Qué es una flebitis

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Las venas en las extremidades se organizan en dos sistemas, el superficial y el profundo, unidos por las venas perforantes o comunicantes. La flebitis de las venas superficiales está relacionada con un problema local en estas venas, que pueden inflamarse por traumatismos, infecciones, heridas, etc. La “flebitis”, suele provocar una activación de la coagulación lo que comporta la formación de un trombo o coágulo en el interior de la vena que se conoce como “tromboflebitis o trombosis de las venas superficiales (TVS) ”. En contraposición, hablamos de trombosis venosa profunda (TVP), cuando el trombo afecta al sistema venoso profundo.
¿En qué situaciones hay mayor riesgo de flebitis?
- Es más frecuente en mujeres y la incidencia aumenta con la edad.
- Suele afectar a las piernas, aunque también puede localizarse en los brazos, generalmente relacionada con cateterización o punciones venosas repetidas, por ejemplo en pacientes hospitalizados.
Es más frecuente en determinadas situaciones:
- Estasis venosa (circulación lenta de la sangre por varices, inmovilización, obesidad): Hasta el 80% de los pacientes con TVS en las piernas tienen varices preexistentes con o sin insuficiencia venosa crónica.
- Embarazo.
- Uso de anticonceptivos orales.
- Cáncer. En el caso de una tromboflebitis recurrente en distintas partes del cuerpo (signo de Trousseau o tromboflebitis migratoria) es obligatorio descartar un cáncer subyacente.
- Trombofilias hereditarias (trastornos hereditarios de la coagulación).
- Inyección intravenosa de drogas o uso de catéteres venosos periféricos. La flebitis en este caso puede ser de origen traumático , químico (por un efecto irritante de las substancias inyectadas) o de causa infecciosa bacteriana (flebitis infecciosa o séptica). La flebitis séptica también puede ser causada por una infección en otra parte del cuerpo que se disemina a una vena.
¿Cómo se diagnostica?
- El diagnóstico es clínico al observar una vena superficial inflamada y enrojecida con dolor a lo largo del trayecto venoso. Habitualmente a la palpación, la vena trombosada se palpa como un cordón. En el caso de la tromboflebitis séptica, puede asociarse fiebre y afectación del estado general.
- Suele realizarse una ecografía-doppler que permite evaluar la localización y extensión de la TVS y permite descartar la coexistencia de una TVP. Las venas trombosadas pueden aparecer engrosadas o inflamadas en la ecografía, pero el hallazgo diagnóstico más preciso es la falta de compresibilidad de la vena.
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Complicaciones
La TVS generalmente es un proceso benigno y autolimitado.
El principal riesgo que presenta es que se complique con una TVP e incluso con un tromboembolismo pulmonar (TEP) que se produce cuando el trombo se desplaza de las extremidades hasta el pulmón. También puede haber recurrencia de la TVS. Este riesgo de complicaciones tromboembólicas se calcula que puede ser de un 10% en los 3 primeros meses.
Tratamiento
El tratamiento de la TVS depende de la localización, la extensión y el riesgo de desarrollar un tromboembolismo venoso, así, en TVS de riesgo intermedio o elevado puede ser necesaria la anticoagulación con fármacos que disminuyen la coagulación de la sangre.
Los fármacos anticoagulantes incluyen:
- Las heparinas que se pueden administrar por vía endovenosa (heparina no fraccionada) o subcutánea (heparinas de bajo peso molecular).
- Anticoagulantes orales: los nuevos anticoagulantes orales (o de acción directa) como el dabigatrán, rivaroxabán, edoxabán y apixabán, a diferencia de los anticoagulantes orales clásicos (warfarina o acenocumarol -el conocido Sintrom®-) tienen varias ventajas: no requieren monitorización de laboratorio, presentan escasas interacciones con otros fármacos y alimentos y conllevan menos complicaciones hemorrágicas, sobre todo de riesgo de hemorragia cerebral.
- El fondaparinux que se administra por vías subcutánea y es un inhibidor del factor Xa de la coagulación.
En las TVS no complicadas (bajo riesgo) el tratamiento es ambulatorio y sintomático, basado en la elevación de la extremidad, aplicación de compresas frías o tibias y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o paracetamol en caso de embarazo.
En TVS de riesgo intermedio o elevado el tratamiento es la anticoagulación. El riesgo viene determinado por:
- Proximidad de la TVS al sistema venoso profundo (<3 cm).
- Longitud de la TVS (> 5cm).
- Afectación del muslo y pantorrilla.
- TVS de bajo riesgo que se propaga a pesar del tratamiento sintomático o TVS recurrente.
- Afectación de la vena safena mayor o menor.
- Pacientes con factores de riesgo de tromboembolismo venoso (TVP previa, trombofilia, cáncer).
En función del riesgo se anticoagula menos o más al paciente:
- En pacientes de riesgo intermedio se recomienda anticoagulación profiláctica durante 45 días.
- En pacientes de alto riesgo se recomienda anticoagulación terapéutica (más potente que la profiláctica) con una dosis y duración similar (tres meses) que en la TVP.
En algunos casos pueden utilizarse una dosis intermedia entre la profiláctica y la total.
En caso de flebitis séptica el tratamiento incluye el uso de antibióticos e incluso drenaje quirúrgico; en algunos casos, puede ser necesario retirar el catéter o realizar procedimientos para eliminar la fuente de la infección.
En ausencia de contraindicación (arteriopatía periférica), las medias elásticas de compresión de clase II (20-30 mmHg) con una longitud que abarque toda la extensión de la vena afectada pueden mejorar el dolor y el edema.
Lo que debes saber…
- El diagnóstico de una trombosis de las venas superficiales (TVS) es clínico al observar una vena superficial inflamada y enrojecida con dolor a lo largo del trayecto venoso.
- La TVS generalmente es un proceso benigno y autolimitado. El tratamiento depende de la localización, la extensión y el riesgo de desarrollar un tromboembolismo venoso, así, en TVS de riesgo intermedio o elevado puede ser necesaria la anticoagulación con fármacos que disminuyen la coagulación de la sangre.
- En las TVS no complicadas (bajo riesgo) el tratamiento es ambulatorio y sintomático, basado en la elevación de la extremidad, aplicación de compresas frías o tibias y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o paracetamol en caso de embarazo. En TVS de riesgo intermedio o elevado el tratamiento es la anticoagulación.
Referencias bibliográfica
- Trombosis venosa superficial. Guía Fisterra. Actualización del 9 abril 2024.
- Twine CP, Kakkos SK, Aboyans V, Baumgartner I, Behrendt CA, Bellmunt-Montoya S, Jilma B, Nordanstig J, Saratzis A, Reekers JA, Zlatanovic P; ESVS Guidelines Committee; Antoniou GA, de Borst GJ, Bastos Gonçalves F, Chakfé N, Coscas R, Dias NV, Hinchliffe RJ, Kolh P, Lindholt JS, Mees BME, Resch TA, Trimarchi S, Tulamo R, Vermassen FEG, Wanhainen A; Document Reviewers; Koncar I, Fitridge R, Matsagkas M, Valgimigli M. Editor’s Choice – European Society for Vascular Surgery (ESVS) 2023 Clinical Practice Guidelines on Antithrombotic Therapy for Vascular Diseases. Eur J Vasc Endovasc Surg. 2023 May;65(5):627-689. doi: 10.1016/j.ejvs.2023.03.042. Epub 2023 Apr 3. PMID: 37019274.
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