Resumen del contenido
Síntomas del SPM
Los podemos dividir en cambios emocionales y cambios físicos:
Los cambios emocionales más frecuentes son:
Los cambios físicos más habituales son:
- Hinchazón de los pechos
- Aumento de peso e hinchazón abdominal
- Dolor de cabeza
- Agotamiento
- Síntomas gastrointestinales
La causa del síndrome premenstrual probablemente está ligada a los cambios hormonales fisiológicos del ciclo pero nunca se ha conseguido demostrar.
Síntomas del Síndrome Disfórico premenstrual
Para establecer un diagnóstico la mujer debe presentar cinco o más de estos síntomas:
- Se siente deprimida.
- Se siente tensa, ansiosa o “con los nervios de punta”.
- Es temperamental o llora a menudo.
- Está constantemente irritable y enfadada hasta el punto de tener conflictos con otras personas.
- Ha perdido el interés por lo que antes disfrutaba.
- Tiene dificultad para concentrarse.
- Tiene poca energía.
- Tiene cambios en el apetito, come demasiado o siente deseos intensos de consumir ciertos alimentos.
- Tiene dificultad para dormir o duerme demasiado.
- Se siente abrumada.
- Tiene síntomas fisiológicos como senos sensibles o inflamados, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones o los músculos, hinchazón abdominal y aumento de peso.
No existen pruebas que nos permitan hacer un diagnóstico objetivo del trastorno disfórico premenstrual sino que debe hacerse con una historia clínica y con ayuda de un registro de síntomas que puede anotar la paciente junto con sus ciclos menstruales.
Cambios en el estilo de vida
En algunos casos sólo es necesario hacer algunos cambios en el estilo de vida para conseguir mejorar los síntomas. Los cambios que suelen ayudar son:
- Hacer ejercicio: caminar rápido, correr, nadar e ir en bicicleta ayuda a mejorar los síntomas de cansancio.
- Relajación: practicar terapias de relajación, yoga, meditación, masajes, mejora la tensión y el insomnio.
- Establecer unos horarios de dormir: tener unos hábitos regulares de sueño, dormir suficiente y siempre aproximadamente a las mismas horas disminuye el insomnio y la sensación de levantarse cansada.
- Realizar cambios en la dieta: seguir una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a mejorar los síntomas. En este sentido, se aconseja realizar cinco comidas al día, aumentar el consumo de fibra a través de frutas, verduras y alimentos integrales por su capacidad para mejorar el tránsito intestinal, así como aumentar el aporte de calcio (lácteos, almendras, sésamo, verduras de hoja verde, pescados con espinas…) ya que ayuda a mejorar los síntomas. Por el contrario, conviene limitar las grasas y azúcares, así como la cafeína y el alcohol, pues pueden agravarlos.
- Suplementos alimenticios: hay estudios que demuestran que un suplemento de calcio puede mejorar los síntomas fisiológicos del síndrome premenstrual. Los suplementos de magnesio, por su parte, ayudan a reducir la sensación de hinchazón abdominal y los de vitamina E también mejoran algunos síntomas del síndrome premenstrual.
Tratamiento farmacológico
Si no funcionan los cambios en el estilo de vida y la mujer no es capaz de hacer vida normal los días previos a la menstruación debe plantearse un tratamiento médico.
- En algunos casos las pastillas anticonceptivas mejoran los síntomas ya que modulan las hormonas durante el ciclo menstrual.
- Los diuréticos, siempre bajo prescripción médica, pueden mejorar los síntomas de retención de líquidos, como la sensación de hinchazón de los pechos, de aumento del volumen abdominal…
- Los antiinflamatorios mejoran el dolor de cabeza y de espalda y el dolor abdominal previo a la regla.
- Finalmente, si con estos tratamientos no se mejora debe plantearse la posibilidad de los antidepresivos que reducen la bajada de estado de ánimo durante los días previos a la regla y la sensación de ansiedad.
Lo que debes saber…
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- Este trastorno se caracteriza por unos síntomas más intensos que el síndrome premenstrual habitual.
- Pueden abarcar desde sentirse deprimida, ansiosa, irritable, con poca energía, alteraciones del sueño, cambios de apetito, falta de energía y poca concentración…
- Dieta sana, ejercicio, técnicas de relajación, algún suplemento alimenticio… pueden ayudar a aliviar los síntomas. Si no son suficientes, el especialista recomendará tratamiento médico.