o igual a 7 se interpretará como síndrome de dumping positivo). También, otros estudios que verifiquen el vaciamiento gástrico alterado mediante una radiografía con contraste o una gammagrafía de vaciamiento gástrico.
Estudio de la glucosa
El estudio de la glucosa consiste en una prueba de provocación en la que el paciente ingiere 100-200 ml de solución glucosada al 50% (50g de glucosa oral) y se controlan durante varias horas, de 3 a 6, y cada 15 o 30 minutos unos parámetros:
- Frecuencia cardiaca
- Glucemia
- Hidrógeno en el aliento
Si los parámetros controlados sufren unos cambios por encima de los límites de normalidad establecidos se evidenciará el efecto de la hiperglucemia. Por ejemplo, un aumento en la frecuencia cardíaca de al menos 10 lat/min en la primera hora de la toma de glucosa será altamente sugestivo de síndrome de dumping temprano. En caso de Dumping tardío valoraremos los síntomas sistémicos que aparecen con posterioridad.
El tratamiento para el Síndrome de Dumping
El tratamiento inicial se basa en medidas dietéticas, aunque pueden ser necesarias unas pautas medicamentosas (acarbosa y octeótrido) y/o quirúrgicas cuando los síntomas son graves y persistentes.
La dieta recomendada
- En cuanto a la dieta se recomienda comer frecuentemente (entre 6 y 8 veces al día), pero despacio y raciones pequeñas para salvar la disminución de la capacidad de almacenamiento del estómago.
- Las comidas deben ser suaves y blandas, con poco contenido de glucosa de absorción rápida y alto en fibra.
- No se recomienda ingerir líquidos con las comidas (puede hacerse de 30 a 60 minutos antes o después de las comidas).
Medicamentos
Los medicamentos como la acarbosa o el octeótrido interfieren o atenúan la absorción de glucosa para evitar su elevación y por tanto la liberación de insulina. Mejoran la diarrea, el dolor abdominal y los mareos a corto plazo.
Cirugía
La cirugía se reservará para aquellos casos en que las medidas dietéticas y/o farmacológicas no sean efectivas o cuando los síntomas son muy floridos e influyen muy negativamente en la calidad de vida del paciente.
Lo que debes saber…
- Este síndrome aparece tras una cirugía con resección del estómago o procedimientos de drenaje del estómago.
- Los primeros síntomas aparecen a los 15-60 minutos de la ingesta y son debidos al vaciamiento gástrico acelerado dando lugar síntomas gastrointestinales y sistémicos.
- El tratamiento inicial se basa en medidas dietéticas, aunque pueden ser necesarias unas pautas medicamentosas (acarbosa y octeótrido) y/o quirúrgicas cuando los síntomas son graves y persistentes.