Las petequias son manchas rojas y redondeadas, sin relieve, que se producen por un sangrado en la piel. Los casos más frecuentes de aparición suelen ser por un gran esfuerzo o por la tos. De ser así, se trata de lesiones benignas, pero pueden ser síntoma de otros problemas de mayor envergadura, por lo que es interesante saber identificarlas para consultar con el médico lo antes posible.

Cómo aparecen

Las petequias aparecen cuando los capilares sangran y se derrama sangre en la piel. De ahí su color rojizo, pudiendo variar en todos sus matices desde el morado al marrón rojizo. El tamaño puede oscilar desde el puntiforme (como la cabeza de un alfiler) hasta unos 4 milímetros, como una peca. Su formación no es dolorosa, ni pica ni da ninguna sensación cutánea. La sangre también se puede acumular bajo el tejido en zonas planas más grandes (llamadas púrpuras) o en una zona con hematomas grandes (llamada equimosis).

Las petequias suelen aparecer en racimos, generalmente en los brazos, las piernas o el abdomen, y también pueden en la boca y en los ojos.

Distinguir una petequia de otro tipo de erupciones relacionadas con la alergia (como una urticaria) o una infección vírica (como una escarlatina) es fácil, ya que si presionamos la piel, las petequias no se quedan blanquecinas ni disminuye la intensidad de su color, sino que la mancha se queda como un “tatuaje” o lunar.

Causas de las petequias

Todo el cuerpo se conforma de venas y vasos capilares que se encargan de distribuir la sangre en todos los tejidos del organismo. Los capilares son bastante frágiles y pueden sufrir roturas debido a muchas razones. No existen síntomas que avisen de la aparición de estas lesiones. Las petequias se pueden producir por:

  • Traumatismo o lesión: una muy típica es el área de torniquete que se realiza a la hora de hacer una analítica. No suponen ningún riesgo y suelen desaparecer por sí solas en unos días.
  • Alguna reacción alérgica y trastornos autoinmunes.
  • Esfuerzo prolongado: este tipo de petequias se llaman “petequias de esfuerzo” y pueden ser causadas por un movimiento repetitivo y que genere un gran esfuerzo como dar a luz, levantar pesas, la tos violenta o los vómitos, que pueden producir petequias en la cara y en el cuello. En este caso las petequias son benignas y no suponen ningún riesgo para la salud. Suelen desaparecer por sí solas en unos días.
  • Medicamentos: la petequia y la equimosis puede presentarse por tomar algunos tipos de medicamentos, como:
    • Fenitoína.
    • Valproato de sodio.
    • Penicilina
    • Quinina
  • Radioterapia y quimioterapia: ya que reducen el número de plaquetas favoreciendo la aparición de petequias.
  • Anticoagulantes: heparina o warfarina.
  • Ácido acetil salicílico.
  • Corticóides
  • Trastornos médicos: las petequias pueden ser un signo relacionado con enfermedades infecciosas graves como una sepsis (infección generalizada) o una meningitis. Además, los trastornos de la coagulación o las enfermedades que cursan con plaquetopenia (plaquetas bajas) pueden presentar petequias. En este grupo tendríamos las vasculitis.
    • Infecciones causadas por virus como el citomegalovirus y el hantavirus, fiebre de las montañas rocosas u otras como mononucleosis infecciosa, dengue, ébola o fiebre amarilla.
    • Infecciones causadas por bacterias, como fiebre maculosa, escarlatina, endocarditis o infecciones de garganta.
    • Vasculitis, que se caracteriza por una inflamación de los vasos sanguíneos debido a una reducción o bloqueo del flujo de sangre en el vaso afectado, lo que puede generar necrosis del área inflamada gracias a la falta de oxígeno en la zona.
    • Reducción del número de plaquetas en la sangre (se llama plaquetopenia), donde encontramos la púrpura trombocitopénica idiopática, púrpura de Schoenlein-Henoch o leucemias.
    • Problemas de coagulación, como la insuficiencia de vitamina K.
    • Reacciones alérgicas.
    • Enfermedades autoinmunes como la plaquetopenia autoinmune.
    • Enfermedades hepáticas avanzadas.
  • Envejecimiento de la piel: la piel del anciano tiene tendencia a realizar equimosis o hematomas debido a su alta fragilidad.
  • Picaduras de insectos o serpientes.
  • Escorbuto: que es una enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C.

¿Cuándo acudir al médico?

El sangrado dentro de la piel o de las mucosas  puede ser un síntoma de gravedad por lo que siempre debe ser valorado por un profesional médico y es un motivo justificado para acudir a urgencias. Es muy recomendable realizar una analítica de sangre para descartar una coagulopatía o infección importante. En el caso de que las petequias se acompañen de fiebre, tanto en niños como en adultos, es una emergencia médica, por lo que se debe acudir de inmediato a urgencias. Los seguros de MAPFRE Salud disponen del servicio de Orientación Medica las 24 horas del día, para que puedas consultar cualquier duda relacionada con tu salud y la de tu familia.

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Tratamiento

  • Las petequias causadas por infecciones o trastornos de la coagulación suelen desaparecer con el tiempo.
  • En el caso de que sean el resultado de un efecto secundario de algún medicamento, es probable que las petequias solo desaparezcan cuando la persona suspenda el tratamiento, razón por la cual es importante acudir al médico para que evalúe la posibilidad de sustituir dicho fármaco por otro que no cause este efecto secundario.
  • Las petequias secundarias a una infección desaparecerán cuando esta se resuelva, es decir, tratando la causa del factor que las desencadena.

 

Lo que debes saber…

  • Las petequias aparecen cuando los capilares sangran y se derrama sangre en la piel.
  • Suceden normalmente por un traumatismo o lesión, la realización de un gran esfuerzo o la tos, en estos casos son benignas y desaparecen por sí solas.
  • En el caso de que las petequias se acompañen de fiebre, independientemente si es en niños o en adultos, es una emergencia médica, por lo que se debe acudir de inmediato a urgencias.