Resistencia a la insulina (HOMA): valores normales

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La resistencia a la insulina y la prediabetes son dos situaciones que se dan cuando el cuerpo no es capaz de utilizar la insulina de manera eficiente. La insulina es una hormona producida por el páncreas cuya función es permitir que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía.
La glucosa que ingerimos con los alimentos, entre en las células de los músculos, grasa e hígado. Cuando los niveles de glucosa en la sangre aumentan después de comer, el páncreas libera insulina para mantener estos niveles dentro de un rango normal.
La resistencia a la insulina ocurre cuando las células no responden adecuadamente a la insulina, lo que obliga al páncreas a producir más insulina para mantener los niveles de glucosa en la sangre bajo control.
Hiperinsulinismo y prediabetes
El hiperinsulinismo ocurre cuando, debido a la resistencia a la insulina, el páncreas debe aumentar la producción de insulina. Los niveles elevados de insulina favorecen la acumulación de grasa, especialmente en la región abdominal, y estimulan al hígado a producir triglicéridos, un tipo de grasa que se incrementa tanto en el hígado como en la sangre.
La prediabetes se caracteriza por niveles de glucosa en la sangre más altos de lo normal, pero no lo suficientemente altos para ser considerados diabetes. Es una señal de advertencia de que el cuerpo está comenzando a perder la capacidad de regular la glucosa de manera efectiva. Con el tiempo el paciente puede desarrollar diabetes tipo 2.
En personas con prediabetes, el páncreas trabaja más para liberar suficiente insulina. Con el tiempo, su capacidad disminuye, conduciendo a la diabetes tipo 2. La resistencia a la insulina es una característica clave de esta enfermedad.
Causas y factores de riesgo
Aunque no se conoce con exactitud la causa, sí que se han estudiado los factores de riesgo que incluyen:
- Sobrepeso.
- Sedentarismo.
- Edad avanzada.
- Antecedentes familiares de diabetes.
- Pertenencia a ciertos grupos étnicos.
- Hipertensión y niveles altos de colesterol.
Síntomas y consecuencias
La resistencia a la insulina generalmente no presenta síntomas hasta que se desarrolla diabetes. Puede causar acantosis nigricans (manchas oscuras en la piel) y empeorar el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en mujeres.
También se asocia con un mayor riesgo de enfermedades vasculares ya que junto con el hiperinsulinismo incrementa el riesgo de arteriosclerosis mediante diversos mecanismos. Además, el hiperinsulinismo afecta los procesos de coagulación y provoca inflamación en los vasos sanguíneos. También aumenta el riesgo de otras enfermedades, como el hígado graso (esteatosis hepática) y ciertos tipos de cáncer.
Diagnóstico
- Pruebas en sangre para diagnosticar la prediabetes: determinación de los niveles de glucosa en sangre en ayunas y la prueba de A1C que refleja el promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 3 meses.
- Resistencia a la insulina: se usa el índice HOMA (HOmeostasis Model Assessment) que se calcula con la fórmula: HOMA = Insulina (mcUI/mL) x Glucemia (mg/dl) / 405 Se habla de resistencia a la insulina cuando HOMA ≥ 3,8 7.
Prevención
Mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina requiere un enfoque integral, clave para prevenir o retrasar la progresión a diabetes tipo 2. Los objetivos incluyen:
- Modificación del estilo de vida: controlar el sobrepeso y el sedentarismo es fundamental. Se recomienda perder entre el 5% y el 10% del peso corporal y realizar ejercicio aeróbico regularmente.
- Dieta Saludable: reducir el consumo de grasas saturadas, aumentar la ingesta de fibra y evitar los carbohidratos de absorción ráida.
- Medicación: en algunos casos, se utilizan medicamentos como la metformina, que ayuda a reducir la producción de glucosa en el hígado y mejora la sensibilidad a la insulina. Otros medicamentos pueden incluir la pioglitazona y los inhibidores de la alfa-glucosidasa.
- Control de otros factores de riesgo: es crucial tratar la hipertensión y el colesterol alto.
Resistencia a la insulina en mujeres
La resistencia a la insulina es común en mujeres con SOP (síndrome de ovario poliquístico) y puede empeorar los síntomas de esta enfermedad como ciclos menstruales irregulares, infertilidad y dismenorrea (reglas muy dolorosas).
Muchas mujeres no presentan síntomas evidentes de resistencia a la insulina hasta que desarrollan prediabetes o diabetes tipo 2.
Es importante que las mujeres con factores de riesgo se sometan a pruebas regulares de glucosa en sangre y que controlen los factores de riesgo comentados. Si crees necesario realizarte una prueba, recuerda que todos los Seguros de Salud MAPFRE, ofrecen la cobertura de Técnicas diagnósticas.
Lo que debes saber…
- La resistencia a la insulina ocurre cuando las células no responden adecuadamente a la insulina, lo que obliga al páncreas a producir más insulina para mantener los niveles de glucosa en la sangre bajo control.
- La resistencia a la insulina generalmente no presenta síntomas hasta que se desarrolla diabetes. Puede causar acantosis nigricans (manchas oscuras en la piel) y empeorar el síndrome de ovario poliquístico (SOP) en mujeres.
- Mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina requiere un enfoque integral (estilo de vida, dieta, medicación en algunos casos, control de colesterol e hipertensión…) clave para prevenir o retrasar la progresión a diabetes tipo 2.
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